El próximo 1º de abril los costarricenses asistiremos a la segunda ronda del proceso para elegir Presidente de la República. En febrero pasado, Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (RN), y Carlos Alvarado, del Partido Acción Ciudadana (PAC), alcanzaron el boleto para esta nueva etapa. Desde entonces hemos experimentado una campaña tan polarizada que solo encuentra precedente contemporáneo en la discusión del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.
En 2007, los costarricenses tomamos una decisión sobre el rumbo que queríamos que siguiera nuestro modelo económico. En ese entonces, el Partido Acción Ciudadana conformó una alianza con diversos sectores que impulsaban el proteccionismo, la autarquía, el aislacionismo, el localismo, el mercantilismo y los monopolios, para mantener al país anclado en prácticas que ya no funcionaban. Quienes los adversamos, desde distintos frentes políticos, apoyamos la apertura comercial, el libre intercambio, la inclusión oportuna a la globalización, el progreso y la ampliación de oportunidades para que el consumidor decidiera. Queríamos lograr que Costa Rica avanzara y por eso dijimos sí.
Once años después, enfrentamos una encrucijada tan capital como aquella, pero esta vez para definir la dirección del modelo político costarricense. Hoy, el Partido Acción Ciudadana vuelve a la carga con un abanico de políticas públicas a favor del aborto, de la destrucción de la familia y de la pérdida de valores; con acciones en su primer Gobierno que han promovido la corrupción, el despilfarro, la irresponsabilidad, el secretismo y el desmejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos. Una vez más, miles de ciudadanos nos organizamos para enfrentar ese nefasto camino que nos marcaron durante estos cuatro años y, aglutinados bajo el liderazgo de Fabricio Alvarado, alzamos la voz por la defensa de la vida y la familia tradicional, la eficiencia, la transparencia, la honestidad, la responsabilidad, el diálogo, la construcción de acuerdos y la gobernabilidad. Queremos lograr que Costa Rica retome el rumbo que ha permitido alcanzar los grandes logros y por eso, el 1º de abril, votaremos por Restauración Nacional.
Por eso, tanto hoy como hace más de una década, quienes no queremos perder lo que nos ha hecho grande, los hombres y mujeres responsables y comprometidos con los más altos principios, hacemos un llamado para entender que en esta elección nos jugamos nada más y nada menos que el futuro del país: continuamos por la senda del despeñadero que nos propone el PAC o restauramos todos juntos a Costa Rica.
Con el PAC y Carlos Alvarado nos arriesgamos a continuar con una política permisiva para la delincuencia, que ha puesto por encima los derechos de los privados de libertad sobre los de los ciudadanos honestos y trabajadores. Nos exponemos a que siga promoviendo el aborto y la destrucción de la familia, a que nuestros valores sean pisoteados por ideologías ajenas a la idiosincrasia de los costarricenses, a que se profundice una de las crisis fiscales más grandes que ha enfrentado nuestra nación, por culpa de un Gobierno irresponsable en el gasto y cobarde y permisivo para con el despilfarro, las chambonadas y los privilegios que favorecen a unos pocos a costa de las grandes mayorías.
Bajo el nefasto gobierno del PAC se fraguó uno de los más grandes escándalos de corrupción de los últimos tiempos –el “cementazo”–, quebró Bancrédito y se puso en peligro el Banco de Costa Rica, la tasa de homicidios creció a niveles históricos, se defendió a viceministras que recibieron sobresueldos sin requisitos, se olvidó más que antes a provincias costeras, se dejaron perder más de 70 mil empleos y se destrozaron las oportunidades para que muchos ciudadanos tuvieran mejores condiciones de vida. Frente a todo esto, Carlos Alvarado nos propone hacer un borrón y cuenta nueva, olvidarnos de la improvisación, del desorden, de las pifias y los negocios oscuros y darle el chance de que, esta vez sí, cumplan las promesas que se hicieron hace cuatro años.
Este 1º de abril nos jugamos nuestro presente y el futuro de nuestros hijos. Si realmente queremos hacer algo por Costa Rica, no podemos votar por Carlos Alvarado. Tenemos el deber de ponerle un alto al irrespeto con el que el PAC y sus seguidores han tratado a los costarricenses: se han burlado de nosotros despilfarrando nuestro dinero, consintiendo a delincuentes, comprometiendo nuestros empleos y mintiéndonos en la cara; nos han tratado de ignorantes y retrógrados tan solo por pensar distinto a ellos, por defender nuestra fe y nuestros valores. Nos han acusado de intolerantes cuando ellos solo profesan odio y resentimiento.
[quote_colored name=”” icon_quote=”no”]Este 1º de abril nos jugamos nuestro presente y el futuro de nuestros hijos.[/quote_colored]
Por eso, con esperanza y determinación, miles de costarricenses iremos a las urnas a votar por Fabricio Alvarado, pues creemos en su propuesta, en su honradez, en su coraje, en su liderazgo y en sus acciones. Estamos convencidos que es la mejor opción para gobernar Costa Rica en los próximos cuatro años, con sus manos limpias y su intachable proceder.
Costa Rica es grande y este 1º de abril lo demostrará poniendo de nuevo el sol a brillar sobre nuestro horizonte, restaurando nuestra confianza en el accionar de las instituciones y generando condiciones para que progresemos nosotros y las siguientes generaciones.
¿Qué está en juego esta elección? Ellos responden a la pregunta:
- Leonardo Garnier Rímolo e Isabel Garnier Ortiz | ¿Qué está en juego? La patria, el derecho y el bien
- Gustavo Román Jacobo | Mantener la conversación
- Felipe Alpízar R. | Se nos va la vida en ello
- Ariana Macaya | De lo que nos divide… y de lo que nos debería unir
- José Manuel Arroyo | Un salto al vacío
- Eli Feinzaig | Lo que se juega en Costa Rica en estas elecciones
- Tatiana Lobo | ¿Qué nos pasó?
- Mario Redondo | ¿Qué nos jugamos en esta elección?
- Rodolfo Piza Rocafort | Nos jugamos el provenir y el prestigio de nuestro país
- César Zúñiga Ramírez | Elecciones 2018: ¿la reinvindicación de la democracia costarricense?
- Monserrat Sagot R. | El imposible matrimonio entre la democracia y el fundamentalismo religioso
- Adriana Collado | La cultura en juego
- Arnoldo Mora R. | Costa Rica en la encrucijada
- Luis Mesalles | ¿Qué está en juego en la segunda ronda?
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Mario Redondo
Abogado, Diputado por el Partido Alianza Democrata Cristiana, director de Asesores Legislativos del PUSC, Asambleísta Nacional del PUSC, expresidente del Directorio Legislativo, candidato a la Presidencia por el Partido Alianza Demócrata Cristiana, integra el bloque de apoyo a la candidatura a la Presidencia de Fabricio Alvarado.
