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Presidente de RECOPE: Es previsible que 2022 será un año de constantes alzas en los combustibles por los precios internacionales del crudo

Insuficiente aumento en la producción acordado por la OPEP+, el aumento en la demanda de combustibles para enfrentar un invierno cada vez más extremo y el tipo de cambio del dólar, encarecerían los precios internacionales del petróleo.

El insuficiente aumento en la producción acordado por la OPEP+, sumado al constante aumento en la demanda europea de combustibles para enfrentar inviernos cada vez más extremos y un tipo de cambio descontrolado, podrían significar que este 2022 sea un año con constantes alzas en los precios de los combustibles en el mercado local.

Así lo explicó el presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), Alejandro Muñoz, a UNIVERSIDAD.

Ayer, martes 4 de enero, los precios internacionales del petróleo cerraron al alza tras el anuncio de un aumento limitado en la producción de los veintitrés países sujetos al acuerdo Opep+. Los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, acordaron mantener rumbo fijado desde julio con un incremento mensual de 400.000 barriles diarios.

Según reportó la agencia internacional AFP, el barril de West Texas Intermediate para entrega en febrero cerró en $76,99 y en Londres, el barril de Brent del Mar del Norte para entrega en marzo cerró $80, siendo esta la primera vez desde antes que se identificara la variante ómicron de coronavirus, que alcanza esa cifra.

Muñoz comentó que aunque la noticia no es nada nuevo, el acuerdo implica el sostenimiento de un aumento que es insuficiente para lograr satisfacer la demanda planetaria, lo que sin duda ejercerá presión sobre los precios internacionales del petróleo y de sus derivado.

“Con ese acuerdo se reitera lo que ya había sucedido, con un aumento en que Rusia sostiene la presión a Europa para la negociación del gasoducto que pasa por Croacia y mantiene el apoyo a los países productores de petróleo por la situación vivida durante el año 2020, que tuvo precios históricamente bajos. Con esto, hay una presión hacia el alza de los precios por encima de los 80 dólares que causan tendencias inflacionarias y de escasez para este año, en todo el mundo”, detalló.

Según Muñoz, es posible que como país nos enfrentemos a un año de alzas continuas y con pocas posibilidades de rebajas,  a menos que la variante ómicron del COVID-19 obligue, como en 2020, a cierres y restricciones que impacten la economí, aunque no considera que esto sea probable. “Podría ser pero de momento no es más que una especulación”.

“De momento, lo que es más factible es que tengamos un año de aumentos en los precios internacionales, pues también internamente tenemos una presión fuertísima, que es este el tipo de cambio del dólar, que está subiendo exageradamente”, agregó el jerarca.

Según indicó, analistas coinciden en que el tipo de cambio continuará al alza y comentó que el Banco Central ha intervenido, pero no lo suficiente, lo que ha disparado el precio del dólar. “Y claro, la factura petrolera se paga en dólares, lo que agrega aún más presión al alza en el precio de los combustible.

Otro factor que impacta en los costos de los combustibles es la demanda, explicó Muñoz. “Existe una gran demanda de parte de Europa, sobre todo en la compra de combustible fósil por los efectos del cambio climático. Los inviernos en Europa cada vez son más largos y más fuertes, entonces necesitan generar más calor, ahí una gran cantidad de países demandando petróleo o sus combustibles derivados, y rellenando sus reservas. Todo eso hace que haya un efecto rebote en las economías como la de Costa Rica, que no dependemos de los combustibles ni para generar calor, ni para generar energía eléctrica, claro, pero si nos afecta en términos de la de nuestra demanda para transporte y otras necesidades”, indicó.

Según el jerarca estas situaciones hacen más evidente que nunca la urgencia de migrar a energías limpias, pero señaló que la tecnología para sustituir al petróleo aún avanza “pasito a pasito”.

Ni siquiera en Europa, dijo, que es donde más se ha demandado el cambio en la matriz energética, se han podido concretar alternativas para sustituir en gran escala los combustibles fósiles que se usan para generación eléctrica o flotilla de vehículos. “Aunque se ha avanzado bastante en el tema, no es suficiente y eso impacta a países como Costa Rica que quieren avanzar en el tema, porque obviamente la demanda mundial pesa muchísimo, pues la demanda que Costa Rica puede hacer de vehículos eléctricos o de otras tecnologías para ir modificando también nuestra matriz y dejando la dependencia de los derivados del petróleo es pequeña en el contexto”, detalló.

 

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