Las bancadas del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Restauración Nacional (PRN) recomendaron “desacelerar” el trámite de la reforma fiscal que se tramita en la Asamblea Legislativa, de modo que el Gobierno alivie tensiones con los grupos sindicales y se deponga la huelga, las protestas y los disturbios que iniciaron desde la semana pasada.
El primer partido en anunciar la intención fue el PLN, agrupación que aseguró la total disposición de pausar la rapidez del trámite legislativo, siempre y cuando el Gobierno abra canales de diálogo y los sindicatos depongan la huelga.
Más tarde hizo lo propio el PRN, que también habló de desacelerar el proceso, de modo que se pueda “descompresionar” el ambiente y subsanar supuestos vicios de procedimiento, llevando el texto de nuevo a la comisión fiscal a través de una moción de reiteración específica para ello.
Por el lado liberacionista, el jefe de fracción Carlos Ricardo Benavides “repudió” en nombre de su bancada las acciones de los grupos de manifestantes que han coartado derechos de la población como el libre tránsito y servicios públicos esenciales; aunque subrayó que la apuesta por el diálogo sería la indicada si los representantes sindicales acceden a dejar las manifestaciones.
En esa línea, apuntó directamente la responsabilidad al Gobierno, primero para que se acuda a “todas las herramientas que la ley le otorga” para controlar las condiciones actuales y luego para que se llame a un proceso de diálogo que “a ellos les corresponde”.
En esa línea, dijo que la propuesta de pausar el trámite serviría para que el procedimiento legislativo “no sirva como una excusa para no realizar las conversaciones, siempre y cuando cese el Estado de huelga y la obstrucción del libre tránsito y los demás servicios públicos que la ciudadanía está demandando”.
Por último, agregó que su bancada ve con buenos ojos el interés de la Iglesia Católica de participar como mediadora de esas negociaciones, para lo que el PLN invitaría a las demás bancadas a brindar el espacio en los momentos que así lo permita el procedimiento abreviado mediante el que se tramita la iniciativa de ley.
El jefe restauracionista, Carlos Avendaño, señaló que el diálogo “no es un llamado más”, pues es necesario detener “los actos censurables fuera del marco de la ley que están ocurriendo a la sombra de la huelga”.
Así mismo, sobre la moción de reiteración que presentarían para devolver el proyecto a la comisión por un supuesto error de procedimiento, el legislador Eduardo Newton Cruickshank señaló que buscarían devolver el trámite hasta la discusión de la moción 700, la cual restableció un capítulo completo del proyecto fiscal para reintegrar el Impuesto al Valor Agregado en la canasta básica.
Para Cruickshank y compañía, ese es suficiente motivo para declarar un”vicio sustancial” de procedimiento, pues la mociones de tal magnitud debían presentarse y discutirse al inicio (como si fueran un texto sustitutivo en sí mismas) desde su punto de vista.
Más temprano, otros diputados de distintas fracciones también habían manifestado su apertura a procesos de diálogo; aunque tanto el PLN como el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) afirmaron sostener su apoyo a la inicativa fiscal.
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Oficialismo anuente
Las posturas de liberacionistas y restauracionistas no cayeron del todo mal en el oficialismo, que más bien agradeció que no hubieran planteado retiradas de la iniciativa, que habrían sido medidas extremas.
Al respecto, Víctor Morales, jefe de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), indicó que “en ninguno de los casos se está hablando de retirar, dejar de avanzar o desconocer el proyecto”, aunque sí enfatizó en que la propuesta con la que encuentran una mayor coincidencia es con la del PLN, que no plantea devolver el trabajo a la comisión fiscal.
Según Morales, tendrían que analizar mucho más si verdaderamente existen los motivos necesarios para buscar ese movimiento, pues ciertamente quieren brindar el procedimiento, pero no son conscientes del supuesto vicio por el momento.
De cualquier manera, el exministro de Trabajo afirmó que analizarán la propuesta, aunque la del PLN es la que parece más viable “dentro del procedimiento, pues este lo permitiría”, como ocurre esta semana, en la que se revisará la admisibilidad de algunas mociones.
Así mismo, indicó que sería posible negociar “dentro del marco de las mociones de reiteración” que se votarán eventualmente, así como a través de otras iniciativas de ley que podrían presentarse en paralelo con el trámite del proyecto.
En ese sentido, dijo que “lo planteado por el PLN permitiría alcanzar el objetivo que todos queremos, que es que este proyecto salga, dentro de un espíritu de diálogo y negociación con todos los actores y todas las fuerzas que sean posibles”.
Sobre la propuesta que realizó la Iglesia Católica de servir como mediadora del proceso, Morales señaló que la propuesta la aceptó el Gobierno desde la semana pasada y esperaría que el movimiento sindical haga lo mismo para “abrir así los espacios de diálogo dentro del procedimiento parlamentario para que la negociación prospere”.
Esta propuesta de la Iglesia fue aceptada esta tarde por el movimiento sindical, al menos en condiciones “preliminares”; sin embargo, afirmaron que no pondrán fin a la huelga ni las protestas, condición propuesta por el PLN para detener el proceso.
