Ante una pregunta directa sobre acciones nuevas que piensen impulsar para tratar de contener la ola de violencia que alcanza una magnitud histórica en Costa Rica, el presidente Rodrigo Chaves y el ministro de Seguridad Jorge Torres eludieron mencionar soluciones o aspectos concretos.
En lugar de ello, recurrieron a una estrategia que emplean en los últimos meses, cuando las cifras de homicidios en Costa Rica alcanzaron los mayores niveles en la historia: eludir la responsabilidad, culpar al Poder Judicial y minimizar la situación alegando que es un asunto relacionado con disputas entre bandas de drogas.
En la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno de este miércoles, el periodista Allan Jara consultó que, ante la situación de inseguridad extrema que vive Costa Rica, se necesitan medidas extremas. “¿Cuales acciones nuevas van a ejecutar para contrarrestar las operaciones de estructuras criminales?”.
Debe recordarse que la tasa de homicidios cerró en el 2022 en 12,6, y se registraron 654 homicidios en ese año, ambos los mayores registros del país. En diciembre, ante estas cifras, el presidente Chaves indicó que a su gobierno debían medirla a partir del 2023, a pesar que desde que inició su administración en mayo del 2022, la tasa de homicidios mensual subió de 51 a 56,2.
Adicionalmente, en enero del 2023 se mantiene la tendencia a la aceleración en los homicidios, que al 24 del mes mantenía un ritmo de más de dos homicidios diarios.
Ante la pregunta, Torres no mencionó ninguna acción concreta. En lugar de ello, arremetió contra el sistema judicial. “No soy mucho de guerrear… no trato de buscar culpables, pero en el caso reciente (tiroteo en Nicoya que dejó un oficial del OIJ herido y una persona de 19 años fallecida), en esos casos lamentables, es porque no se sentenció como debía ser, y se sentencia, pero no se aplica como debe ser. Hoy tenemos un oficial herido y un delincuente muerto, pero que debía haber estado en la cárcel”.
Torres aseguró que respeta la independencia del Poder Judicial, pero igual les quiso enviar un mensaje. “Yo les mando un mensaje vehemente a los jueces, estamos trabajando muy bien con el nuevo fiscal. No tengo que darles órdenes y llamarles la atención, pero es el momento oportuno de que vayamos de frente, luchando en un solo frente… pero solos no podemos”, dijo.
Por su parte, el presidente Chaves también acotó que el combate contra la violencia es un ecosistema en el que participan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Sin embargo, reconoció que en este tema lo importante son los resultados, y admitió que “los números no están a favor”.
Empero, insistió en que la mayoría de los incidentes se relacionan con bandas criminales. “Así de fácil, si quitamos los asesinatos entre bandas, Costa Rica sería un país mucho más seguro. No estoy diciendo que esté bien que jóvenes se maten entre ellos por la competencia, de las drogas, pero es la causa fundamental”, dijo el Presidente.
Insistió en que está monitoreando la instalación de escáneres en puertos, medida que se anunció el año pasado, e hizo una mención general a que el ministro Torres tiene la responsabilidad de trabajar proyectos de ley para presentarlos al Congreso, “pero eso lleva tiempo”.
Sin embargo, ni especificó proyectos que se estén trabajando cuando su administración lleva ya nueve meses de gestión (casi una quinta parte de su plazo). Incluso en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, durante una visita del ministro Torres el pasado 12 de enero, el diputado Gilberto Campos, del Partido Liberal Progresista, le reclamó la ausencia de iniciativas y proyectos del gobierno en esta materia, a pesar del tiempo transcurrido.
Chaves declaró a inicios de la semana, ante medios internacionales, que tiene un “plan muy ambicioso” para enfrentar la presencia del narcotráfico, que se presentaría en un par de semanas. Sin embargo, no se ha concretado al respecto.