País

¿Por qué Costa Rica vuelve a las clases presenciales mientras otros países dan marcha atrás?

El momento epidemiológico que atraviesa el país hace “factible”, según expertos, el regreso a las aulas. Nuevas variantes del SARS-CoV-2 alejan de esta idea a naciones europeas.

El próximo 8 de febrero miles de estudiantes de escuelas y colegios tanto públicos como privados del país darán inicio al curso lectivo 2021. Algunos lo harán desde su hogar mediante conexión a Internet, mientras que otros volverán al centro educativo casi un año después de que se suspendiera la presencialidad tras la llegada del COVID-19.

El análisis de la situación epidemiológica del país hizo que en el mes de diciembre las autoridades de Salud junto al Ministerio de Educación Pública anunciaran el regreso a clases en el mes de febrero. Ni las peticiones de los sindicatos de vacunar a los educadores antes de que inicie el curso lectivo, ni los reclamos de algunos padres de familia han hecho, hasta el momento, que se dé marcha atrás.

Una situación distinta ocurre, por ejemplo, en países europeos, donde las nuevas variantes del SARS-CoV-2 acechan a la población, y también provocaron la suspensión de las clases presenciales una vez más.

Asimismo, otros países de Latinoamérica como El Salvador o Panamá tampoco abrirán sus escuelas por el momento, debido al aumento en la tasa de contagio. Pero, ¿por qué Costa Rica le dice sí a las clases presenciales mientras otros países dan marcha atrás?

 Costa Rica

Aunque debe ser “paulatino” y con “cuidado”, aseguran expertos, el regreso a las clases para el mes de febrero “es factible” de acuerdo con el escenario epidemiológico que atraviesa el país actualmente.

“El regreso a clases parece factible en este momento epidemiológico en Costa Rica en el entendido de que la dinámica de la COVID-19 puede mostrar cambios bastante significativos en cuestión de pocas semanas, especialmente, cuando alguna nueva variante como la que se encuentra en Europa circulando y que ha demostrado tener una más alta contagiosidad puede hacer que la cantidad de nuevos casos y con ello la cantidad de internamientos y de personas fallecidas se incremente, y cambiar por completo lo que es el escenario de hoy”, externó el epidemiólogo de la Universidad Nacional (UNA), Juan José Romero.

“A hoy tenemos dos semanas con una tendencia a la reducción de manera bastante significativa tanto en los casos nuevos como en las hospitalizaciones y los fallecidos, que si bien en este último punto no se han reducido de forma muy sustancial, sí tienen una leve tendencia a reducirse. Si siguiéramos por ahí al momento del inicio de las clases podríamos tener un escenario que no podríamos llamar ´propicio´ pero que utilizando todos los protocolos que tiene planeado el Ministerio de Educación en conjunto con el Ministerio de Salud es posible realizar un regreso seguro, entendiendo que hay un día a día y semana a semana que se tiene que ir evaluando para ver si este regreso ha sido seguro o no”, añadió.

El curso lectivo 2021 será híbrido; es decir, combinará las lecciones presenciales junto a la educación a distancia. Primero ingresarán los niveles superiores de preescolar (transición), primaria (quinto y sexto) y secundaria (décimo y undécimo) con el fin de que vayan adaptándose a los nuevos protocolos.

Estos nuevos protocolos serán una constante en el día a día de los menores, pues deberán cumplirlos en los recreos, en las microbuses, en el aula, entre otros. De acuerdo con el Ministerio de Educación, los grupos de estudiantes se deberán formar tomando en cuenta el distanciamiento físico, en cada aula se respetará el 1,8 metros de distancia entre cada alumno, además tanto el personal docente-administrativo y los estudiantes harán uso obligatorio de la mascarilla.

“Desde el punto de vista pedagógico, la presencialidad es lo idóneo. Hay que tener claro que MEP acordó con el Ministerio de Salud protocolos, pero estos traen inquietudes. Desde que ellos (los estudiantes) se montan en buses van a estar en contacto con otra gente, al margen de que utilicen mascarillas o no. Y también uno se entera de que van a prohibir a los niños que hablen y coman; algo así como prohibirles que sean niños”, externó el exdirector de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Costa Rica (UCR), Mauricio Vargas.

