Las propuestas de los 37 candidatos a alcalde para las Municipalidades de Aserrí, Desamparados y San José no atienden la magnitud del problema de la producción de basura, ni las denuncias de vecinos donde existen conflictos por los rellenos sanitarios, concluyó un análisis elaborado por Sindy Mora, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
De acuerdo con la socióloga, esto se debe a una incompetencia histórica de las municipalidades para atender las denuncias de las comunidades, como se demostró en el caso de Río Azul. “Lo que veo en estas propuestas cantonales para las elecciones municipales es reflejo de una gran dificultad de asumir responsabilidades y de pensar estrategias”, dijo Mora.
En el caso del relleno sanitario de La Carpio, los vecinos han denunciado el mal manejo de la basura por parte de la empresa EBI -malos olores y presencia de aves de rapiña- y los botaderos clandestinos.
“Algunas personas afirman que el relleno de La Carpio ya está llegando al fin de su vida útil con sus 20 años y cuando vemos las propuestas de los candidatos no hablan de ese tema y no solo son omisos a las demandas ciudadanas, sino que no prevén el conflicto que puede surgir en los próximos años sobre el lugar donde vamos a depositar la basura”, señaló Mora.
En el caso del relleno sanitario de El Huazo, los vecinos de El Llano, San Miguel e Higuito de Desamparados han denunciado que la basura está expuesta a cielo abierto, que no se están protegiendo las nacientes ni los mantos acuíferos y que se está afectando la salud de las personas.
Ninguno de los candidatos a alcalde de Aserrí tiene una propuesta para la basura, a excepción del Partido Liberación Nacional (PLN), que menciona un programa de reciclaje.
De los candidatos a la Municipalidad de San José, el Partido Coalición Juntos propone instalar contenedores para separar los residuos en todos los distritos y habla de una propuesta de Plan de Erradicación de Botaderos clandestino de basura, con colaboración de las comunidades. El Partido Acción Ciudadana menciona cambiar la flotilla vehicular y los camiones recolectores de basura adquiriendo vehículos eléctricos.
Y en el cantón de Desamparados, el partido ecológico comunal costarricense menciona “el potencial municipal en la producción de electricidad con biomasa proveniente del botadero de basura municipal”.
“No se les ocurre poner un botadero a cielo abierto en Rohrmoser”
Sindy Mora explicó que establecer rellenos sanitarios en territorios limítrofes es una forma de lavarse las manos para que nadie se haga cargo. En el caso del relleno de El Huazo, está en el cantón de Aserrí; pero las entradas están en comunidades de Desamparados y por eso protestan las personas de El Llano, San Miguel e Higuito. Igual ocurría con Río Azul, se entraba por Desamparados, pero estaba en el cantón de La Unión, donde empezaban los cerros de La Carpintera.
“Creo que eso no es arbitrario; es estratégico, porque es poner la basura en territorios limítrofes, afectando a muchas localidades pero ninguna municipalidad se hace responsable. Ponen los rellenos en lugares alejados de la ciudad, que se piensan como territorios de nadie y con un empresariado muy fuerte.
En su análisis la docente muestra que en los programas de gobierno municipal no se mencionan los conflictos por el tema del tratamiento de la basura; ni proponen investigar las denuncias planteadas por los vecinos sobre la labor de las empresas transnacionales de la basura que están a cargo de los rellenos sanitarios.
Expresó que el problema, al final de cuentas, es de desigualdad porque a las autoridades “no se les ocurre poner un botadero a cielo abierto en Rohrmoser”. Es un problema de un juego político con las comunidades porque se piensa que no tienen derechos, afirmó.
Recordó que en el caso de Río Azul el gran movimiento de oposición al relleno se dio de fines de los 90s hasta el cierre, que se dio finalmente en el 2007. El cierre técnico se ejecutó hasta que expiró la vida útil del relleno y hasta que los vecinos denuncian el riesgo de deslizamientos.
“Es muy triste decirlo; pero cuando uno mira esa experiencia de Río Azul y ve hoy los casos de La Carpio y El Huazo se da cuenta de que hay una estrategia política de estar siempre postergando el cierre técnico y obviando sus demandas. La política local opera contra los vecinos en esta lógica de este tiempo que algunos llaman ‘el tiempo de los pobres’. Aunque me organice y hagamos manifestaciones y salgamos en la tele y en la radio, para los pobres lo que opera es la lógica de la espera”, dijo Mora.
“Ante las ofertas políticas municipales tan limitadas, lo que va a suceder es que las demandas políticas en la calle van a ser más fuertes”, pronosticó.
