Mucha indignación y hasta enojo despertó dentro y fuera de la comunidad universitaria la noticia de que la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) habría acogido una solicitud de una dirigente en el sentido de “investigar” la Cátedra de Estudios del Medio Oriente y el Norte de África Ibn Khaldun.
De acuerdo con información divulgada por el diario La Nación, la exvicepresidenta del PLN Clara Lieberman dirigió el 6 de octubre una nota a diputados y diputadas de su partido, en la que cuestionaba que se tratara de una cátedra “exclusivamente musulmana” y acusó a la cátedra de llevar a cabo un “adoctrinamiento”.
A través de su página oficial de Facebook, la Cátedra aclaró que “en ningún sentido es religiosa, ni fundamentalista islámica, ni busca incitar al odio, al terrorismo, la violencia y al adoctrinamiento bajo una sola visión de mundo, tal y como señala la señora Clara Lieberman sin ningún fundamento y más bien con bastante desconocimiento e ignorancia de cómo funciona este proyecto académico, intelectual y universitario”.
RECHAZAR AD PORTAS
Por la misma vía, la jefa de fracción del PLN Maureen Clarke hizo circular un comunicado en el que informó que Lieberman solicitó una audiencia en la que planteó su afán porque la cátedra de la UCR fuera investigada.
“Luego de analizar jurídica y políticamente la solicitud de la señora Liberman, la Fracción decidió no darle trámite, por cuanto consideramos que tal acción violentaba la autonomía universitaria, la libertad de pensamiento y el derecho de libertad de cátedra, principios que ha defendido siempre el Partido Liberación Nacional”, apuntó Clarke.
Añadió que no se ha tramitado tramitado solicitud alguna a las autoridades universitarias al respecto.
Ello no impidió que se expresara indignación desde la UCR. La Federación de Estudiantes (FEUCR) se manifestó en contra “de cualquier intento de menoscabar la libertad de cátedra y autonomía universitaria, consagradas en la Constitución Política”.
Por otra parte, la Rectoría emitió un comunicado en el que afirmó que “tales intentos de lesionar derechos fundamentales deben ser rechazados ad portas, de manera firme, definitiva y sin ninguna ambivalencia”.
El rector Henning Jensen añadió que “nuestro estudiantado no es adoctrinado en ninguna visión de mundo, sino formado en la pluralidad, el respeto y la tolerancia. Fomentamos una cultura de paz. Es inaceptable pretender socavar la libertad de expresión, de la cual la libertad de cátedra es un caso especial”.