Vargas resaltó también que otra variable que puede estar interviniendo en el regreso a las clases presenciales es que los niños sufren “mucho menos” contagios que la población adulta. “Por grupos de edad, conforme avanza la edad, la posibilidad de contagio aumenta”.

El regreso a clases incluye la alternancia, la cual se dará dependiendo de la capacidad de aforo y matrícula, en un formato 3/2 (asistir tres días al centro educativo y trabajar a distancia los dos días restantes) o 2/3 (asistir dos días a la institución y continuar con su proceso educativo a distancia tres días a la semana).

“Me parece que la tasa (de contagio) está baja pero tienen que haber cuidados. Los alumnos y las alumnas van a aprender a vivir en condiciones especiales de pandemia, y eso quiérase o no les va a dar un nivel de disciplina mayor”, mencionó el salubrista y exdecano de la Facultad de Medicina de la UCR, Luis Bernardo Villalobos.

“Esto no solo tiene que ser para la pandemia. Si nosotros hubiésemos tenido la metodología bimodal desde hace muchos años, posiblemente nuestro sistema educativo habría tenido avances impresionantes, porque la bimodalidad da mayor disciplina y un mayor compromiso a los chicos para cumplir con sus asignaciones diarias”, acotó.

La ministra de Educación Pública, Guiselle Cruz, destacó en semanas anteriores que el regreso a las clases presenciales era “impostergable”.

“El llamado a la comunidad educativa es porque es impostergable la presencialidad un año más. Estamos en una educación combinada, no van a ir todos los estudiantes todos los días, para eso nos hemos preparado de manera segura con los protocolos. Vamos a un retorno seguro, valorando día a día lo que va sucediendo para tomar las mejores decisiones”, destacó la ministra el pasado 8 de enero en conferencia de prensa.

La ministra resaltó en esa oportunidad la importancia de que los estudiantes regresen a las aulas, alegando la necesidad de que desarrollen la socialización con sus pares.“Tenemos que pensar en la salud mental de nuestros estudiantes y la de sus familias”.

Desde hace semanas, los sindicatos de Educación han mostrado al MEP su preocupación por el regreso a las clases presenciales, solicitando también que se realice la vacunación de los docentes antes de que inicie el curso lectivo.

El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC) aseguró la semana anterior que será responsabilidad del MEP, si se presenta una mayor propagación del COVID-19, como consecuencia de la presencialidad en el curso lectivo.

Portugal ha cerrado escuelas durante dos semanas en un intento por contener un aumento en los casos de coronavirus con preocupaciones sobre la propagación de una cepa más contagiosa del Reino Unido. (Foto: AFP)

Europa

La nueva variante B.1.1.7 del SARS-CoV-2, la cual es más transmisible y contagiosa, ha puesto en aprietos a distintos países de Europa, quienes han optado por cerrar escuelas y colegios.

Reino Unido, por ejemplo, ha hecho cierre de los centros educativos tras el impacto de la nueva variante del virus sobre la población. Hasta el momento, el gobierno no ha fijado en el calendario la vuelta de los alumnos a las clases presenciales.

Portugal, por su parte, anunció la semana pasada que por “precaución” cerrará sus escuelas durante 15 días ante la actual explosión de casos de COVID-19 ante la progresión de la mutación británica y su “velocidad de transmisión”, informó la Agencia France-Press (AFP).

En el caso de Alemania, el cierre de escuelas se prolongará hasta el 14 de febrero de 2021 debido a la alta cifra de contagios diaria que presenta actualmente el país. Los menores volverían a las aulas a partir de enero; no obstante, la dificultad de contener la propagación del virus los hizo dar marcha atrás.

“Últimamente han cerrado centros educativos específicamente por la circulación de esta nueva variante del SARS-CoV- 2, la B.1.1.7 que tiene algunas mutaciones que la han hecho más contagiosa y transmisible”, mencionó el epidemiólogo de la UNA, Juan José Romero.

Francia, por el contrario, optó por abrir los preescolares, primarias y secundarias desde la primera semana de enero, pese a no estar en el momento epidemiológico idóneo.

