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Rector de la UNA advierte que anualidades deben reformarse para dar sostenibilidad a la institución

Alberto Salom, rector de la UNA, aseguró que la convención colectiva de la institución debe renegociarse para dar sostenibilidad a las finanzas internas. Estudios actuariales de la universidad pública ponen en duda su financiamiento a partir de 2028.

El rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, advirtió este lunes que esa casa de educación superior pública necesita que se denuncie su convención colectiva para renegociar incentivos salariales y dar sostenibilidad a sus finanzas.

Así lo afirmó esta mañana ante los diputados de la comisión especial que estudia y analiza las condiciones actuales del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

Según indicó Salom, hasta ahora ha sido imposible realizar los cambios necesarios al acuerdo patrono-laboral, en vista de que un artículo de la misma carta impide su renegociación si no existe un acuerdo previo entre la administración y el sindicato de trabajadores.

Al respecto, el rector recordó que ya interpuso una acción de inconstitucionalidad contra ese artículo, un hecho que incluso catalogó como parte de su legado en la institución. Salóm cumplirá su período como jerarca universitario en 2020.

Salom señaló, en entrevista con varios medios de comunicación, que existen varios artículos que elevan los gastos de las entidades universitarias, pero destacó el caso de las anualidades, las cuales se pagan a todos los funcionarios cada vez que cumplen un año en la institución (un 4%).

“Lo que más pesa son las anualidades. Hay un estudio actuarial que se hizo, que dice que al 2028, si nosotros seguimos gastando el presupuesto laboral al ritmo que se venía gastando entre 2005 y 2015, vamos a tener problemas”, apuntó.

“Es decir, veríamos que la totalidad del presupuesto, de las transferencias del FEES tendría que utilizarse para pagar salarios, lo que quiere decir que no quedaría nada para investigar y todo aquello que es parte del modelo de la universidad”, subrayó.

Además de ese incentivo, el rector recordó otros beneficios que deben replantearse, como la acumulación de las vacaciones y otros detalles “excesivos”.

“Nosotros estamos avisado y yo quiero legarle a la Universidad, cuando termine, que ya casi termino ahorita mi período de cinco años, la denuncia del artículo 185 de la Convención. Eso nos abre el camino para desatar el nudo y que se discutan las cosas, porque estamos avisados, hay cosas que no se pueden hacer y que si seguimos por ese camino no vamos a tener recursos para hacerle frente a la universidad”, señaló el rector.

“Anualidades para todo el mundo, del 4% cada año, más la negociación que se hace anualmente con el sindicato de aumento salarial, diay no, no se puede. Eso debe darse a los que trabajan exitosamente, a los investigadores de excelencia de la UNA, pero ahí hay gente que no merece el 100% y tenemos que saberlo mediante algún sistema de indicadores, las anualidades son un premio y es evidente que no todo el mundo trabaja igual” agregó.

Y concluyó: “esto conspira contra las finanzas universitarias, pero también contra el modelo académico. Si a usted le pagan lo mismo que a otra persona que trabaja mucho menos que usted, ¿qué pasa?”.

Las palabras de Salom respondieron así ante la preocupación expresada por varios diputados, que confirmaron que la Universidad utilizará remanentes de montos subejecutados en años anteriores para completar los pagos salariales del próximo año, en el que el crecimiento del FEES apenas será del 2,3%.

“Tenemos cómo echar mano de ciertas holguras que se produjeron, que quedaron”, explicó.

“Queremos un sistema solidario de matrícula”

Como parte de su comparecencia ante los diputados, el rector de la UNA también comentó que desde su rectoría existe anuencia para idear programas que permitan aumentar los aranceles que se cobran por matrícula a los estudiantes de mayores recursos, una idea que ya desarrolla el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR).

Según dijo, se trata de una idea que actualmente se conversa con los estudiantes, con el objetivo de que pueda presentarse oficialmente como un acuerdo entre partes.

“Estamos tratando de convencer a los estudiantes para hacer esto de común acuerdo, a fin de que aumente un poco el costo de la matrícula. En el caso de la UNA, la totalidad de esos recursos van a becas y eso quiere decir que un estudiante que tiene recursos económicos financie a uno que no tiene, un sistema solidario, eso es lo que procuramos”, comentó.

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Como parte de su ponencia, el rector reiteró que la idea de la Universidad es trabajar desde su autonomía, por lo que defendió los recursos ya interpuestos por Conare (el Consejo Nacional de Rectores) para evitar las obligaciones fiscales de la Ley de Fortalecimiento de las Finanza Públicas.

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