El Plenario decidió eludir consultas sobre los impactos que podrían tener en la salud mental y en la vida familiar de los trabajadores las jornadas de doce horas, al rechazar dos mociones del Frente Amplio (FA) para solicitar esos insumos a organizaciones civiles, religiosas y de salud.
Aunque el FA alegó que las consultas no afectarían el trámite de vía rápida del expediente 21.182 sobre las jornadas laborales excepcionales (también llamadas de doce horas, o 4 x 3), la alianza que el Gobierno ha construido con el PUSC, el PLP, NR y un sector del PLN se mantuvo inflexible y las rechazó.
El FA presentó esta propuesta en dos mociones, una para consultar el proyecto al Patronato Nacional de la Infancia (PANI), a la Comisión Nacional de la Persona Adulto Mayor (CONAPAM), a la Conferencia Episcopal y a la Federación de la Alianza Evangélica, para consultar el impacto de las jornadas de doce horas en la vida familiar, y cómo se tendría que conciliar esta con la vida laboral. Fue rechazada con 26 votos en contra y 13 a favor.
La otra moción propuso consultar el proyecto de los efectos en la salud mental de estas jornadas con el Colegio de Profesionales en Psicología y la Organización Panamericana de Salud (OPS), que recibió 25 votos en contra, por 15 a favor.
El argumento del oficialismo apuntó a que se trataban de intentos de atrasar el proyecto, que se tramita en una vía rápida para discutir en 14 sesiones las 855 mociones, y luego dar paso a votar las propuestas de enmienda sin ninguna discusión.
“Por supuesto que se puede consultar el proyecto, pero en el momento oportuno. Aquí lo que se requiere es salir del carretillo de mociones”, indicó Fabricio Alvarado, jefe de fracción de NR, quien resaltó que el FA quisiera consultar la opinión de instituciones religiosas. “Se nos hicieron provida”, exclamó.
Empero, esta visión de que las consultas representaban un intento de atrasar el proyecto fue rebatida por Antonio Ortega y Sofía Guillén, del FA. Ortega resaltó que la consultas se podían solicitar y recibir cualquier momento del debate, sin condicionarlo, mientras que la jefa de fracción del FA enfatizó que no se trataba de una ocurrencia, sino de recibir pronunciamientos de instituciones que se han manifestado y tienen posiciones sustentadas sobre el efecto de las doce jornadas en los trabajadores.
También Priscila Vindas, del FA, se refirió a los argumentos de que las consultas no proceden, porque se realizarían sobre un texto de ley que no será el definitivo. “Aunque cambie el proyecto con alguna moción, la esencia es la misma, las jornadas de doce horas, eso no va a cambiar”, destacó.