El Presidente de la República, Carlos Alvarado, anunció este domingo en cadena nacional la convocatoria de una mesa de diálogo multisectorial para lograr acuerdos, la cual iniciará el 17 de octubre y tendrá un plazo de hasta cuatro semanas para obtener resultados.
Este anuncio lo realizó al lado del presidente de la Asamblea Legislativa, Eduardo Cruickshank quien aseguró sentirse esperanzado de que los diferentes sectores tendrán espacio para plantear sus propuestas e intercambiar perspectivas en un ambiente de respeto, armonía y en apego a las vías democráticas e institucionales.
El mandatario indicó que la mesa permitirá atender temas relacionados con la estabilidad económica y fiscal como prioridad inmediata, con el fin de recuperar los empleos perdidos, que las personas puedan hacer frente a sus necesidades y deudas, que no se disparen las tasas de interés, mantener el costo de vida equilibrado y la inflación baja, así como cuidar la inversión.
“También requerimos que el tipo de cambio del dólar permanezca estable para no afectar a quienes tienen créditos en esta moneda, mantener esta estabilidad es que tenemos que tomar las medidas fiscales, una vez logrados los acuerdos nos comprometemos a convocar una segunda mesa para tratar los temas de empleo, crecimiento y recuperación económica”, manifestó Alvarado.
Esto da al traste con la convocatoria que realizó la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular y la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) para crear un Consejo Técnico y una mesa de diálogo multisectorial para el próximo miércoles; a este grupo el Presidente Alvarado lo invitó a formar parte de la iniciativa gubernamental.
Pese a lo esperanzador de que el gobierno llame a una mesa de diálogo, Alvarado fue enfático en que, de no alcanzarse una recomendación de la mayoría de los sectores, que integren dicha mesa de diálogo; el Poder Ejecutivo tendrá la libertad y el deber de proceder según sus criterios.
“Lo mismo ocurrirá si con los acuerdos no se logra alcanzar demostradamente los objetivos de política que ambos presidentes de los Poderes de la República hemos propuesto (de los cuales no hablaron durante la cadena nacional)”, añadió el mandatario.
Esto deja sobre la mesa la posibilidad de que el Poder Ejecutivo decida continuar con sus planes de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aunque haya una oposición de todos los sectores; si este tema es parte de los objetivos de política que han planteado ambas presidencias, de los cuales no dieron detalles.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa hizo un llamado a todas las partes, diversos sectores y fracciones legislativas para que se sumen a esta mesa de diálogo multisectorial y respalden el esfuerzo.
“Consideramos que para llevar a cabo un buen proceso es fundamental contar con un tercero que facilite el diálogo y construcción de acuerdos mediante una adecuada metodología y operativización. Este rol de facilitador será llevado a cabo por Jorge Vargas Cullell, director del programa Estado de la Nación, a quien le pedimos que diseñara las reglas del proceso y sea el único encargado de asegurar el cumplimiento metodológico por parte de todos los actores”, explicó Cruickshank.
La mesa de diálogo tiene un carácter bipartito Ejecutivo y sociedad civil, con acompañamiento del Poder Legislativo, constará de 29 miembros, entre los cuales estará la representación del Poder Ejecutivo conformada por cuatro jerarcas del equipo social y económico del Gobierno -de las carteras ministeriales de Hacienda, Trabajo, Desarrollo Humano y Planificación y Política Económica-.
El Poder Legislativo participará en un cuarto adjunto a la mesa de diálogo y su función será acompañar como observadores permanentes las deliberaciones; mientras que la sociedad civil tendrá 25 representantes.
La sociedad civil contará con cuotas según cada sector: cuatro para sector empresarial; cuatro de sindicatos (incluyendo uno de la Asamblea de Trabajadores del Banco Popular); cuatro de cooperativas (dos de ellos también de la Asamblea del Banco Popular); dos del solidarismo (uno será de la Asamblea del Banco Popular); uno de grupos comunales; dos de productores agrícolas; dos de organizaciones de mujeres; dos de iglesias; uno de estudiantes universitarios; uno de agencias de desarrollo y dos de municipalidades.