País Cantidad de empleados volvió a tiempos previos a gobierno de Óscar Arias

Planilla fija del ICE ya se libró de sobrepeso que ganó entre 2006 y 2010

Medidas de “optimización” comenzaron en 2012 y se consolidan ahora, con 18% menos en número de empleados. Jerarca de esa época aplaude esfuerzo actual.

Muchos recuerdan dentro del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aquella fiesta en el hotel Corobicí, porque casi 700 empleados que estaban en un régimen interino tomaron cupos en propiedad por decisión de las autoridades de la institución entre 2006 y 2010.

La celebración la organizó supuestamente un dirigente sindical que ya no está en el ICE y que, consultado por este Semanario, dice no recordar nada ni querer hablar sobre lo que ocurrió en el cuatrienio en el cual la institución se engordó con casi 4.000 empleados más, durante el gobierno de Óscar Arias.

La fiesta es más que una anécdota. Es una metáfora de la política de inflación de planilla que ahora, finalmente, el ICE logró revertir después de cinco años de reducciones sostenidas. La mayor de ella se dio en 2016, con un 6,23% menos en la cantidad de trabajadores en relación con el año anterior.

La cantidad de empleados fijos de la segunda institución autónoma más grande del país quedó en 13.700, al cerrar el mes de enero de 2017, una cantidad que finalmente se asemeja a la que se registraba en el 2006.

En ese año comenzó una fuerte política de contratación de personal que le sumó casi 4.000 funcionarios permanentes al ICE, con la complacencia de un sector de organizaciones laborales internas.

La entidad estatal que provee servicios de electricidad en monopolio y de telecomunicaciones en competencia (producto de la apertura instaurada en esa época) llegó a alojar a 16.757 trabajadores en su planilla en el año 2011, lo que le trajo mayores costos de operación y pudo haber repercutido en sostener las tarifas al consumidor.

Con esa cifra cerró un cuatrienio en el que fungió como presidente ejecutivo Pedro Pablo Quirós, quien después pasó seis años alejado de cargos públicos hasta que en diciembre de 2016 fue contratado como asesor especial del Banco de Costa Rica (BCR) para un fideicomiso para construir una nueva carretera San José-San Ramón.

Su sucesor en 2010 fue Eduardo Doryan, quien continuó la política de contrataciones hasta que en el año 2012, ya posicionado el gobierno de Laura Chinchilla -con Teófilo de la Torre como presidente ejecutivo del ICE- se detuvo esa tendencia creciente y comenzó una disminución que se aceleró en la administración de Luis Guillermo Solís, según los datos entregados por la institución a solicitud de UNIVERSIDAD.

La planilla ahora es, por tanto, un 18% menos que la del 2011, año a partir del cual se registraron disminuciones interanuales de 2,45%, 4,29%, 2,84%, 2,76% y 6,23% para el 2016 en la planilla con presupuesto institucional.

Estos números corresponden al recurso humano permanente de la institución, no a los trabajadores que se contratan para proyectos específicos con financiamiento propio, como fue nueva la planta hidroeléctrica Reventazón, cuyas obras comenzaron en 2010.

Las políticas de reducción de la planilla intentan alcanzar la eficiencia de la institución pública mediante la reducción del costo en remuneraciones, como uno de los flancos de acción, explicó el presidente ejecutivo del ICE, Carlos Obregón.

Este rubro creció durante los últimos diez años en porcentajes interanuales que oscilan entre 3 puntos y 27, por el aumento en la cifra trabajadores y por el régimen salarial que disfrutaban como regla general.

Entre 2014 y 2015, sin embargo, el crecimiento en gasto por salarios de los empleados fijos fue solamente un 1%, después de que en 2007, 2008 y 2009 fue de 22%, 27% y 20%.

El ICE no entregó los datos más actualizados del pago de su personal fijo, pero información de su División Corporativa de Finanzas sí señala que ya hubo una disminución de 4,4% en el dinero que se pagó en salarios del personal interno y de los trabajadores de proyectos entre 2014 y 2015, pues la inversión en remuneraciones pasó de ¢413.933 millones a ¢395.909 millones.

Este es el resultado de una serie de medidas como movilidades laborales voluntarias, reorganización de planilla ocasional, congelamiento de plazas y adopción de un salario único para contrataciones nuevas, así como reducción de jefaturas, asistentes y coordinadores, según la respuesta institucional.

¿Por qué la inflación?
“Siempre he considerado que en algunos momentos hubo mucha condescendencia para incrementar plazas y gastar dineros en lo que no era más conveniente. Se puede haber generado grasa y esa grasa había que quitarla”, comentó Obregón al consultársele sobre la política que llama “optimización del gasto”.

Otros le llaman diferente a esa política, como el actual diputado y exdirigente sindical del ICE, Jorge Arguedas. “Era un trabajo que había que hacer, aunque en parte ha habido un desmantelamiento del salario y pérdida de personal que cumplía funciones importantes. No sabemos bien cuál ha sido el impacto y habría que ver si eso no ha provocado un aumento en la contratación de servicios a terceros”, opina el legislador de Frente Amplio.

