La Comisión de Agropecuarios de la Asamblea Legislativa está a punto de dictaminar un proyecto de ley que elimina el monopolio que tiene actualmente la Fábrica Nacional de Licores (Fanal) para comercializar el alcohol y al mismo tiempo establece que la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica) será la encargada de comercializar el alcohol producido por los ingenios nacionales que tengan una destilería y usen materias primas nacionales.
El pasado 4 de octubre, la Comisión de Agropecuarios aprobó el informe de subcomisión del proyecto de ley “Promoción de la industria de destilados de caña” (expediente 23.254), presentado por la diputada del Partido Liberal Progresista (PLP) Kattia Cambronero Aguiluz.
De acuerdo con el proyecto de ley, el alcohol que produzcan aquellos ingenios que tengan destilería anexa y que utilicen materias primas de origen nacional para producirlo, será comercializado para abastecer el mercado nacional por medio de Laica.
Según el texto, esto será “a fin de garantizar la participación de los productores independientes de caña en dicha agroindustria”.
De los ingresos netos obtenidos por Laica por la comercialización del alcohol que compren a las destilerías, un 62,5% se destinará a los pequeños y medianos productores independientes de caña reales, en función de los kilogramos de azúcar entregados durante la zafra que corresponda, se lee en el texto.
El restante 37.5% será distribuido entre todos los ingenios del país, en función de los bultos de azúcar en cuota entregados durante la zafra que corresponda.
La iniciativa autoriza a Laica “a producir, comercializar, almacenar, exportar, importar, rectificar y transformar todo tipo de alcohol”.
El codiciado monopolio de la comercialización
En 1850 y por iniciativa del entonces presidente Juan Rafael Mora Porras se dispuso que la destilación de alcohol etílico y producción de bebidas alcohólicas para consumo nacional sería un monopolio estatal.
Cuando se creó la Fanal en 1956, se establecieron como sus fines abastecer el mercado local de alcohol para fines licoreros e industriales; elaborar y exportar rones crudos; evitar el contrabando de alcoholes y bebidas alcohólicas; proteger la salud de los consumidores ante bebidas alcohólicas que no tenían control alguno en su fabricación; y proveer ingresos al fisco por el control que implica el monopolio.
Aunque actualmente la Fanal no destila alcohol por decisión de gobiernos anteriores, sigue manteniendo el monopolio de la comercialización de alcohol, que compra a los productores y destilerías nacionales. Asimismo, puede otorgar concesiones para la producción de bebidas alcohólicas a empresas, siempre y cuando no compitan con sus productos.
Rogis Bermúdez, expresidente ejecutivo del CNP, también criticó que el monopolio sea trasladado a Laica, como propone el proyecto de ley.
“Yo quisiera hacer una pregunta importante aquí: ¿Cuánto ha trasladado Laica al fisco en impuestos en los últimos diez años? Para hacer una comparación con lo que traslada la Fanal al CNP y al Estado y a las diferentes instituciones. Este proyecto de ley no tiene nada que ver con un tema social. Lo único que quieren es apoderarse de ese monopolio para intereses y beneficios privados de terceros”, afirmó Bermúdez.
“Yo no creo que los agricultores deban permitir eso”, dijo Bermúdez. “La Fanal es generadora de desarrollo y de recursos pero que hay que empoderarla y continuar con la estrategia de modernización y renovación de las plantas y los equipos para que pueda competir. Hoy Fanal puede llegar a abarcar un mercado de 130.000 millones de colones”, añadió.
CNP lo advirtió
En un oficio enviado a la Comisión de Agropecuarios en octubre de 2022, el entonces presidente ejecutivo del CNP, Adolfo Ramírez Carballo, resaltó que el proyecto no era de recibo y que era prematuro y precipitado.
Ramírez explicó que conservar el monopolio le permitiría a la Fanal ser realmente competitiva, incluso con miras a la exportación de sus productos de alta calidad.
“En una industria con altos costos fijos, una sola empresa puede obtener costos promedio más bajos a largo plazo, mediante la explotación de las economías de escala. Esto es particularmente importante para las empresas como la Fanal que operan en un monopolio natural. Por ejemplo, no tendría sentido tener muchas empresas pequeñas que proporcionen alcohol porque estas empresas pequeñas duplicarían la inversión y la infraestructura. La infraestructura a gran escala hace que sea más eficiente tener una sola empresa, es decir, un monopolio”, argumentó Ramírez.
Laica, por su parte, ha destacado que en la actualidad y desde hace muchísimos años, el sector cañero-azucarero nacional representado en la Liga, es proveedor del alcohol que requiere la Fanal para sus procesos fabriles.
“El sector cañero-azucarero representado en Laica manifiesta y reitera la posición que ya ha expresado con anterioridad: no existe interés en adquirir Fanal”, expuso Laica en un criterio enviado a la Asamblea Legislativa en noviembre de 2022.
“Con independencia de lo anterior, el sector cañero-azucarero que representamos manifiesta su interés de participar en el negocio alcoholero para el supuesto de que en algún momento se presente esta oportunidad”, se añadió.
Esta posición de Laica fue emitida ante la primera versión del proyecto de ley, que únicamente proponía derogar el monopolio y vender el 49% de las acciones de la Fanal.
La Comisión está integrada por los legisladores Pedro Rojas Guzmán y Geison Valverde (Liberación Nacional); Alexander Barrantes y María Marta Padilla (Progreso Social Democrático); Ariel Robles (Frente Amplio); Kattia Cambronero (Liberal Progresista); Yonder Salas (Nueva República); y Carlos Andrés Robles (Unidad Socialcristiana).
El proyecto está ahora en primer lugar en el orden del día de la Comisión de Agropecuarios, que sesionará mañana martes a la 1pm.
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