El Concejo Municipal de Desamparados suspendió los permisos de construcción de la empresa urbanizadora La Laguna, en un terreno cercano a la zona protegida que se conoce como la “Loma de Salitral“.
Los regidores de Desamparados otorgaron los permisos de construcción en octubre del 2018.
Previendo daños ambientales, los vecinos presentaron un recurso de revocatoria frente al Tribunal Contencioso Administrativo y, además, una moción frente al Concejo Municipal.
“Recientemente, la compañía constructora anunció en (medios de comunicación) que querían iniciar las obras. Por esa situación de urgencia, se interpuso una moción en el Concejo Municipal, hace cinco semanas, para suspender los permisos hasta que el Tribunal Contencioso Administrativo resuelva”, explicó el coordinador del movimiento Salvemos a la Loma de Salitral, Eduardo Gardela, quien además es regidor suplente del Concejo.
Los regidores del Concejo Municipal de Desamparados resolvieron que “las obras autorizadas (…) podrían causar daños de muy difícil o imposible reparación” y decidieron suspender los permisos de construcción “hasta que el Tribunal Contencioso Administrativo resuelva el recurso de apelación”.
Los regidores, además, argumentaron que “La Laguna también podría verse afectada en su patrimonio al realizar obras que eventualmente podrían quedar desautorizadas y revertidas”.
Gardela explicó que La Laguna será notificada del acuerdo durante la próxima semana.
Antes del cierre de este artículo, se intentó contactar a la asistente de gerencia de la empresa para obtener declaraciones y no fue posible contactarla.
Daños a ecosistemas
La Laguna es una empresa desarrolladora de proyectos de vivienda. Entre otros condominios, su sitio web menciona en su carpeta a los condominios Monterán, Vía Ciprés (ambos en Curridabat) ; Cerro Alto (Escazú); Francosta (Heredia) y Hacienda Los Bambúes (Ciudad Colón).
Un artículo de La Nación menciona que su gerente es Manuel Terán Jiménez.
La Laguna pidió permisos de construcción a la Municipalidad de Desamparados desde el 2015 para construir el condominio La Arboleda que, en ese momento, anunció una inversión estimada en más de $20 millones (es decir, ₡11.000 millones).
De acuerdo con Salvemos a la Loma de Salitral, la construcción afectaría una “zona protegida y su área de amortiguamiento”.
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Entre otras afectaciones, proyectan que el ruido de la construcción podría ahuyentar animales de sus ecosistemas y podría aislar especies de plantas, hasta que no puedan reproducirse.
“Si se hace una construcción de ese calibre, obviamente está afectando la zona de amortiguamiento y está afectando indirecta e indirectamente la zona de bosque”, explicó la bióloga del movimiento, Mónica Alfaro.
Un informe presentado por Alfaro describe el potencial que tiene la biodiversidad de la zona. La bióloga asegura que se han reportado 187 especies de plantas, cuatro especies de mamíferos en peligro de extinción (entre ellos, dos felinos: el puma yaguarundí y el tigrillo).
Allí también viven “dos especies de aves amenazadas y dos en peligro de extinción, incluyendo el ave más amenazada del país, el cuatro ojos de cabeza roja (melozone cabanisi).
“El hábitat de ellos es tan específico y precisamente es el hábitat del Valle Central el que están agarrando para construcción”, lamentó Alfaro.
Para Alfaro, la propiedad privada de La Laguna podría ser mejor investigada si existier acceso para científicos.
“Yo creo que definitivamente se pueden ampliar las listas de especies (reportadas) y se podría hablar más de la importancia ecológica de la loma”, afirmó la bióloga.