Añadió que en el ICE “el 30% debería ser personal administrativo y 70% técnico, pero en la realidad esa proporción está invertida. En el gobierno 2006-2010 hubo todo un plan para debilitar financieramente a la institución de frente a la competencia”, añadió Arguedas.

Obregón evita mencionar siquiera la frase “plan para debilitarlo”, pero reconoce que los efectos del aumento en la planilla no eran necesariamente favorecedores.

Pedro Pablo Quirós contestó un mensaje al cierre de esta edición y dijo que no recuerda bien los detalles de la política de planilla durante su mandato, pero aseguró que aplaude los esfuerzos de su actual sucesor por hacer más eficiente al personal.

Sí recordó que en su periodo quiso corregir el problema de las “plantillas de ocasionales” (trabajadores que no estaban fijos pero llevaban muchos años de servicio). También la apertura en telecomunicaciones obligó a contratar personal y, además, quiso combatir la “tercerización de servicios” argumentó.

Durante ese gobierno sobrevino la crisis económica internacional de 2008-2009, ante la cual el presidente Arias intentó evitar la caída del empleo mediante la contratación de personal permanente en instituciones públicas.

Durante ese gobierno sobrevino la crisis económica internacional de 2008-2009, ante la cual el presidente Arias intentó evitar la caída del empleo mediante la contratación de personal en instituciones públicas.

Donde más claro se reflejó esa estrategia fue en la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), bajo la presidencia de Eduardo Doryan, quien en el gobierno siguiente tomó las riendas del ICE por un año.

Producto de aquella gestión la CCSS llegó al 2011 con un aumento de casi el 30%, lo cual aún no ha sido revertido.

En el ICE “sí se hizo ese esfuerzo”, reconoció el crítico diputado oficialista Ottón Solís, abanderado del discurso de la austeridad. “Quizás se pudo haber ido más allá, pero es justo reconocer el trabajo hecho. Esto impacta en las finanzas del ICE y a su vez en la fijación de tarifas eléctricas, que es la manera de tener un impacto más directo en el consumidor”, comentó.

Así parece haber quedado atrás la época de engorde del ICE, en la que, cuenta Arguedas, “hubo compadrazgo completo de parte del Frente Interno de Trabajadores (FIT, liderado entonces por Fabio Chaves, adversario del actual diputado)”. “Después de la derrota del Tratado de Libre Comercio (triunfo del “sí” en el referendo de octubre del 2007) tiraron la talla y prefirieron la comodidad. Todo el mundo se acostó y algunos incluso se beneficiaron”, dice recordar.



Carlos Obregón, presidente del ICE: “Esa grasa había que quitarla”

El recorte de personal ha sido fuerte en los últimos años. ¿Por qué tanto?

  • El objetivo es lograr la optimización para lograr la capacidad de competir en sector de telecomunicaciones, por ejemplo. Tener la máxima eficiencia. No es una eliminación de puestos porque sí, sino de mejoría de la gestión. Mejoría de procedimientos, la calidad del servicio y desarrollo de destrezas necesarias.

¿Cómo se explica esa política de contratación de 2006-2010?

  • Siempre he considerado que en algunos momentos hubo mucha condescendencia para incrementar plazas y gastar dineros en lo que no era más conveniente. Se puede haber generado grasa y esa grasa había que quitarla.

¿Por qué lo hicieron si eso pudo haber afectado al ICE?

  • Eso habría que preguntarle a ellos. Yo no estaba en el ICE en ese momento. Ahora nuestra prioridad es la optimización porque desde hace años competimos en telecomunicaciones con empresas muy grandes y en energía con la necesidad de alcanzar tarifas bajas.

¿Cómo pudieron avanzar políticas salariales en una institución con organizaciones laborales fuertes?

  • Esto se comenzó desde el último año y medio del gobierno anterior, pero puedo decirle que sí ha sido difícil, y que se ha logrado hablando con ellos. Los trabajadores entienden y saben que la seguridad de la mayoría depende de la calidad del servicio y del incremento de ingresos. Cuando sacamos la política de optimización del gasto obviamente hubo una reacción de los sindicatos pensando que era un camino hacia los despidos masivos.

¿No es que han reducido planilla y aumentado la contratación de servicios a terceros?

  • A veces sí tenemos demandas puntuales de servicios que harían inconveniente resolver con contratación de personal. Primero vemos si entre las distintas divisiones de la entidad se puede atender, aunque no sea gratis, sino pagándolo. Si no, entonces se usan las contrataciones a terceros y puede que haya picos. Siempre hay incrementos transitorios.

¿Se llegó ya al objetivo final de reducción de planilla o aún falta?

  • Todo está en ir desarrollando destrezas para trabajar en competencia, al menos en telecomunicaciones. Tuvimos un personal acostumbrado a trabajar en un ambiente de monopolio y con tecnologías de ese momento. En una empresa privada eliminan personal y contratan otro. Nosotros buscamos cómo generar las destrezas a lo interno y también dependiendo de la dinámica del negocio toca incrementar o disminuir.

 





 

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