País El proyecto de ley llegó esta mañana al Directorio legislativo:

PLN y PUSC sostienen su apoyo a la reforma fiscal pese a huelga y manifestaciones

Los jefes de fracción de ambas agrupaciones sostienen que el proyecto es necesario y afirman que sus partidos lo avalarían, al menos mayoritariamente.

El plan fiscal se encuentra desde esta mañana en su recta final en el Plenario legislativo, donde los principales voceros del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) sostienen el apoyo de sus fracciones a la iniciativa del Gobierno.

A pesar de las manifestaciones, las protestas y los disturbios de los últimos días, el proyecto camina a paso firme y concluirá con el plazo para la presentación de mociones de reiteración a más tardar este martes.

Esas mociones serán la última ventana para discutir algunos de los artículos más polémicos del proyecto, como el impuesto de renta a las cooperativas y las tarifas reducidas del Impuesto al Valor Agregado (IVA), las cuales incluyen rubros como la canasta básica (ahora al 1%), los medicamentos y los servicios de salud privados (2%) y los servicios de educación privada (exentos).

La posición sobre el proyecto es similar en el PLN y en el PUSC como partidos de oposición; sin embargo, los liberacionistas anunciaron en conferencia de prensa que están anuentes a dejar algún espacio en la agenda legislativa para que el Gobierno negocie con los sindicatos, siempre y cuando depongan la huelga que inició la semana pasada.

Eso sí, el jefe de fracción verdiblanco, Carlos Ricardo Benavides, reiteró que la posición del partido “no ha cambiado al respecto”, pues “mantienen la idea de que la Asamblea Legislativa debe caminar hacia una reforma fiscal que proporcione al país las condiciones necesarias para no caer en una crisis de incalculables consecuencias”.

Sobre la propuesta de diálogo, evitó mencionar mayores detalles y se limitó a decir que la intención es “acabar con lo que está sucediendo en las calles de Costa Rica”.

En caso de que no ocurriera el diálogo propuesto, indicó que “mientras no haya diálogo y mientras no exista condiciones de normalidad en la calle, la Asamblea Legislativa tiene su ritmo”, refiriéndose al desgaste que eso provocaría.

El diálogo propuesto por el PLN, sin embargo, lo delegarían únicamente al Gobierno y no a las fracciones legislativas, aunque la diputada puntarenense Franggi Nicolás anunció que se reunirá con representantes sindicales en un movimiento que no fue compartido por el resto de la bancada.

Según Nicolás, “por dicha” el proyecto no se vota en este momento, pues no estaría segura de cuál sería su decisión, a pesar de la postura de su bancada en favor del proyecto.

El discurso del PUSC, por su parte, es más directo y apunta a continuar con el trámite de la reforma, pues —según indicó el jefe de fracción, Erwen Masís— siguen convencidos de que “el plan de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas tiene que continuar como parte de uno de los ingredientes para que el país siga adelante”

“Hablamos de reactivación, hablamos de contención y hablamos de impuestos. Sería muy lamentable para el país si esto toma un rumbo diferente. Sería muy muy lamentable y principalmente para quienes están en las calles (…) si se viniera una crisis, los recortes tendrían un impacto muy fuerte, especialmente en las clases más necesitadas”, puntualizó.

Sobre los votos de su fracción, Masís indicó que “es normal” que existan diferencias con algunos congresistas, pero añadió que esperarían votarlo favorablemente en una sola línea. Las diferencias, dijo, son comunes porque la discusión está “en el ojo del huracán”, aunque el voto favorable sería de mayoría.

Entre el PLN, el PUSC y la bancada de Gobierno suman 36 de los 57 diputados de la Asamblea Legislativa, una cifra que supera por siete el número de 29 legisladores que se necesita para aprobar el proyecto en primer debate.

Trámite fluye

Esta mañana, la presidenta legislativa Carolina Hidalgo recibió el informe de mociones de la reforma y abrió la primera de dos sesiones para recibir las últimas propuestas de cambios, los cuales únicamente podrían basarse en la revisión de planteamientos que ya fueron votados antes.

Ese trámite se dio brevemente en una sesión que arrancó pasadas las 9:00 a.m., cuando aún no llegaban los manifestantes que se han convertido en asistentes muy comunes en los alrededores del Congreso.

La protesta llegó más tarde, para cuando ya se registraban varias decenas de mociones de reiteración presentadas en la secretaría del Directorio, la cual estará abierta hasta que concluya la siguiente sesión del Plenario, que podría ocurrir esta tarde o el martes temprano.

Según Hidalgo, lo cierto es que el proyecto no se analizará en el Plenario inmediatamente, pues las mociones que se reciban deberán revisarse detalladamente para presentar la lista final que resulte admitida, según el procedimiento abreviado mediante el que se tramita la reforma. 

En esa línea, comentó que la rapidez con la que se realice el trámite de admisión dependerá en gran medida de “la cantidad de mociones que presenten los diputados y las diputadas”, pues “no es lo mismo una resolución de admisibilidad de 10 mociones que de 500” por las “valoraciones técnicas” requeridas.

En cuanto a las presiones que podrían crecer en los últimos días alrededor de la Asamblea, la presidenta calificó como “normal” que existan manifestaciones, ante las que se sienten tranquilos por la seguridad desplegada.

Otras fracciones

Aparte del PLN, el PUSC y el PAC, la fracción del Partido Restauración Nacional (PRN) también componen la lista de fracciones mayoritarias en el Plenario legislativo.

Sobre su postura ante el proyecto, el jefe restauracionista Carlos Avendaño subrayó que “la votación final de su bancada será una determinación que tomarán hasta que pase el ejercicio de reiteración de mociones”, aunque también afirmó su posición ha sido clara “desde un principio” en algunos impuestos que consideran sensibles.

Así mismo, Avendaño calificó como “lamentable” que se hayan logrado abrir las puertas de diálogo, pues “cada vez que pasa en huelga el país hay pérdidas” y ocurren desavenencias como las que se han comunicado en los últimos días por actos vandálicos y bloqueos.

En cuanto a las fracciones minoritarias, el frenteamplista José María Villalta, el republicano socialcristiano Dragos Dolanescu y el grupo de integracionistas comandados por Walter Muñoz siguen siendo los más cercanos a la oposición a la redacción actual del proyecto; especialmente a través del representante del Frente Amplio (FA), que se ha sumado activamente a las manifestaciones.

Por su parte, el independiente Erick Rodríguez, economista de profesión, aún sostiene que la reforma le parece necesaria.

Así las cosas, el proyecto no pierde su apoyo mayoritario en el Plenario legislativo; sin embargo, las manifestaciones podrían retrasar su trámite si el Gobierno accede a frenar su paso para atender a los sectores sindicales que se mantienen en huelga.

Esta misma mañana, el ministro de Trabajo, Steven Núñez, envió una misiva a las representaciones sindicales en la que reiteró la apertura del Gobierno para entablar conversaciones con los trabajadores mediadas por organismos como la Conferencia Episcopal o el Consejo Nacional de Rectores, aunque el texto no mencionaba la posibilidad de frenar el trámite de la reforma.

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