País

PLN, PUSC y Restauración señalan falta de autocrítica en el informe del Presidente

Las principales bancadas de oposición aseguran que Solís se quedó corto, se atribuyó logros de la Asamblea Legislativa y de otras administraciones.

Los diputados de las tres principales bancadas de oposición en el Congreso: Liberación Nacional (PLN), Restauración Nacional (PRN) y la Unidad Social Cristiana (PUSC) extrañaron la autocrítica en el último informe de labores del presidente Luis Guillermo Solís como mandatario de la República.

Uno de los más críticos fue el jefe de fracción liberacionista, Carlos Ricardo Benavides, quien afirmó que el “ejercicio de autocrítica pudo ser mayor” por parte del presidente, pues -desde su punto de vista- se abocó a referirse a obras que “o no son de él o fueron ejecuciones simples”.

“Nos dice que dejó el país mejor de como lo encontró y eso es notoriamente falso. Nos deja con un país con una inseguridad campante, también habla de desempleo, pero la Encuesta Continua de Empleo dice que tenemos 80.000 desempleados más que cuando llegó, y en infraestructura no veo una sola obra -iniciada o planeada- que pueda ser ejecutada en los próximos años”, señaló.

“Ha sido una exposición de la actitud típica de la posverdad, donde se aseguran cosas que son falsas o verdades aparentes”, atizó.

Un discurso parecido fue el de Carlos Avendaño, el jefe de la segunda bancada más grande, Restauración Nacional, quien añadió su disgusto por “muchos tópicos que no pudo compartir, como la expresión de que ha dejado una mejor Costa Rica”.

“Hay muchas cosas que él no dice y por las que ni siquiera pide una disculpa, por ejemplo con los aspectos éticos, que fueron un pregonar del partido de ellos”, explicó.

También habló en contra de sus políticas en campos como justicia y seguridad ciudadana, campo en el que reiteró el discurso de su partido sobre la supuesta “liberación de golondrinas”.

A las palabras de Avendaño y Benavides se sumaron las del jefe del PUSC, Erwen Masís, quien aseguró que el discurso además fue un “lavado de manos”, especialmente en el campo financiero, en el que “faltó liderazgo” y el presidente “esperó hasta el ocaso de su administración para heredar el tema de los impuestos”.

“Se lava las manos también en infraestructura porque no fue capaz de ejecutar las obras requeridas y en educación, donde no fue capaz de trabajar en una reforma educativa. En fin, nos queda mucho debiendo”, añadió.

Atribuciones incorrectas

Para la legisladora del PUSC y nueva vicepresidenta de la Asamblea, María Inés Solís, otro de los reclamos al presidente Solís debe ser la atribución de logros que en realidad pertenecen a la Asamblea Legislativa; mientras que Carlos Ricardo Benavides del PLN destacó que el presidente también destacó obras de administraciones pasadas que sólo terminó ejecutando.

En palabras de la socialcristiana, “se esperaba más del cambio que prometió Solís” y “uno de los temas más interesantes fue la atribución de temas que fueron puntos importantes de los diputados salientes”. También lamentó que, “por querer encoger su discurso, el presidente dejó muchos temas por fuera”.

Por su parte, Benavides enfatizó en que casos como la ruta de San Carlos y el Centro Nacional de Convenciones, algo que “dejamos absolutamente listos, sólo para llegar y adjudicarlo”. “Se atribuyen una obra que no les corresponden”, afirmó.

Sobre el balance final, la liberacionista Franggi Nicolás fue un poco más blanda, aunque también aseguró que “el presidente sale con nota roja”, especialmente en materia de ética, tema del que apenas encontró “poco más que tres escuetos párrafos”.

Sobre los errores de Solís, Nicolás afirmó que espera a un presidente electo Carlos Alvarado más preparado y que “pueda hacer una mejor gestión”, en “el quinto año del Gobierno del PAC”.

“No hay curva de aprendizaje, esperamos que le vaya bien porque todos los costarricenses ganamos en la medida que se haga una buena gestión, pero esta administración le quedó debiendo mucho a Costa Rica”, puntualizó.

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