País

Primera pareja gay se casó en febrero tras pronunciamiento de la Corte IDH

El matrimonio permitirá que los contrayentes no queden desamparados en caso de que alguno de los dos fallezca.

El pasado 7 de febrero, José Chavarría y Rafael Castro, decidieron darse mutuamente el “sí” ante un notario público,  y se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo que contrajo matrimonio luego del pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte CIDH) que ordenó a Costa Rica garantizar a las parejas homosexuales todos los derechos existentes en la legislación, incluido el derecho al matrimonio.

Castro, de 60 años, relató que decidió casarse con Chavarría, de 39 años, tras la decisión de la Corte IDH, pues antes “no teníamos asidero legal”. Asimismo aseveró que -aunque contrajeron matrimonio en febrero- no hicieron pública la noticia de inmediato debido a la controversia que el tema provocó durante la pasada campaña electoral.

“Cuando esto sucedió (la celebración de su matrimonio) estábamos al calor de la campaña electoral y el país estaba totalmente dividido con una herida muy profunda que aún no sana y que va a costar sanar. Nosotros decidimos que no era el momento adecuado porque hubiera sido echar más leña al fuego. Lo hicimos porque encontramos un abogado que nos respaldaba y seguimos adelante”, explicó el contrayente.

La decisión de la Corte IDH de legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo -en vísperas de las elecciones presidenciales- marcó la campaña política y dividió al país. De esta manera, el sector que estuvo en contra de las uniones entre homosexuales apoyó al  candidato presidencial del Partido Restauración Nacional (PRN), Fabricio Alvarado y muchos de quienes apoyaron la decisión del organismo internacional respaldaron al actual presidente de la República, Carlos Alvarado.

La semana pasada, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) informó que, para que la inscripción de  matrimonios entre personas del mismo sexo quede finalizada, es necesario dejar sin efecto el artículo 14.6 del Código Familia y que esta acción le corresponde a la Sala Constitucional o a la Asamblea Legislativa.

Mientras tanto esos matrimonios son validos legalmente y están inscritos pero quedan con una nota marginal que coloca el Registro civil.  

El letrado del TSE, Andrei Cambronero, indicó que seguirán recibiendo solicitudes para inscribir matrimonios entre personas del mismo sexo.

“De cumplir todos los requisitos excepto los del inciso 14.6 se hará una notación marginal en los estados civiles de los contrayentes”, explicó Cambronero.

Castro, quien trabaja como gerente de Desarrollo de Negocios para una empresa trasnacional, aseveró que hizo público su matrimonio con Chavarría, quien es fotógrafo, pues desean que otras parejas tomen la decisión y luchen por sus derechos civiles.  

“La  semana pasada, el abogado me dijo que el matrimonio sería inscrito en el Registro con una nota al margen y eso nos dio pie para poder externarlo. Lo hacemos porque con esto queremos mandar un mensaje a toda la comunidad LGBTI para que se sientan también empoderados y que busquen sus derechos”, dijo el gerente.

Culturalmente una de las características principales del amor es proteger a la persona amada y esa propiedad tiene una expresión jurídica en el matrimonio que hasta hace pocos meses estaba limitada para personas del mismo sexo.

Castro aseguró que el matrimonio no hizo ningún cambio en sus vidas cotidianas, pues ya tiene 10 años de cohabitar con su compañero en una casa en San Francisco de Dos Ríos; sin embargo, la figura legal les permitirá protegerse mutuamente si alguno llegara a fallecer.

“Yo siempre he sido creyente de que primero está la lealtad, el compañerismo, la amistad, el amor, el auxilio mutuo, crecer juntos, la sinergia, etc. Ya eso lo teníamos, no cambió absolutamente nada con legalizar la relación. En mi caso, a lo largo de mi vida he visto historias de horror de personas que han decidido iniciar un proyecto de vida, uno de los dos fallece y el otro queda desamparado lidiando con el duelo y con una mano adelante y otra atrás”.

“Yo he recorrido gran parte de mi vida y aunque aún estoy totalmente activo, sí quiero proteger lo que hemos construido y la única forma de hacerlo es por medio de una figura como el matrimonio”, explicó Castro.

Sin miedo

El notario público, Roberto Zamora, fue el responsable de realizar el matrimonio civil entre los hombres de apellidos Castro y Chavarría. El abogado, quien tiene experiencia en Derechos Humanos, señaló que no tiene miedo a ser sancionado y que está convencido de la legalidad del matrimonio.

“Yo estoy plenamente convencido de la legalidad del matrimonio y de los efectos de la Opinión Consultiva y jurídicamente no tengo ningún reparo en celebrar el matrimonio. Miedo no. ¿Me arrepiento si me sancionan? No, tampoco. Si me sancionan cumplo la sanción y en la historia quedará cómo se desarrolló un avance en los derechos humanos”, externó Zamora.

El 18 de enero anterior, el Consejo Superior Notarial, emitió un acuerdo que prohíbe a los notarios casar a personas del mismo sexo.

“Que, hasta tanto no se produzca una reforma legislativa, o se emita una sentencia anulatoria en la vía constitucional, las normas que regulan el matrimonio en Costa Rica, en concreto el artículo 14 inciso 6 del Código de Familia, se mantienen vigentes, y por tal razón los notarios públicos, en el ejercicio de su función, deben apegarse a las mismas”, dice el texto del acuerdo.

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