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¿Por qué reapareció la enfermedad del gusano barrenador del ganado en Costa Rica?

La erradicación del gusano barrenador, que afectó al país en los años ochentas y noventas, tuvo un costo de $41.500.000 en esa época.

Factores como cambio climático, el vuelo regular de la mosca y la migración de especies susceptibles -probablemente un perro- desde Sudamérica, son las causas que señalan expertos para la reaparición de la enfermedad de gusano barrenador del ganado, 24 años después de que fuera erradicado en el país.

Alexis Sandí, jefe del Departamento de Epidemiología del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), explicó a UNIVERSIDAD que “la mosca de gusano barrenador migró desde Suramérica, donde es endémico, a pesar de las medidas de mitigación que se han realizado en Panamá y Costa Rica, hasta llegar a Nicaragua, por factores como cambio climático, migración de especies susceptibles y el vuelo regular de la mosca”.

El 14 de julio de 2023, Senasa confirmó el primer caso de gusano barrenador en un perro, en una finca en Corredores, Paso Canoas, cerca de la frontera con Panamá.

El epidemiólogo y veterinario de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero dijo que el gusano reapareció “por la migración que venía del sur”. “Puede haber sido un perro, una galllina, una cabra y se fue transmitiendo de un animal que traía la gusanera a otro animal“.

“La epidemia se va movilizando dependiendo del ciclo de la mosca. Vacas, cerdos, gallinas, desde el tapón del Darién hasta Panamá y la frontera con Costa Rica. Algunos migrantes vienen con sus mascotas y la mosca pudo haber entrado de múltiples maneras en el momento en que se abre el tapón del Darién”, señaló Romero.

No se cree probable que haya sido a través de un animal que venía transportado en camión porque esos son revisados, aclaró Romero.

De acuerdo con Dagoberto Cerdas, vicepresidente de la Cámara de Ganaderos Unidos del Caribe, “los panameños dicen que el gusano volvió porque el tapón del Darién se abrió con todo esto de la migración y volvió a aparecer”.

Mientras que la Dra. Adriana Troyo Rodríguez, especialista en entomología médica de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), ha explicado que cuando se certificó a Costa Rica como país libre de esta mosca en el año 2000, poco después se erradicó en Panamá, “donde se colocó una barrera cerca de la frontera con Colombia”.

“La idea de la barrera era tener una zona donde no se le permitiera a la mosca devolverse hacia nuestros países. Sin embargo, algo pasó que la mosca logró pasar. A inicios del 2023 ya se empezaron a dar los primeros reportes de infestaciones, o sea, casos de animales afectados en Panamá y, a mediados del 2023, se dieron los primeros casos en el territorio costarricense”, declaró Troyo.

“La razón como tal, por la cual se dio el resurgimiento, se desconoce. (…) Cerca de la frontera con Panamá, las moscas encontraron un sitio con las condiciones favorables que necesitan: animales y condiciones climáticas que les permiten desarrollarse”, planteó Troyo en una entrevista publicada por la UCR.

En la Comisión de Agropecuarios de la Asamblea Legislativa, el pasado 16 de julio, la diputada del Partido Liberal Progresista (PLP), Kattia Cambronero, preguntó si en el país hubo un descuido con la vigilancia para la prevención del gusano barrenador. “¿Hubo alguna disminución en el presupuesto y en las acciones en relación al gusano barrenador?”.

Alexis Sandí, doctor en epidemiología, ex director de Senasa y jefe del departamento de epidemiología, respondió que “si bien es cierto el último caso registrado en Costa Rica fue en 1999 y Costa Rica se declara libre en el 2000, siempre se mantuvo un programa de vigilancia, que es el Programa de Enfermedades Transfronterizas. Nuestro desafío no es solo el gusano barrenador, es peste porcina en el Caribe, influenza aviar por todo América”.

Se han reportado 4.075 casos desde que reapareció

El gusano barrenador del ganado causó pérdidas millonarias al sector ganadero en los años ochentas y noventas.

Luis Diego Obando, director de la Corporación Ganadera (Corfoga), indicó: “De lo que le comentan ganaderos que tienen muchos años encima, en esos años llegó a ser muy común limpiar la gusanera, echarles Larvicid, etcétera. Igual me han dicho que ellos sienten que es más agresivo este resurgimiento de la plaga a como se vivió en aquellos años”.

Esta plaga fue finalmente erradicada mediante el Programa Gusano Barrenador – Vigilancia Epidemiológica, el cual fue parte de los programas del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), que está adscrito al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG). Este programa se fortaleció mediante un acuerdo cooperativo entre los gobiernos de Costa Rica y los Estados Unidos.

La erradicación -que tuvo un costo de $41.500.000- se logró usando la técnica implementada en EE.UU. de irradiar la pupa (sacos donde maduran las larvas) con rayos gamma en un laboratorio, para producir moscas estériles. Para esto se construyeron plantas en México y Panamá. Luego estas moscas se dispersaban en avioneta por todo el país cada semana.

Con este método de control biológico, se redujo la población del gusano barrenador. Los machos estériles liberados compiten con los machos salvajes o silvestres para aparearse con las hembras —las cuales se aparean una sola vez en su vida—. Cuando estas tienen contacto con los machos estériles dispersados, tienen larvas estériles, y no producen descendencia.

En el 2000 se declaró a Costa Rica libre de la enfermedad; sin embargo, ésta reapareció en julio del año pasado.

Desde entonces se han reportado 4.075 casos acumulados al 20 de julio de 2024, en animales de varias especies, que incluyen vacas, perros, caballos, cerdos y aves. De estos casos, 17 se han reportado en humanos y 2 de estas personas han fallecido.

Los cantones en donde hay más incidencia (más de 100 casos) son Buenos Aires, Corredores, Esparza, Golfito y Puntarenas, en la provincia de Puntarenas; Abangares, en Guanacaste; Guácimo, Limón, Pococí, Siquirres y Talamanca, en Limón; Los Chiles, San Carlos y Sarapiquí, en Alajuela; Turrialba, en Cartago; y Puriscal y Pérez Zeledón, en la provincia de San José.

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