País Encuesta de la UCR después de la segunda ronda

¿Por qué ganó Carlos? Su desempeño, el PLN, ‘La Negrita’ y otras fuerzas

Las personas que votaron PLN y PUSC en 1ª ronda y luego se volcaron al PAC representaron un tercio de los votos en segunda ronda.

Carlos Alvarado asumirá en dos semanas la Presidencia de la República gracias a una mezcla de factores que le permitieron atraer 1,3 millones de votos en la segunda ronda del 1° de abril, entre los que destacan sus desempeño en la campaña sobre su rival, Fabricio Alvarado, las sensibilidades de la población sobre la figura de “La Negrita” y el apoyo masivo de personas que en la 1° ronda habían votado por los partidos históricos.

Siete de cada diez personas que votaron por el Partido Liberación Nacional (PLN) en las elecciones presidenciales del 4 de febrero apoyaron después al Partido Acción Ciudadana (PAC), a pesar de la explícita posición que tuvo la estructura partidaria y el propio excandidato presidencial Antonio Álvarez Desanti.

Ellos se sumaron a los ocho de cada diez votantes del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), que también ayudaron al triunfo del oficialista Carlos Alvarado en la 2ª ronda, aunque entre estos el apoyo se dio en la misma dirección que su excandidato, Rodolfo Piza.

Así se deduce de los resultados de la encuesta post electoral hecha por el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), con una muestra de 559 personas a quienes se dio seguimiento durante los seis meses de la campaña electoral. El margen de error es de 4% y las entrevistas fueron entre 5 y 6 de abril.

La inclinación de tantas personas que habían votado por el PLN y el PUSC en 1ª ronda pudo resultar determinante, considerando que en ese 4 de febrero representaron un tercio del total de la votación.

También pesó la gente que había votado por Juan Diego Castro (Integración Nacional, PIN) y luego le dio la espalda al apoyar al PAC, como ocurrió con ocho de cada diez votantes del abogado de casco azul.

El PLN y PUSC son los dos partidos históricos de Costa Rica, protagonistas de la época de bipartidismo que se quebró con el triunfo del PAC en 2014 y que se debilitó aún más en 2018, al quedar ambos fuera del balotaje del 1º de abril. No obstante, el PLN es la mayor fuerza legislativa para el período 2018-2022 y el PUSC, la cuarta; entre ambas agrupaciones suman 26 curules de 57.

“Liberación Nacional perdió el control de su base electoral y la dirigencia no lo supo leer. El PAC se presentó como el partido que unía el progresismo social y económico y el tradicionalismo religioso. Esa es una combinación potente; es la combinación que funcionó a los partidos del bipartidismo en otros momentos”, explicó el politólogo Ronald Alfaro, coordinador de la investigación del CIEP.

La encuesta concluye que la justificación del triunfo de Carlos Alvarado y la derrota de Fabricio Alvarado (Partido Restauración Nacional, PRN) es una mezcla de varios factores: el desempeño del candidato, la movilización de católicos (mayoría en el país) y el perfil económico de los electores.

Esto porque la mayoría de los votantes de Carlos Alvarado (que obtuvo un 60,6% del caudal en la 2ª ronda) señalaron haberlo apoyado por su desenvolvimiento en la campaña (debates, entrevistas, etc). Además, se identificó una mayor probabilidad de que los católicos se inclinaran por el oficialista tras una campaña en que el factor religioso jugó un papel importante en uno u otro sentido.

Además, señala que las personas de más recursos económicos y habitantes del Valle Central pesaron más en el voto por el candidato del PAC. Mediante un método llamado “regresiones estadísticas”, los investigadores del CIEP concluyeron que las personas de ingreso promedio tenían 60% de probabilidades de votar por él y los más ricos, un 70%.

El perfil de los votantes que hicieron presidente a Carlos Alvarado está dominado por las personas de más de 55 años y menores de 34, además de personas con estudios universitarios y de manera notable quienes creen que “La Negrita” tiene una alta importancia en la identidad católica e incluso nacional.

Los más destacable en el perfil de votantes de Fabricio fue la importancia de los adultos entre 34 y 55 años, de habitantes de fuera del Valle Central y de quienes se declaran no católicos. Fabricio también atrajo a la mayoría de los votantes de Nueva Generación del 4 de febrero (aunque este partido solo logró 0,76%).

¿El papel de “La Negrita”?

