La Asamblea Legislativa recibió esta noche el banderazo final de parte de la Sala Constitucional en su carrera por aprobar el plan fiscal de manera definitiva. La suerte está echada y los diputados podrán correr para dar su último empujón al expediente 20.580 y durante un segundo debate legislativo convertirlo en Ley de la República.
Este proceso, según la presidenta del Congreso, Carolina Hidalgo, requerirá de un análisis previo sobre el fallo recién anunciado por los magistrados; así como de un consenso con las distintas fracciones legislativas para definir los detalles de la votación final.
También, por supuesto, la celeridad del proceso dependerá de qué tan rápido redacten los magistrados la totalidad de la resolución, pues —aunque ya definieron sus posiciones y la resolución final de la misma— la respuesta oficial sobre el expediente deberá llegar completa a la Asamblea Legislativa por escrito en los próximos días.
De cualquier manera, la diputada oficialista no escondió que la “urgencia” será un factor a tomar en cuenta una vez que esto ocurra, como parece ser la sintonía de los 35 legisladores que ya aprobaron el proyecto en primer debate y seguramente querrán salir del proceso cuanto antes.
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“La Presidencia es absolutamente consciente de la urgencia país que esto implica y que, cuanto antes esta Asamblea pueda dar una solución, mejor”, señaló este jueves la presidenta, cuando se le preguntaba por la posibilidad de una resolución positiva, como la que finalmente se produjo.
En aquel momento, Hidalgo reconoció que era difícil prever reacciones porque existían muchos posibles escenarios; sin embargo, ante la posibilidad de que la Sala IV validara el procedimiento del proyecto en la Asamblea y determinara que su redacción no afectaba al Poder Judicial, sí subrayó que su deseo sería “discutir el proyecto de una vez, si todo venía de la manera correcta”.
En la resolución de esta noche, los magistrados fallaron de una forma casi perfecta para quienes impulsan el proyecto en el Gobierno y en la Asamblea, donde ni siquiera se requerirán de 38 votos para la aprobación final, algo que pudo haber pasado si la Sala IV determinaba que la iniciativa afectaba el funcionamiento del Poder Judicial.
Por el contrario, los magistrados no cuestionaron las formas en que se aprobó el proyecto en primer debate y apenas apuntaron algunas posibles inconstitucionalidades en interpretaciones de artículos puntuales, las cuales no afectarán el trámite de la iniciativa.
Un respiro para el Ejecutivo
Que el proyecto llegue con vida al Legislativo es un respiro para el Gobierno, cuya ministra de Hacienda decía hace muy pocas horas que no veía un escenario posible sin la reforma.
“La reforma fiscal se debe dar, la diferencia es si se va a dar antes de que concluya el 2018 o si nos tomará un par de meses más, pero no es viable avanzar por una senda muchísimo más ordenada, siempre empinada, que sin una reforma”, dijo este jueves, cuando todavía veía posible que los magistrados detectaran errores en la tramitación del proyecto que pudieran devolverlo a etapas anteriores.
Su mensaje fue claro desde el inicio y no varió hasta el momento de la consulta a los magistrados: las fichas estaban puestas sobre la aprobación del proyecto.
“El país no se puede dar el lujo de una crisis porque el costo sería tan alto para el país, y sobre todo para las clases más bajas, que yo creo que ninguno de nosotros quiere cargar en su espalda esa responsabilidad”, decía este jueves, quizás como un guiño a los magistrados.
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Lo cierto es que el fallo de la Sala Constitucional deja la mesa servida al Ejecutivo, que ahora dependerá de que se repita la primera votación en el Congreso para poder firmar la ley que ha sido el emblema de la administración Alvarado. Posteriormente, sólo restará su publicación en en el diario oficial La Gaceta.
Sobre esa votación, el mensaje se mantiene y es fuerte: “Yo creo que los diputados entienden perfectamente cuál es la situación, hemos visto una muestra en las últimas semanas de cómo puede manifestarse una crisis como la reducción en el crédito, mayor morosidad en los bancos, el tipo de cambio que se nos ha puesto un poco inquieto, las tasas de interés muy inquietas y cada vez Hacienda teniendo que pagar tasas más altas a plazos muy cortos”, subrayó.
Por el momento, en la Asamblea aguardan diez diputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), 15 del Partido Liberación Nacional (PLN), ocho del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), y dos de fracciones minoritarias para sellar el proceso.
