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Reacciones negativas de diputados surgieron tras salida del ministro Piza

Los legisladores coincidieron en que quedaron insatisfechos de su labor como ministro de la Presidencia, le achacaron una participación débil y estar ausente en las negociaciones.

Una vez anunciada la renuncia del ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza, este lunes en Casa Presidencial, las reacciones de los diputados no se hicieron esperar, la mayoría enfocadas en la crítica de la labor del jerarca durante estos 12 meses.

Los legisladores de distintas bancadas coincidieron en que esta fue la mejor decisión que pudo haber tomado Piza, ya que con su estadía en el Ministerio de la Presidencia lo único que generaba era incertidumbre en las negociaciones entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.

El diputado independiente, Erick Rodríguez, manifestó que la salida era “urgente”, pues el jerarca tuvo un desgaste “muy fuerte” durante la negociación del plan fiscal. “Fue una estrategia pésima del gobierno mandarlo a comunidades donde fue abucheado y no logró conciliar aspectos que se le criticaban al plan fiscal”, destacó.

También, el jefe del Partido Restauración Nacional (PRN), Eduardo Cruickshank, calificó como mínimo el aporte de Rodolfo Piza en la tarea de construir consensos entre Casa Presidencial y el Congreso. “Yo creo que la salida es lo mejor  que se ha dado para la administración del presidente, ya que su estancia en el ministerio causaba incerteza porque un día anunciaba que salía y otro no”.


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Se sumó a las críticas la diputada liberacionista, Franggi Nicolás, quien aseguró que Piza “fue uno de los peores ministros” en ocupar esta cartera en los últimos tiempos. “Un ministro totalmente ausente, un ministro que tuvo una comunicación muy mala con la Asamblea legislativa. Yo, como diputada,  puedo dar fe que pocas veces pude tener un contacto con él”.

Al completar su primer año de gestión, el pasado 8 de mayo, ya los diputados hablaban de lo insatisfechos que se sentían con su gestión, además de una participación débil y ausencia en las negociaciones.

“Yo creo que don Rodolfo puede estar más cercano a esta Asamblea Legislativa”, dijo el liberacionista y ahora presidente del Congreso, Carlos Ricardo Benavides, al concretar un año legislativo. De la misma manera, la oficialista, Paola Vega, aseguró que su fracción tendió relaciones más directas con el presidente Alvarado porque el ministro brilló por su ausencia.

Otros, como el diputado del Frente Amplio, José María Villalta, dijo que a Piza se le vio durante la negociación del plan fiscal, pero después ya no. Aunque reconoció que el haber tenido más presencia, no necesariamente era igual a tener éxito en las relaciones con la Asamblea, porque pudo haber sido “tan torpe como un elefante en una cristalería”.

¿Quién asume su lugar?

Los enlaces entre Zapote y Cuesta de Moras ahora estarán a cargo de alguien más, que el gobierno anunciará hasta este 1 de agosto y que por ahora no confirma; sin embargo, el diputado oficialista, Víctor Morales, surge como el posible sustituto.

Morales es un abogado de 61 años y carga una trayectoria política que arrancó como militante del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). Luego se incorporó a las filas del PAC y se transformó en uno de los hombres de confianza del presidente Carlos Alvarado, quien lo colocó como su jefe de campaña.

También fue ministro de Trabajo dos veces, la primera en un gobierno del PUSC (1998-2002) y la segunda en el primer gobierno del PAC (2014-2016).

Fuentes cercanas al Gobierno y diputados de oposición, consultadas por UNIVERSIDAD señalan que Morales asumiría su nuevo cargo esta misma semana, pero sin renunciar a su curul como diputado. Si ocurre de esta manera, el diputado tendría que pedir un permiso temporal en la Asamblea Legislativa, mientras se desempeña como ministro.

En caso de que en el Congreso haya una votación estratégica, Morales podría regresar a su curul, siempre y cuando el presidente Alvarado le cese como ministro temporalmente, a través de un decreto.

Si el congresista decide continuar como diputado podría hacerlo y su puesto tendría que ocuparlo Marta Solano Arias, la abogada y exasesora parlamentaria, colocada por el PAC en el quinto lugar de su lista de postulados por la provincia de San José.

Discurso y despedida

El ministro se despidió del gobierno este lunes al mediodía, nostálgico y acompañado del gabinete en pleno. Leyó un discurso cargado de referencias culturales y personalidades como Winston Churchill, Monseñor Sanabria, Fernando Magallanes, que se extendió por 17 minutos.

Habló de la conclusión de una etapa, pero también de los retos que enfrentó durante este año y dos meses. Por ello, destacaron palabras como “batalla”, “división”, “discriminación”, exacerbación” “destruir” o “mezquidad”, en su carta de despedida.

“Siendo candidato a caballero, acepté ser escudero. A mucha honra. La patria y la democracia nos demandan apoyar a los gobernantes para alcanzar el bien común. Ser soldado de un gobierno de unidad nacional, es tan honroso como ser su general”, leyó.

Piza aseguró que durante este tiempo sirvió al presidente y decidió no responder a los ataques de sus opositores, porque  tenía claro que el ministro de la Presidencia no tiene que buscar los aplausos.

“No faltarán, sin embargo, discursos mezquinos, de sospechas y de odio. La pusilaminidad campea en redes sociales, en algunas calles y en algunas esferas de poder. Pero yo prefiero construir; prefiero siempre ser útil a ser importante”, añadió.

En su disertación, el jerarca destacó que aceptó ser parte del gobierno de unidad en un contexto “presidencialista y de crispación política y social”.  “Al asumir el cargo, le dije a usted y al país con transparencia que los acompañaría en la primera etapa, en las etapas más duras. Los detractores y algunos analistas critican el haber sido transparente”.

“Hay un tiempo para plantar y un tiempo para cosechar, un tiempo para abrazar y un tiempo para despedirse. Señor Presidente, hemos arado la tierra, pusimos las semillas y hemos sembrado juntos. Hemos acometido algunas podas, aunque faltan algunas otras. La cosecha vendrá luego”, continuó.

Por último, externó que a pesar de haber sido parte del gobierno de otro partido y de renunciar a la militancia del Partido Unidad Social Cristiano (PUSC), nunca renunció a la cruz de su iglesia, ni a sus principios.

De esta manera, concluye el cuestionado servicio de Piza como ministro de la Presidencia, el cargo que asumió en mayo del 2018 después del acuerdo al que llegó dos meses antes del entonces candidato Carlos Alvarado, de cara a la segunda ronda electoral.

El socialcristiano llegó acompañado al gobierno del PAC, pero de su partido aún queda la representante ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID); el ministro de  Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez Mata; o el viceministro de asuntos parlamentarios, Agustín Castro.

Ahora, entre conflictos y tensiones, Piza se va y deja en evidencia el deterioro de su relación con el PUSC, porque claro lo dijo la diputada y jefa social cristiana, María Inés Solís: “Cuando Rodolfo Piza le dio la adhesión a Carlos Alvarado, nos separamos de la decisión y quedó clarísimo que era una decisión personal suya. Se iba con él al Gobierno quien personalmente quería hacerlo, pero no a nombre del partido”.

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