País Aporte de los Grandes Contribuyentes

Recaudación de renta es buena, pese a desaceleración económica

A mitad del presente año alcanzaba más de lo logrado a ese momento en los últimos dos años.

Todavía es temprano para evaluar el impacto de la reforma fiscal en la recaudación del impuesto sobre la renta, luego de los cambios introducidos por esta en los tramos de ese impuesto -para hacerlo más progresivo-, así como de las nuevas normas anti-elusión y anti evasión.

Sin embargo, hasta junio del presente año, el pago de este impuesto por los Grandes Contribuyentes supera lo recaudado en ese mismo mes durante los años 2017 y 2018.

Así lo indican los datos provisionales de la Dirección General de Hacienda, según los cuales, a junio de 2019, las empresas económicamente más grandes del país han aportado más de un billón de colones en impuestos.

Al cierre de los años 2017 y 2018, el aporte de los Grandes Contribuyentes fue de ¢1.836.466,5 millones y de ¢1.953.694,9 millones, respectivamente.

Según un informe de la Contraloría General de la República (CGR), del 2015, los Grandes Contribuyentes están constituidos por un conjunto de empresas, cuyo aporte en impuestos “tiene un peso muy importante en el total de ingresos tributarios internos del Gobierno Central”, el cual, en el período 2010-2014 “rondó el 70%” del total de la recaudación.

Estas grandes empresas se encuentran en los sectores de industria, intermediación financiera, comercio, suministro de agua y electricidad, administración pública, transporte y comunicaciones, actividad inmobiliaria, servicios sociales y de salud, enseñanza y agricultura (ver el cuadro).

Consultado al respecto, Carlos Vargas, director general de Tributación y viceministro de Ingresos, del Ministerio de Hacienda, dijo que esa recolección de impuestos está creciendo, a pesar de la desaceleración económica.

“A junio del 2019 es más del 50%, si uno lo compara con el 50% de cada uno de esos años. Entonces, no lo vería tan mal. Me parece que estaría bien”, comentó.

Sin embargo, el funcionario también espera que, en la recaudación del Impuesto sobre la Renta, tenga un impacto positivo la puesta en efecto del Impuesto al Valor Agregado (IVA), dado que su mayor trazabilidad está presionando para que muchas relaciones económicas que antes se ejercían fuera del radar de Hacienda, ahora le sean visibles.

“Podría haber algún efecto reflejo, por la parte del IVA, en renta, por el tema de la formalización propia de esas actividades”, afirmó (ver también: “Esperamos un impacto por la mayor trazabilidad del IVA”).

El “Informe de la auditoría de carácter especial sobre la gestión de la Dirección de Grandes Contribuyentes nacionales”, de la CGR, determinó que, entre 2010 y 2014 se produjo “una desaceleración importante en la recaudación tributaria de los impuestos sobre las utilidades y ventas de Grandes Contribuyentes. Mientras que en 2013 la recaudación del impuesto sobre las utilidades creció 12,1%, en 2014 lo hizo a una tasa de 5,8%, y en el caso del impuesto general sobre las ventas, se observó una desaceleración más marcada, dado que mientras que en el periodo fiscal 2012 creció a una tasa de 14,0%, al cierre de 2014 presentó un crecimiento muy escaso de apenas un 0,4%”.

Y agregó que “la Administración está adoptando medidas en 2015, para mejorar la fiscalización y la recaudación tributaria”.

Sin embargo, a raíz de los cambios introducidos con la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, la tributación de las grandes empresas ocurre ahora en un escenario muy diferente.

Según explicó Vargas, los próximos “cortes” para conocer el comportamiento tributario ocurrirán el 31 de diciembre del presente año y el 15 de marzo del 2020, pues son las dos fechas en las que los contribuyentes deberán liquidar y pagar sus impuestos sobre la renta, según el cierre fiscal que les corresponda.


Carlos Vargas, viceministro de ingresos, del Ministerio de Hacienda:

“Esperamos un impacto por la mayor trazabilidad del IVA”

  • La formalización de las relaciones económicas a que presiona la aplicación del IVA también tendrá un efecto en la recaudación del impuesto sobre la renta.

 El director general de Tributación y viceministro de Ingresos, Carlos Vargas, atendió nuestras consultas sobre la recaudación del Impuesto sobre la Renta en un escenario caracterizado por la ralentización del crecimiento económico y los cambios introducidos por la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

Carlos Vargas, director General de Tributación: “La evolución hasta el momento, al menos en el impuesto sobre la renta, es bastante positiva”. (Foto: Katia Alvarado).

¿Puede decir algo sobre el impacto que tienen, en la recaudación, los cambios que se introdujeron en el impuesto a la renta y las normas anti-elusión y anti-evasión?

 -De momento yo no vería un impacto en eso. Si se pudiera ver, se vería a partir del primero de octubre pasado, porque dado que fue un cambio normativo de una legislación con la cual los contribuyentes ya habían comenzado el período fiscal anterior, por un tema de seguridad jurídica y de aplicación de las normas en el tiempo, la normativa que les aplicaría para este período fiscal sería la normativa que estaba vigente cuando iniciaron el periodo, que es la normativa anterior.

Ya los nuevos tramos y las nuevas consideraciones que contempla la ley aplicarían a partir del primero de octubre pasado.

¿Cuándo podrían ustedes tener un primer corte de la recaudación?

-No todos cerrarán en diciembre, porque hay que recordar que, de los Grandes Contribuyentes, hay algunos que tienen cierre fiscal al 30 de setiembre y hay otros que tienen cierre fiscal al 31 de diciembre y esa diferencia es importante, porque los que tienen cierre fiscal en setiembre tienen que liquidar y pagar el impuesto al 15 de diciembre y los que tienen el cierre fiscal al 31 de diciembre, liquidan y pagan el impuesto al 15 de marzo. Entonces, veríamos esa parte hasta marzo del año próximo.

Sin embargo, uno podría pensar que, con el cambio en el IVA, dado que hay una muchísima mayor trazabilidad de las cadenas productivas y ha habido, digamos, una fuerte presión para que se vaya formalizando todo este tipo de relaciones económicas, podría haber algún efecto reflejo.

No lo veo por la parte del IVA, pero sí en renta, por el tema de la formalización propia de esas actividades.

Claro, estaríamos hablando de julio, agosto y septiembre, de un trimestre. No es significativo, pero podría verse parcialmente.

Pero se ve bien. Ciertamente, los grandes contribuyentes representan más del 65% de la recaudación y cualquier variación en ellos representa un impacto muy importante, pero la evolución hasta el momento, al menos en el impuesto sobre la renta, es bastante positiva.


 

 

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