De acuerdo con el principal asesor médico del Gobierno, Jean-Francois Delfraissy, Francia probablemente necesite pasar a un tercer confinamiento, de cara a las vacaciones escolares de febrero, debido a la circulación de las nuevas variantes, destacó el lunes 25 de febrero el diario español El Mundo en una publicación.

Latinoamérica

Latinoamérica no escapa del azote de la pandemia, el cual se evidencia en el cierre de centros educativos.

Por ejemplo, El Salvador, durante la primera semana de enero anunció que daba marcha atrás con el inicio del curso lectivo presencial tras el incremento sostenido de casos de COVID-19 en el país. Las autoridades indicaron que solo iniciaría de manera virtual hasta “nuevo aviso”.

En situación similar se encuentra Panamá, que debido al repunte de casos de COVID-19 mantendrá las clases a distancia sin presencialidad durante el primer trimestre que inicia en marzo.

Nicaragua, por su parte, iniciará el ciclo escolar 2021 el próximo 1 de febrero pese a las advertencias de los especialistas sobre el peligro de la pandemia de COVID-19.

En el caso de México, las autoridades anunciaron a mediados de enero que se autorizaba el regreso a clases presenciales para el ciclo 2020-2021 en los estados que están en semáforo de bajo riesgo.

Cuba anunció a inicios de enero el cierre de algunas escuelas de varios municipios del país, entre ellos los de la provincia de La Habana, para contener la propagación del COVID-19. La decisión se dio tras el aumento de los contagios después de las celebraciones de fin y principio de año.

“Latinoamérica está sufriendo también los nuevos incrementos principalmente en los países donde más casos han habido como Brasil, Argentina, Colombia, México, en donde la cantidad de contagios y muertes ha sido más elevada. Están teniendo de nuevo un incremento importante y precisamente por eso es que han decidido no mandar los niños a la escuela. Otros países con menor circulación pero con un alto grado de precaución tampoco han decidido si envían o no a los niños a la escuela”, destacó Romero.

“Costa Rica también ha puesto sobre la balanza que hay una tremenda inequidad y desigualdad en el acceso a la tecnología y los recursos que posibilitan la educación a distancia. También el hecho de que los niños necesitan socializar con sus parecidos y que hay una serie de eventos relacionados con la cuarentena o la estancia en los hogares como la violencia, los problemas psicológicos  e inclusive algunos psiquiátricos que se han incrementado en el último año. Todo eso se pone sobre la balanza y se ha decidido que en una condición epidemiológica como la actual sea posible y recomendable el regreso a las aulas de manera paulatina, segura, escalonada”,agregó.

Por su parte, la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, Jean Gough, recomendó el pasado lunes 25 de enero que se dé una reapertura al menos parcial de las escuelas en la región, pese a la pandemia, ya que no todos los estudiantes tienen acceso a Internet para clases remotas.

¿Qué dice la OMS?

“Los cierres de escuelas deben ser un último recurso, deben ser temporales y solo a nivel local en las zonas de transmisión intensa” del virus, subraya la Organización Mundial de la Salud (OMS), al unísono de la Unesco y Unicef, quienes ya se han pronunciado al respecto.

De acuerdo con la OMS, las escuelas no son focos de superpropagación del virus, salvo en algunos casos en que las medidas de protección no se han aplicado correctamente.

De los casos de COVID-19 declarados en 2020, los menores de 18 años representan 8% de los contagios pese a ser el 29% de la población mundial, señala la OMS.

La Organización detalló también que “el personal escolar corre menos riesgo en la escuela cuando se compara con la población adulta en general”, según un estudio realizado en el Reino Unido.

Un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicado el martes 26 de enero, arrojó que tan solo 191 casos de COVID-19 se produjeron entre el 31 de agosto y el 29 de noviembre (13 semanas) en 17 escuelas K-12 de cinco distritos rurales de Wisconsin, Estados Unidos.

El estudio involucró a 5.530 estudiantes y miembros del personal quienes cumplieron con medidas sanitarias como la reducción del aforo en las aulas y el uso de mascarillas.

“Solo siete (3,7%) de estos casos se asociaron con la transmisión en la escuela, todos en estudiantes. A pesar de la transmisión comunitaria generalizada, la incidencia de COVID-19 en las escuelas que imparten instrucción en persona fue un 37% menor que en la comunidad circundante”, se lee en el estudio de la CDC.

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