Ante las dificultades financieras que enfrenta la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) por atender la emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19 y a las deudas acumuladas por parte del Estado, el presidente Carlos Alvarado dijo hoy que en este momento el Gobierno no está en capacidad de pagar la deuda de ¢1,5 billones que mantiene con la institución.
En la conferencia de prensa realizada este jueves en Casa Presidencial, el mandatario declaró: “Si estamos hablando de deudas o de montos de 1,5 billones de colones, ciertamente esos montos en este momento no son del alcance del Gobierno de la República ni del Estado propiamente y eso se plantea tal cual; tal vez por eso ha trascendido que para eso no hay plata”.
“Eso no significa que sea un rechazo, lo que pasa es que para esas dimensiones no. Pero la voluntad para construir los consensos, los acuerdos y los mecanismos para resolver eso, como hemos resuelto tantas otras cosas, está incólume”, añadió.
El presidente informó que ayer sostuvo una sesión con el presidente de la CCSS Román Macaya y otros directivos de la institución, el ministro de Hacienda Rodrigo Chaves, el presidente del Banco Central Rodrigo Cubero, la ministra de Planificación Pilar Garrido, y que se conformó una comisión de trabajo mixta para buscar soluciones. “Ahí está la voluntad expresa mía y del gobierno de encontrar soluciones; eso es lo primero, lo más importante”, expresó.
“Creo que esto parte de la publicación que hace el directivo en cuestión”, agregó.
Cifras sobre la situación financiera de la Caja
UNIVERSIDAD informó ayer sobre dicha reunión y publicó que el directivo y representante de los trabajadores ante la Caja, Mario Devandas, denunció que el ministro de Hacienda y el presidente del Banco Central dijeron a los directivos de la Caja “que no se puede hacer nada para resolver el problema financiero” de la institución y que la Caja tiene liquidez para aguantar.
De acuerdo con declaraciones de Devandas a UNIVERSIDAD, el Gobierno informó que no tiene recursos para hacerle frente a la deuda acumulada que el Estado tiene con la institución (1,67 billones de colones) y a los gastos que ha generado la pandemia. La Caja calcula que en setiembre tendrá que empezar a utilizar las reservas que tenía destinadas para aguinaldo, vacaciones, proyectos de inversión y el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
El 14 de abril, Román Macaya, dijo que la institución prevé una merma en sus ingresos de alrededor de ¢500 mil millones, durante lo que resta del año, debido a la emergencia por el COVID-19. Indicó que la CCSS tiene diversos panoramas basados en la recaudación por los seguros de enfermedad y pensiones. En el seguro de enfermedad pronostican una reducción de ingresos de entre ¢190 y ¢303 mil millones, en los próximos 6 meses. En pensiones contemplan reducciones de hasta ¢417 mil millones. La institución tiene una reserva para enfrentar este tipo de emergencias, de la cual quedan poco más de ¢35 mil millones.
Gobierno girará ¢33.000 millones a la institución
El presidente Carlos Alvarado insistió en que definir la capacidad de pago del Gobierno con la CCSS debe hacerse de manera acordada y prorrateada y que sí existe un compromiso de girarle ¢33.000 millones a la institución “relacionados con la implementación de la reducción de la base mínima contributiva, que se aplicó para que en vez de que se hicieran despidos, muchos patronos pudieran reducir la jornada y mantener a la gente trabajando con algún grado de ingreso”.
“Hay un acuerdo para hacer eso y se materializará proximamente con un presupuesto extraordinario. Esa capacidad de pago, los mecanismos y las fuentes es lo que hay que debatir en esa mesa de trabajo”, dijo.
“Adelantar de la noche a la mañana cuál será ese monto y cuál será esa capacidad de pago cuando esto es una problemática de varios años y hacerlo de un día para otro sería irresponsable. Para eso es el trabajo en equipo, para hacerlo en conjunto”, agregó.
“No hay un escenario en que a la CCSS le demos el respaldo y que el Gobierno pierda su solvencia y que todos estemos bien. No hay un escenario en que la hacienda pública esté bien, pero la Caja esté mal porque eso afecta a todo el país. Necesitamos encontrar una fórmula en que, tanto la Caja como la hacienda pública tenga solvencia”, comunicó.
El jerarca señaló: “En lo inmediato no hay problemas de solvencia de uno u otro pero ciertamente requerimos tomar decisiones. En el plazo inmediato no hay una situación ni de desabasto en nuestras finanzas ni en la propia institución insigne que es la Caja; pero ciertamente tenemos que tomar decisiones”.
