Al apagarse la luz que representaba para el puerto el proyecto de ley de pesca sostenible de camarón, según representantes del sector camaronero, sus impulsores y líderes políticos de las Municipalidades de Puntarenas y Esparza demandaron al presidente Carlos Alvarado que plantee soluciones reales a la crisis de desempleo en la provincia.
El veto al proyecto de “Ley para el aprovechamiento sostenible de la pesca de camarón en Costa Rica”, el 30 de octubre, fue celebrado por pescadores artesanales, ecologistas y organizaciones sociales. Pero en Puntarenas personas ligadas al sector camaronero reaccionaron con rabia y decepción, e incluso con amenazas hacia los diputados que votaron en contra del proyecto.
Los impulsores de reactivar la pesca de camarón destacaban que esta actividad generaría 3.000 empleos en una región desesperada.
Sin embargo, un estudio de la Universidad Nacional afirmó que cuando estaban activas las 27 licencias de pesca de camarón, solo generaban 590 empleos directos, “de los cuales más del 80% son de mala calidad, pues no alcanzan el salario mínimo de ley”.
Así lo concluyó el estudio “Caracterización socioeconómica del sector de pesca de arrastre semi-industrial de camarón en el Pacífico Costarricense”, elaborado con apoyo financiero de Fauna y Flora Internacional y la Fundación MarViva.
Esto se contraponía a los argumentos de las asociaciones de pescadores artesanales de Puntarenas y Nicoya, organizaciones comunitarias costeras y universidades, que argumentaban que al reactivarse la pesca de arrastre -técnica suspendida desde 2013 por la Sala Constitucional – el mar volvería a ser un desierto. Afirmaban que la pesca de arrastre agota las especies marinas de las que subsisten los pescadores artesanales y solo beneficia a 30 o 40 empresarios de Puntarenas.
Se calcula que, hace una década, en Costa Rica había 14.800 personas que se dedicaban a la pesca artesanal y, de ellas, 13.850 pescaban en el Océano Pacífico, según la “Encuesta estructural de la pesca artesanal y la acuicultura en Centroamérica 2009-2011”, de la Organización del Sector Pesquero y Acuícola del Istmo Centroamericano del Sistema de Integración Centroamericana.
Roy Carranza, presidente de la Cámara Puntarenense de Pescadores, contó a UNIVERSIDAD que él era uno de los que se dedicaba a la pesca de camarón hasta que la Sala Constitucional emitió el voto de 2013.
“La gente que se dedicaba a la pesca de camarón y los que calificaban como de pobreza extrema, toda esa gente empezó a vivir de un gobierno paternalista, de una ayuda del IMAS de ₡140 mil mensuales y eso no puede ser posible”, dijo.
Más de 14 mil personas sin trabajo en Puntarenas
Aunque la reactivación de la pesca de camarón en la zona no resolvería este problema, se proponía como la única alternativa a la vista por el momento, según quienes apoyaban el proyecto. A pesar de los esfuerzos, hasta el momento, las acciones del Gobierno -y sus alianzas con el sector privado- no muestran proyectos contundentes y concretos de generación de empleo para los sectores productivos de la zona.
El año pasado, Puntarenas tenía una tasa de desempleo de 14.000 personas, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos. A inicios de año, la pobreza era de 29,8%; y eso fue antes de que empezara la pandemia.
Y en su mensaje al país, al anunciar el veto, el presidente aseguró que “se seguirá trabajando para concretar una fuerte inversión en infraestructura, como la construcción del nuevo hospital Monseñor Sanabria y la ampliación de La Angostura”.
Mencionó que han impulsado “la reactivación del turismo y el empleo mediante la campaña Jale al Puerto, el parque del Muellero, el Parque Mora Cañas, el Plan Maestro del Puerto Caldera y la reapertura del Parque Nacional isla San Lucas”. También se anunció la instalación de granjas de cultivo de camarón en Isla Venado, en el Golfo de Nicoya, que serán manejadas por los productores de Coopeacuicultores R.L.
UNIVERSIDAD consultó al presidente, mediante su oficina de prensa, qué planes existen desde el gobierno central para generar empleo directo en sectores productivos en Puntarenas. Sin embargo, no se pudo obtener respuesta antes de la hora de cierre.
Mientras tanto, este lunes el Concejo Municipal de Puntarenas declaró al presidente “como persona no grata” para el cantón, “por mentirle al pueblo de Puntarenas al indicar que iba a ser respetuoso de lo que resolviera tanto la Sala Constitucional y la Asamblea Legislativa sobre el proyecto de ley (…) creándole falsas expectativas sobre la reactivación de la pesca de camarón”.
Este medio intentó contactar al Alcalde de Puntarenas, Wilber Madriz, para este artículo; pero no fue posible conseguir una entrevista.
Madrid es parte del Movimiento por el Respeto a Puntarenas junto al Alcalde de Esparza, Asdrúbal Calvo, y líderes de las cámaras del sector camaronero y de palangre.
En un comunicado de prensa, emitido el 1 de noviembre, dicho Movimiento solicitó al Gobierno que ordene “la inmediata paralización de las importaciones de camarón de Nicaragua, Honduras y países con pesquerías que no estén certificadas ambientalmente”.
Los firmantes, además, anunciaron que se retiran como participantes del diálogo del Pacífico Central -impulsado por el Gobierno – y pidieron que el mandatario mande una delegación presidencial integrada por el ministro de la Presidencia Marcelo Prieto y el director del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) para empezar una mesa de negociación en Puntarenas esta semana.
Diputados descartan posibilidad de “resello”
Después del anuncio del veto total, el polémico proyecto de ley regresó a la Comisión de Agropecuarios, en la Asamblea Legislativa, que lo dictaminó y debe decidir qué hacer con el proyecto.
Los legisladores pueden archivarlo o aprobar un resello con un mínimo de 38 votos (convertirlo en ley sin el apoyo del mandatario).
El diputado Carlos Ricardo Benavides (PLN), uno de los defensores del proyecto, dijo al medio AmeliaRueda.com: “Creo que no existe ninguna posibilidad política de resellar ese proyecto y me parece que es un caso cerrado”.
“Yo creo que lo más honesto que podemos hacer, quienes hemos acompañado y apoyado el proyecto, es decirle la verdad a la gente: no hay forma de hacer un resello. Es un capítulo cerrado y uno también tiene que tener pragmatismo en las actuaciones y enfocarse o utilizar el tiempo en buscar soluciones novedosas e ir por otras alternativas, aunque sean de largo plazo”, expresó.
Mientras que Franggi Nicolás (PLN) externó lo mismo en sus redes sociales. “Comprendiendo que el veto del Presidente cierra toda posibilidad de que el proyecto de pesca de camarón llegue a ser Ley de la República, como diputada de Puntarenas, le solicito al señor Presidente Carlos Alvarado que presente cuanto antes su propuesta de empleo y reactivación económica para todas estas personas, hijos e hijas del mar, que su gobierno ha tenido olvidados, en la miseria, con hambre y sin ninguna solución”.
Lo que empezó a moverse este martes en la Asamblea Legislativa es el proyecto de Ley para recuperar la riqueza atunera de Costa Rica y promover su aprovechamiento sostenible.
