La reforma al reglamento legislativo que tramitan los diputados para reducir los tiempos en la confección de leyes y otros procedimientos legislativos se iba a votar este miércoles pero finalmente eso no ocurrió.
La sesión del Plenario legislativa dispuesta para ese trámite empezó desde las 9:15 a.m. y tardó más de siete horas; sin embargo, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) frenó el trámite, condicionó sus votos de último momento y obligó a pausar la discusión de la iniciativa hasta el próximo lunes.
La molestia del PUSC fie detonada por la desconvocatoria que realizó el Poder Ejecutivo de un proyecto de ley para regular el uso de plásticos que vienen impulsando los socialcristianos, el movimiento del ejecutivo “causó malestar” y fue recibido como “una grosería” por los diputados de esa fracción, según indicó su propio jefe, el congresista Erwen Masís.
El alajuelense señaló que esa desconvocatoria fue “la gota que derramó el vaso” junto con toda una agenda de reactivación económica y de proyectos cantonales que, según ellos, se mantiene pausada por el Ejecutivo; un tema que les preocupa y por el que hoy no quisieron avanzar en la ansiada reforma a la actividad del Congreso.
Según el diputado, la pausa del trámite del reglamento es un llamado de atención más allá de una simple “rabieta”, un movimiento que finalmente respaldaron todas las fracciones posponiendo la votación.
En gran medida se pospuso la votación porque el proyecto requiere del apoyo de -al menos- 38 congresistas, un número que no estaba asegurado sin los votos socialcristianos.
Han dicho abiertamente que apoyan la iniciativa las fracciones del Partido Acción Ciudadana (PAC), del Partido Liberación Nacional (PLN) y este miércoles también mencionó su apoyo Restauración Nacional (PRN); sin embargo, entre todos ellos suman 33 votos. También apoyan la iniciativa otros diputados, pero el número requerido no estaba confirmado.
Inesperado
Los diputados del PLN y del PAC, sin embargo, intentaron votar el proyecto por todos los medios posibles.
La idea de los diputados del PAC y del PLN era votar la reforma este miércoles, sobre todo porque este jueves los congresistas partirán a Limón, donde celebrarán una sesión especial en el marco del Día de la Cultura Afrocostarricense.
Al respecto, el jefe liberacionista Carlos Ricardo Benavides señaló que su fracción finalmente apoyó suspender la discusión del proyecto hasta el lunes para permitir a los socialcristianos resolver sus inconvenientes y asegurar los votos, aunque ellos “estaban completamente listos para aprobar el progreso más relevante del reglamento legislativo en décadas”
“Lo entendimos por una sensibilidad que tenían especialmente la Unidad y otros diputados, como los del bloque Nueva República, y sólo por eso decidimos apoyarlos para suspender esto, entendiendo que este proyecto requiere 38 votos y que no quisiéramos que fuera a tener un traspié de último minuto”, comentó.
Según Benavides, la sesión infructífera de siete horas —en las que sólo se votaron 25 mociones de revisión— la dedicaron a intentar convencer al PUSC de votar el proyecto; sin embargo, la posición de los rojiazules no varió.
Algo similar señaló la presidenta del Congreso y de la comisión que tramitó este expediente, la oficialista Carolina Hidalgo, quien lamentó la posición de los socialcristianos pero expresó su confianza de que todas las fracciones “sean coherentes el próximo lunes”.
Además, cuestionada sobre los condicionamientos que puso el PUSC para aprobar la reforma reglamentaria, señaló que “no veía por qué poner en juego una reforma de este nivel”, especialmente cuando tiene un impacto superior en la dinámica legislativa (y no ejecutiva).
“Por supuesto pueden haber ajustes y mejoras en los procesos de diálogo paralelos, pero no deberíamos condicionar una reforma tan trascendental como esta”, concluyó.
“No estaban los votos”
El socialcristiano Masís enfatizó que “no estaban los votos” de su fracción para aprobar el proyecto si no se aprobaba la pausa. Además, calificó como algo normal que las fracciones a veces “no estén de acuerdo con algunas coas, que requieran más diálogo o que necesiten limar asperezas”.
También dijo que la petición de su fracción sólo fue tiempo, de modo que puedan “conversar a lo interno y con el Ejecutivo, y así poder también subsanar algunos vacíos”.
“De aquí al lunes podríamos hacer una construcción y yo estaría conforme (con aprobar la reforma), ya han habido algunas llamadas y algunos acercamientos, pero hoy no nos parecía suficiente para lograr los votos”, acotó.
Ante todas esas declaraciones, la presidenta Hidalgo se limitó a decir que espera que el lunes las distintas fracciones encuentre mayor “claridad”, pues “lo que se tiene entre manos no es una cosa menor”, sino “la posibilidad de hacer un cambio muy significativo en las dinámicas de la Asamblea después de cinco décadas”.
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