“La Negrita”, como se conoce popularmente a la figura católica “Nuestra Señora de los Ángeles”, resultó “protagonista” de la campaña después de conocerse las opiniones polémicas del pastor evangélico Ronny Chaves, a quien Fabricio Alvarado considera su líder espiritual.

Publicaciones en redes sociales y un amplio reportaje del diario La Nación expusieron que Chaves cataloga como símbolo “satánico” a la figura venerada por cientos de miles de costarricenses. Estas opiniones llegaron a los ojos del 66% del electorado, según la encuesta del CIEP y, entre estos, siete de cada 10, dijeron haberse molestado, especialmente personas de más de 55 años.

La molestia es coherente con el grado de importancia que se le da a “La Negrita”, pues la mitad de toda la muestra cree que simboliza a todos los católicos y el 46%  considera que es un símbolo nacional, independientemente de la religión; mientras tanto solo el 3% considera que carece completamente de relevancia.

Si se toma como muestra a las personas que se declaran católicas, dos tercios creen que “La Negrita” es un símbolo de toda la población. Si se considera a quienes dijeron ser evangélicos, es un tercio.

¿Entonces el tema de “La Negrita” influyó en el voto? Sí, pues el solo el 46% contestó “nada”. 10% dijo que “poco”, 6% dijo “algo” y 33% contestó que “mucho”. Esto último se ve con más amplitud en quienes de declaran católicos y los mayores de 55 años.

De poco sirvió el candidato Fabricio Alvarado hacerse rodear de algunos católicos reconocidos y asegurar que respeta la figura de “La Negrita”, cuya Basílica está en Cartago, la provincia donde casi el 75% de la gente votó por Carlos Alvarado.

Factores múltiples

No obstante, ante la pregunta sobre la principal motivación para votar por el candidato del PAC, las respuestas dominantes fueron “el desempeño del candidato”, “la defensa del Estado de derecho”, “la defensa de los valores patrios”, “el miedo a mezclar religión y política” y la defensa de los “derechos de la población LGBTI”. En sexto lugar sí aparecen “las ofensas a la Virgen de los Ángeles” y en sétimo, “el desempeño de Fabricio Alvarado”, indica el estudio.

Las principales justificaciones de votantes de Fabricio se centraron en “la defensa de la familia”, ser “un hombre creyente”, ser ajeno al PAC, su posición contra el matrimonio igualitario y “miedo al comunismo”, en ese orden.

Los votantes de Carlos Alvarado le dieron una nota promedio de 8,65, mientras los votantes de Fabricio Alvarado tenían un concepto menor de su candidato y lo calificaron con nota promedio siete.

Mejor salió el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), a pesar de numerosos cuestionamientos de uno y otro sector durante la campaña y de las versiones de un improbable “fraude” después del 1º de abril. Los votantes del PAC le pudieron nota 9, y los de PRN (menos que os anteriores), un 6,75, para un promedio de 8.

Entre los cuatro partidos que más votos tuvieron en la 1ª ronda, el peor calificado en promedio fue el PLN, con una nota de 4,73. Aunque fueron especialmente críticos los votantes de Carlos Alvarado, los de Fabricio tampoco fueron benevolentes, pues su nota no llega ni a 5, casi igual que la calificación dada a sus rivales del PAC y del PUSC.

El PAC salió en esta ocasión, como en 2014, con el voto de personas procedentes de otros partidos. Es decir, que un sector amplio sigue viendo a la agrupación rojiamarilla como una opción viable, indica el estudio, aunque con un peligro.

“Al igual que como sucedió en 2014, el PAC fue el principal receptor de la atracción de votantes de otras banderas políticas. Por esta razón, la coalición electoral es igual de vulnerable que la de 2014. Existe una alta probabilidad de que esta coalición se resquebraje poco tiempo después de tomar posesión el nuevo gobierno”, se lee en el informe del CIEP entregado a UNIVERSIDAD y las radios de la UCR.

Otro factor en la elección fue el posicionamiento del grupo llamado “Coalición Costa Rica” que apoyó a Carlos Alvarado. Nacido en redes sociales con una base de jóvenes ajenos al PAC, la organización llegó a oídos del 38% de la población encuestada. Entre esta, tres de cada 10 dijo que influyó en su decisión de voto, y seis, que no. No obstante, la mayoría de los encuestados aplaudió la creación de este grupo que ayudó en el trabajo territorial a favor de Carlos Alvarado.

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