La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) experimentó una caída de ingresos entre el 2022 y el 2023, según reportó en su informe de gestión presentado en abril pasado, en el cual señaló que tuvo una caída del 14,7% debido, esencialmente, a una disminución en el precio de venta, para un total de ₡347.219 millones menos.
La pregunta que surge es si se dio por una devolución a personas consumidoras como afirma Recope o por una mala gestión del costo general de la entidad, como sostiene una voz crítica de su expresidente ejecutivo, Alejandro Muñoz.
Pese a que el reporte sostiene que la situación financiera es razonable, señala que los ingresos disminuyeron debido a la relativa estabilidad del tipo de cambio del dólar estadounidense respecto al colón de Costa Rica, el cual tuvo un promedio de alrededor de ₡540 por dólar para el sector público no financiero, así como producto de las reducciones en los precios internacionales de los combustibles observadas durante el año.
“Hay una situación más compleja que ha incidido en la reducción de los ingresos al cierre del 2023, relacionada con el cambio de la metodología de fijación de precios (nueva fórmula de Aresep). Hasta abril de 2022 estuvo vigente la resolución de precios RJD-230-2015 y, de manera transitoria, los precios de venta se continuaron indexando al precio de referencia internacional hasta junio de ese año; no obstante, en los meses de agosto 2022 y hasta la fecha, los precios de venta se han indexado al costo de adquisición de los combustibles, que es la variable utilizada en la nueva metodología RE-0024-JD-2023 publicada en mayo de 2022”, destacó el informe.
Para Muñoz, culpar a la fórmula de cálculo de Aresep no tiene sentido, sino más bien lo atribuye a una mala gestión del costo general de la entidad.
“La fórmula reconoce el costo de operación, va incluido el beneficio o utilidad de los intermediarios, como transportistas y gasolineros, y en esta nueva metodología ya no tiene que hacerse una proyección de precios del mercado (como sí sucedía en la anterior), sino que cobra la factura efectivamente pagada por Recope”, analizó Muñoz.
Aunado a esta situación, el informe de Recope muestra que el margen neto de utilidad también experimentó una caída, pasando de 2,4% en diciembre de 2022 al 0,05% en el mismo período del 2023, explicado por las incidencias en los ingresos por ventas y costos y, nuevamente, por la aplicación de la nueva metodología de precios.
Por su parte, el rendimiento pasó de 5,51% en diciembre de 2022 a 1,59% (negativo) en el mismo mes de 2023, algo que, según el informe, no permite que se cubran los gastos de operación y, consecuentemente, la utilidad es negativa.
Precisamente, el informe que emitió la Dirección Financiera de Recope en dicha rendición de cuentas hace énfasis en los números negativos que tuvo la institución el año pasado, por ejemplo, en el patrimonio, que disminuyó 0,4% en diciembre 2023, debido al registro de la pérdida acumulada del período.
Adicionalmente, el activo total se redujo en 7% con respecto a diciembre de 2022, principalmente, indicó el informe, por la disminución de la cuenta de títulos valores, activos fijos en curso e inventarios, que compensó la reducción de otras partidas, mientras que el margen de operación pasó de 4% a 0,3% (negativo).
Entidad sostiene que todo está bien
De acuerdo con una respuesta emitida por Recope, a través de su oficina de Comunicación, el resultado de la operación del año 2023 se debe a una rebaja tarifaria que hizo la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) como resultado de una devolución de recursos que se hizo a los consumidores de aproximadamente ₡60.000 millones, por la variable del diferencial de precios, es decir, que los márgenes negativos y la caída en el patrimonio es producto de ello.
“En la metodología actual, Aresep tiene una variable denominada diferencial de precios, la cual se estipuló hace muchos años, previo a que se cambiara la fórmula en mayo del 2022. Antes el precio que se fijaba a los consumidores estaba en función de estimaciones y, entonces, era necesario integrar una variable que le devolviera a los costarricenses el dinero que se había pagado de más o devolverle a Recope el dinero que perdió a raíz de estimaciones inexactas”, indicó la entidad en sus respuestas.
Pero, desde mayo del 2022, la metodología calcula la tarifa con información real del costo de adquirir el producto en el mercado internacional, por lo que no es necesario integrar ese diferencial de precios.
Entonces, se preguntará usted, por qué hay una devolución de dinero a los consumidores en forma de rebaja de tarifas, si la nueva metodología no incluye el diferencial de precios.
Pues, según explicó Recope, debido a que esa variable se mantiene en la metodología. En marzo de 2024, Aresep aprobó una reducción en las tarifas por ₡47.000 millones, que estuvo vigente de abril a setiembre del 2023; adicionalmente, se venía arrastrando el diferencial que se aprobó en setiembre del 2022 y que se devolvió en el primer trimestre del 2023 por ₡13.000 millones, “una suma de unos ₡60.000 millones que no parte de la realidad operativa de la Empresa Pública, sino que es una distorsión tarifaria coyuntural”.
2024 tiene mejores indicadores
Desde Recope afirmaron que la entidad no tiene una mala situación financiera, incluso los estados financieros del primer semestre de 2024 muestran que la entidad tuvo un margen de operación de 3,82% y un margen neto de 3,25%.
“Adicionalmente, el activo se incrementó en un 8% en comparación con junio del 2023, principalmente, por el aumento en los inventarios que mantiene Recope para garantizar el abastecimiento nacional. Asimismo, los ingresos por venta aumentaron un 9% en el mismo período y el patrimonio presenta un crecimiento del 7%”.
Aseguró que, no solo opera de una manera óptima, sino que retoma las inversiones que no se ejecutaron en administraciones anteriores y que son necesarias para garantizar la sostenibilidad del servicio público.
Sin embargo, para Jorge Blanco Roldán, especialista en materia de regulación y exintegrante de la junta directiva de Aresep los informes parciales podrían tener rezagos en algunas de sus variables y sería necesario esperar a fin de año para saber si realmente hay utilidades positivas, o si, por el contrario, se reducirán.
“Lo que sí podemos esperar es que no debería darse este tipo de impactos a partir de ahora, porque no podría incorporarse ningún diferencial de precios. La metodología viene a solventar la situación para los consumidores, les cobran el monto real y no sobre un estimado, eso sí, le corresponde a Recope introducir en las facturas todos los embarques que tienen para el período respectivo y no dejar ninguno para luego”, señaló Blanco.
