La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) anunció que buscaría reducir hasta 38.000 toneladas de emisiones de carbono en el 2019 con una receta simple: gasolina con mezclar etanol.
Así lo indicó este jueves el presidente ejecutivo de esa institución, Alejandro Muñoz, durante una audiencia ante los diputados de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Legislativa.
Según indicó el jerarca, se trata de un proyecto que se empezaría a aplicar en mayo del 2019 con la gasolina súper. Sin embargo, la idea es continuar en los meses posteriores haciendo lo propio con la gasolina regular.
Sobre la mezcla, Muñoz aseguró que esta estaría compuesta en un 10% por etanol y un 90% por gasolina, un procedimiento que sería el “proyecto más próximo a salir” de los que impulsa la institución que dirige.
“En una primera fase, estaríamos interviniendo la gasolina súper para sacar del mercado la gasolina súper pura como la vendemos hoy, aunque siempre guardando las especificaciones de la certificación que nosotros tenemos”, describió.
“En segunda instancia, mezclaríamos las dos gasolinas (con etanol). La idea es que en mayo nosotros podamos introducir la mezcla de la gasolina súper y, en un tiempo prudencial, aunque no podría en este momento decirlo, introducir las dos gasolinas mezcladas de etanol”, subrayó.
En cuanto a las proporciones de la mezcla, Muñoz indicó que se trata del monto autorizado y, además, agregó que responde a un proceso de consulta con grupos importadores de vehículos en el país, los cuales analizaron las cifras “como las más adecuadas para la tecnología de motores que se trae al país”.
De acuerdo con el jerarca, la mezcla de gasolinas además abarataría el costo del combustible en unos 4,71 colones el litro, una estimación actualizada con los datos disponibles hasta el 13 de noviembre pasado.
Oportunidad para el agro
El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) también está en proceso de incentivar el uso de biocombustibles con los productores, como una oportunidad de reducir emisiones y generar nuevos ingresos en el agro.
El viceministro de Energía, Rolando Castro, indicó a Ojo al Clima que existen intenciones para impulsar con mayor decisión el uso de biocombustibles y su mezcla con gasolinas durante esta administración.
Específicamente, Castro aseguró que se publicaría un reglamento técnico en 2019 para esta materia, algo que describió como “un paso que contribuye a la descarbonización del país” y a lo que asignó la posibilidad de disminuir las emisiones nacionales en un 10% con respecto al consumo actual de los combustibles.
Actualmente, los productores de caña -producto del cual se saca el etanol- exportan un porcentaje de su producción para la confección de biocombustibles en el mercado externo.
Castro aseguró que la idea del nuevo reglamento sería acercar a los productores al mercado interno, fomentando el uso de biocombustibles en Recope.
Una alternativa a corto plazo
La disminución de emisiones vía mezclas de combustibles es apenas una de las medidas a corto plazo que aplicaría el país en una transición para bajar considerablemente el nivel de sus emisiones.
En esa línea, Recope también anunció que planea aventurarse a mediano plazo en la industrialización de biodiesel producto de la palma aceitera; sin embargo, la idea es que la transición sea paulatina en la flotilla vehícular.
Este cambio iniciaría impulsando acciones como la reconversión de vehículos de gasolina a GLP (gas licuado de petróleo) y la introducción de este tipo de tecnologías en el transporte público hasta el año 2037.
Al mismo tiempo, pero con efectos menos inmediatos, Recope asegura que estaría pendiente de los proyectos de descarbonización del país, tales como la introducción de tecnologías vehiculares alternativas, los vehículos eléctricos y el tren rápido de pasajeros.
Según las estimaciones de Recope, basado en los estudios del BID, Costa Rica tendría una flotilla de 4,21 millones de vehículos en 2037, comandada por motocicletas convencionales, vehículos eléctricos y vehículos convencionales, en ese orden. Según las proyecciones, esta flotilla sería responsable de 20% de las emisiones del país en ese año.
La técnica
Un estudio de la Universidad Federal Tecnológica de Paraná, en Brasil, indica que “el uso de caña como sustituto para la gasolina es una de las opciones principales para reducir gases de efecto invernadero”.
No obstante, los biocombustibles también son sujetos de muchas críticas. Por ejemplo, un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que los biocombustibles más bien podrían acabar generando más emisiones.
Según la FAO, los beneficios de los biocombustibles varían dependiendo del cultivo del que se produzcan. Sin embargo, según reportan, “algunos cultivos pueden generar aún más gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles”, producto de la deforestación y otros procesos indirectos en su desarrollo.
Según Castro, el reglamento sobre biocombustibles para Costa Rica tendría que ser respetuoso de la Ley Forestal, la cual pone estrictos controles sobre la deforestación. Por esto, según aseguró, el proyecto no acabaría teniendo impactos en este rubro.
