La paridad de género no será un factor obligatorio que la Asamblea Legislativa deberá tomar en cuenta a la hora de otorgar los títulos honoríficos, como benemeritazgos o ciudadanías de honor.
28 diputados rechazaron una moción que pretendía incluir dicha regulación en el otorgamiento de estos títulos honoríficos, una modificación que se había planteado en el marco de la reforma al Reglamento de la Asamblea Legislativa que los diputados tramitan bajo el expediente 21.116.
La idea era que establecer un máximo de dos designaciones por año: una para un hombre y una para una mujer, de modo que se equipararan los reconocimientos en materia de género. No obstante, la medida apenas contó con el apoyo de 17 congresistas.
Los diputados acaban de rechazar una moción que pretendía dar paridad de género a la entrega de títulos honoríficos en la @asambleacr dentro de la reforma al reglamento legislativo. @SemanarioU pic.twitter.com/tzHm2nedy7
— Josué Alfaro (@josuealfaro_cr) February 20, 2019
La propuesta la había presentado el diputado José María Villalta, del Frente Amplio, quien aprovechó su intervención en el Plenario legislativo para cuestionar la enorme disparidad que ha existido históricamente en el otorgamiento de estos reconocimientos por parte del Congreso.
“Si vemos los retratos que están colgando en el Salón de Beneméritos, ahí sí aplica el nombre Salón de Beneméritos porque nos vamos a encontrar con que hay 96 retratos de ilustres varones y sólo seis de damas que le aportaron algo a este país”.
“Alguien que lo ve desde afuera podría pensar que no hay mujeres que le hayan aportado a la historia de Costa Rica, pero eso no es así, este país ha sido construido con los aportes de hombres y mujeres”, subrayó el legislador.
La propuesta de Villalta, sin embargo, no logró conjuntar una mayoría, e incluso contó con el rechazo de 14 de las 21 diputadas mujeres presentes.
Entre ellas estuvo la independiente Ivonne Acuña, quien subrayó que los títulos deberían entregarse como una correspondencia a “los méritos y las habilidades blandas” de cada persona más allá de su género.
Acuña además recordó que ya había manifestado sus desavenencias con el concepto de paridad de género cuando la Presidencia legislativa quiso aplicar ese parámetro en la conformación de comisiones legislativas, algo que había reprochado por no permitir que los diputados acudieran libremente a las comisiones que querían en algunos de los casos.
“Yo no quiero que a mi me pongan en ningún lugar por ser mujer, yo quiero que me pongan en un lugar porque me lo merezco, de no ser así, eso me ofendería profundamente. Yo creo en las acciones afirmativas que este Parlament0 ha tomado y que va a tomar en otros espacios, pero en este caso creo que la persona tiene que ser nombrada porque se lo ha ganado”, subrayó la legisladora.
En esa misma línea también se manifestó el diputado Eduardo Newuton Cruickshank, del Partido Restauración Nacional (PRN), quien agregó que la paridad puede lograrse sin una legislación.
“Yo soy del criterio de que si hay que nombrar a ocho mujeres y no sólo cuatro, hay que nombrarlas (…) yo creo que las mujeres han construido a este país al igual que los hombres, pero que si vamos a cambiar la historia es proponiendo mujeres para esos puestos, no a través de una norma”, apuntó el limonense.
Aparte de Villalta, sólo votaron a favor de su moción las fracciones completas del Partido Acción Ciudadana (PAC), del Partido Integración Nacional (PIN), del Partido Republicano Social Cristiano (PRSC), la socialcristiana y vocera del Grupo Parlamentario de Mujeres, Shirley Díaz, y la liberacionista y presidenta de la Comisión de la Mujer, Franggi Nicolás, quienes se separaron de sus respectivas fracciones y se unieron a la minoría de 17 congresistas.
La decisión, eso sí, podría variar si una mayoría de los diputados deciden revisar y revertir el movimiento, algo que impulsa Villalta.
“Más edificios que mujeres”
Las intervenciones en contra de la moción provocaron un intensa reacción de la presidenta del Congreso, la oficialista Carolina Hidalgo, quien señaló que establecer acciones afirmativas no es un capricho ni un favorecimiento, sino una forma de alentar los cambios sociales que se han resistido históricamente.
Lamento profundamente este resultado, por que sino hubiera sido por las normas de paridad, hoy no tendríamos 26 mujeres en la @asambleacr
— Carolina Hidalgo H. (@CaroHHe) February 20, 2019
Hidalgo también recordó que han sido 96 los hombres distinguidos con títulos honoríficos, por encima de seis mujeres que han alcanzado alguna de todas las categorías.
En total, son tres mujeres las beneméritas de la Patria (Ángela Acuña, Emilia Solórzano y Emma Gamboa), una ciudadana de honor (Sor María Romero), una en el área de Cultura (Carmen Lyra) y otra en la sección de defensores de la libertad (Francisca Carrasco).
Hidalgo fue más allá y comentó que en el Salón de Beneméritos del Congreso incluso cuelgan “más edificios que mujeres”, haciendo referencia a que existen más retratos de instituciones que de mujeres reconocidas sobre las paredes de la Asamblea.
“No están ahí las sufragistas ni un montón de políticas. Si no hay acciones afirmativas las mujeres no vamos a ser reconocidas, esa es la verdad y la mejor muestra de eso es que hay 96 hombres y más edificios que mujeres (en el salón)”, apuntó.
“Si no tenemos acciones afirmativas nunca se va a reconocer nuestro aporte en política, no se trata de si soy una mujer o si soy un hombre”, subrayó
Además de Hidalgo, también se expresó en contra de la decisión —posterior a la votación— la presidenta de la Comisión de la Mujer, Franggi Nicolás, quien fue la única diputada del Partido Liberación Nacional (PLN) que quiso alentar la iniciativa con su voto.
“Yo lo voté a favor, consciente de que el PLN ha sido un partido abanderado históricamente en visibilizar a la mujer y me parecía que era una modificación que no generaba ningún perjuicio sino que nos ponía en una condición de igualdad que hoy no se está dando”, apuntó la diputada.
“Ellos (el resto de la fracción) tenían algunas observaciones de redacción, pero a mi criterio personal las inconveniencias no superaban el espíritu positivo de la misma y por eso voté como lo hice”, puntualizó.
Actualmente, el proyecto de reforma al Reglamento Legislativo se encuentra en su etapa de mociones de fondo, uno de los últimos pasos para realizar cambios antes de su votación definitiva por en el Plenario legislativo.