El Partido Liberación Nacional (PLN), la Unidad Social Cristiana (PUSC) y Restauración Nacional (PRN) agregaron un polémico beneficio a las empresas bajo el régimen de zona franca en el plan fiscal, tras aprobar una moción de los socialcristianos que logró ampliar la exoneración del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la compra de bienes y la prestación de servicios que realizan esas entidades, sin distinción de si las utilizan para la exportación o para operar en el mercado interno.
La votación contó con la resistencia de 16 diputados; sin embargo, resultó poco lo que pudieron hacer las fracciones del Partido Acción Ciudadana (PAC), el Partido Integración Nacional (PIN), el republicano Dragos Dolanescu, el independiente Erick Rodríguez, el frenteamplista José María Villalta y la socialcristiana Shirley Díaz, quien fue la única diputada de ese partido rompió la línea del resto de sus compañeros.
Según el jefe de fracción del PLN, Carlos Ricardo Benavides, la intención de su partido no fue “generar una nueva prerrogativa al régimen de zonas francas” sino que achacó la responsabilidad de su movimiento a “una mala redacción de Hacienda en el texto que sometió a conocimiento de las y los diputados que genera oscuridad e inseguridad al régimen de zonas francas”.
Según Benavides, la idea era dejar el aporte de las empresas de zonas francas tal y como está en este momento, algo para lo que también propondrán un proyecto de ley separado que —prometió— modificará cualquier problema que tenga la redacción actual que impulsaron.
Por el momento, el jefe verdiblanco reiteró que su intención no fue “generar ninguna circunstancia de privilegio”, sino evitar “una estampida o pérdida de entusiasmo de quienes hoy están haciendo sus inversiones”, que “por cada dólar exonerado dan seis al país”
Según Benavides, ningún empresario les solicitó “prerrogativas distintas a las que existen” sino que ellos mismos realizaron el movimiento como una forma de salvaguadar “la estabilidad jurídica de zonas francas”.
Por su parte, el restauracionista Jonathan Prendas indicó que la moción exonera “los encadenamientos de los que se nutren las empresas en zonas francas”, como una especie de “salvaguarda para que puedan seguir contratando a los costarricenses”.
Desde el punto de vista de los proponentes no habló el diputado Pedro Muñoz; sin embargo, sí el jefe de fracción socialcristiano Erwen Masís, quien subrayó que la idea no era “descabellada ni mucho menos inmoral”, pues las zonas francas contratan a unas 100.000 personas y generan unos 50.000 empleos indirectos.
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Competencia desleal
Las principales intervenciones contra el cambio llegaron por parte del frenteamplista Villalta, quien aseguró que quitar la aclaración de la exoneración a “las exportaciones” de los servicios generaba un contexto de competencia desleal en relación con las empresas que ofrecen los mismos servicios dentro del país y que sí pagan impuestos.
Según Villalta, esa exoneración “para vender en el mercado local” fue “un golazo de media cancha” de las empresas en zonas francas, pues la versión vigente del proyecto dejaba muy claramente establecido que la exoneración “era únicamente destinada a la exportación”, razón de ser de esos espacios.
“Hay beneficiarios del régimen que pueden vender en el mercado interno y van a ejercer una competencia desleal con los productores local, se genera una desigualdad para favorecer la actividad en el mercado interno”, subrayó.
Similar opinaron los oficialistas Welmer Ramos y Ramón Carranza, quienes agregaron que el cambio eliminaría los impuestos que se cobran a los beneficiarios de zonas francas pero que el resto de empresas deberán seguir cancelando.
“La moción lo que viene a decir es las empresas están exoneradas de los insumos que cobran, entonces van a tener más capital de trabajo que una empresa que está en el suelo nacional vendiendo”, explicó Ramos.
“Cuando les eliminamos el impuesto también para mercado interno, lo hacemos para que compitan con nuestros empresarios que sí los están pagando. Lo que estamos es eliminando los empleos de esos empresarios y eso se llama competencia desleal (…) estamos ampliando las exoneraciones para un sector que ya está exonerado”, subrayó Carranza.
Así mismo, Ramos aprovechó para contextualizar la cifra de empleos que generan las zonas francas e indicó que, si bien generan 100.000 empleos, son parte de un contexto con más de 2,1 millones de personas ocupadas.
Finalmente, la única socialcristiana que no apoyó la moción de su compañero fue Shirley Díaz, quien señaló que si el sector de zonas francas no estaba pidiendo el beneficio, como dijo Benavides, entonces no tenía sentido darles el incentivo cuando a las empresas nacionales “les cuesta tantísimo pagar esos insumos”.
También fue crítica la verdiblanca Yorleny León, quien aseguró que está trabajando un proyecto de ley para eliminar “perversiones” del régimen de zonas francas en materia de alcances, cargas impositivas y su impacto en la producción nacional, aunque finalmente votó a favor de la propuesta a la que se comprometieron sus compañeros.
Dajarlo como estaba
Posterior a la aprobación, el socialcristiano Pedro Muñoz, quien presentó la moción de reiteración, indicó que la finalidad de su movimiento fue “conservar el incentivo que actualmente ya tienen las empresas en el Régimen de Zonas Francas”.
“Es decir, conservar la exoneración del impuesto de venta, el cual pagarán si deciden vender sus productos en el territorio nacional”, subrayó.
Según Muñoz, “considerando la normativa actual y la moción aprobada, se aclara que no se ampliaron las exoneraciones vigentes a las Zonas Francas”, sino que “se uniformó la normativa para se conserven los incentivos que tienen las empresas para invertir bajo dicho régimen”.
En otras palabras, para Muñoz se eliminó una posible restricción que pretendía aplicar el plan, pero no se añadió una nueva exoneración, como mencionaron los diputados que argumentaron en contra.
Los textos
El original
Están exentos del pago de este impuesto:
(…)
Las ventas de bienes o servicios para la exportación y entre beneficiarios del Régimen de Zona Franca. Igualmente, estarán exentos la compra de bienes y la prestación de los servicios que sean destinados a la exportación utilizados por los beneficiarios del Régimen de Zona Franca o prestados entre beneficiarios de dicho régimen.
El aprobado
Están exentos del pago de este impuesto:
(…)
Las ventas de bienes o servicios para la exportación y entre beneficiarios del Régimen de Zona Franca. Igualmente, estarán exentos la compra de bienes 5 la prestación de los servicios que sean destinados a ser utilizados por los beneficiarios del Régimen de Zona Franca o prestados entre beneficiarios de dicho régimen