La presidenta ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marta Esquivel, nombró como directora actuarial a Carolina González, una funcionaria que recibió pagos durante ocho años, que fueron calificados por la Dirección de Administración y Gestión de Personal de la entidad como improcedentes.
Así se lee en los recursos de revocatoria y apelación contenidos en el documento PE-DAE-1076-2022, con fecha de 23 de noviembre, en poder de este Semanario, en los cuales el jefe actuarial de la CCSS, Cristian Torres, presenta tres argumentos contra el nombramiento en propiedad de González como nueva directora actuarial.
Entre los argumentos se encuentran “favorecimientos irregulares por parte de su superior, Guillermo López”, un posible “conflicto de interés” y “deterioro de la imagen institucional”, así como una “deficiente valoración de idoneidad”.
UNIVERSIDAD solicitó a la CCSS la justificación para elegir a la funcionaria como la nueva directora actuarial, así como una reacción sobre este recurso de revocatoria por parte de González y López; sin embargo al cierre de edición no se obtuvo respuesta.
Favorecimiento irregular
En primera instancia, Torres, quien es jefe del Área Actuarial de la CCSS, señaló que existe un favorecimiento irregular por parte de Luis Guillermo López, ex director de la Dirección Actuarial, a favor de González.
En esa línea, Torres expone que González recibió un pago improcedente de anualidades, lo cual generó un perjuicio económico a la CCSS de cerca de c42.6 millones. La Dirección de Administración y Gestión de Personal comunicó en 2018 a Gaitán los pagos improcedentes que recibió.
“De conformidad con lo señalado por la unidad técnica rectora, se procede a comunicar que a su persona no le corresponde el reconocimiento del beneficio por inopia de actuarios, mientras ostente el puesto de jefatura del Área de Análisis Financiero. (…) Adicionado a lo anterior, por devengar el beneficio de sita, su persona ha recibido sumas por concepto de anualidad de forma improcedente, cálculo que se encuentra en proceso de estimación, el cual se comunicará oportunamente”, señala el oficio SGRH-4634-2018 del 21 de septiembre del 2018, enviado a González por la Dirección de
Administración y Gestión de Personal.
Torres agregó que el director de la Dirección Actuarial de la CCSS, Luis Guillermo López, un año después solicitó a esa dependencia mantener el beneficio, y que estos pagos se mantuvieron del 2013 al 2021.
Además en el recurso de revocatoria se señala que, en abril de 2022, González fue nombrada como subdirectora actuarial; sin embargo, según Torres, en su proceso de selección “no se dio cabal cumplimiento de la normativa institucional que rige la materia”, según se lee en el oficio, pues no se tuvo una justificación del por qué fue elegida por sobre los demás participantes, y tampoco hubo revisión, análisis o comparación de los requisitos deseables de los concursantes por parte de Guillermo López, entre otros.
A estas situaciones, según Torres, se suma el hecho de que el ex director de la Dirección Actuarial en 2012 solicitó el ascenso de González a Actuario 3 mediante “información maquillada”.
De acuerdo con la información contenida en los recursos, González no tenía en ese momento la licenciatura en Ciencias Actuariales para optar por el puesto de Actuario 3, la cual es requisito; sin embargo, Guillermo López expuso que el posgrado que ostentaba (Máster en Banca y Mercado de Capitales) era congruente con la formación, lo cual es incorrecto, pues incluso el Colegio de Ciencias Económicas indica que esa maestría en específico “no es afín al área de actuario, ya que no pertenece al mismo núcleo académico”. Este ascenso al final no se materializó.
Torres denunció que a la lista de “favorecimientos” se adiciona la eliminación del requisito de “Posgrado en Actuariado” al puesto de director actuarial desde el año 2011.
Conflicto de interés
En el documento, Torres señaló también como su segundo argumento contra este nombramiento, la existencia de un conflicto de interés en torno al nombramiento de González como directora actuarial, debido a su cercanía con el ex director de esa unidad.
“Resulta razonable concluir que existe una estrecha relación entre el Lic. Luis Guillermo López Vargas y la Licda. Carolina González Gaitán que ha sido caracterizada por presuntas violaciones al Principio de Legalidad, generando, en particular, pagos improcedentes en afectación a las finanzas institucionales y de la Hacienda Pública. Es probable que dicha situación genere un sentido de lealtad que no beneficia a la Institución (conflicto de interés) considerando la serie de cuestionamientos que pesan sobre el Lic. Luis Guillermo López Vargas”, se lee en el oficio PE-DAE-1076-2022.
“De mantener la decisión de nombrar a la funcionaria González Gaitán como “Directora Actuarial”, el resultado sería la percepción de que el Lic. Luis Guillermo López Vargas seguiría siendo el “Director de facto” desde su puesto en propiedad como Subdirector Actuarial y la Licda. Carolina González Gaitán como la “Directora en derecho”, lo cual no contribuye a devolver confianza y credibilidad a una de las unidades técnicas más importantes dentro del engranaje de toma de decisiones en la CCSS”, agrega, Torres en el oficio, donde deja claro que esto podría provocar un deterioro a la imagen de la CCSS.
Valoración de idoneidad
Finalmente, el funcionario criticó que el proceso de nombramiento de la plaza de director o directora de la Dirección Actuarial “no propicia una valoración exhaustiva y objetiva de las calidades de los oferentes”, se lee en el recurso de revocatoria.
En esa línea, Torres destacó que para este cargo, resulta pertinente la formación en el campo de las Ciencias Actuariales, de forma deseable, aplicado a los Seguros Sociales; y que él cuenta con dos posgrados en Ciencias Actuariales.
UNIVERSIDAD consultó a Torres si el recurso de revocatoria que interpuso había sido contestado por parte de la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel; sin embargo, destacó que a la fecha no había recibido respuesta, y que desconoce si ella remitió el recurso de apelación a la Junta Directiva.
Torres hizo hincapié también en que un nombramiento de esta envergadura debería estar “justificado”; sin embargo, hasta el momento se desconoce esta justificación.