Desde el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) se culpa por la situación fiscal a los salarios del sector público y a las pensiones de lujo, aunque no a la evasión fiscal. En esos términos plantea el tema el Plan de Gobierno de Rodolfo Piza, poéticamente titulado “Aquí sí hay algo por qué votar”.
Además, en materia de combate a la pobreza reconoce que se trata de un problema “que responde a múltiples factores”, cuya atención plantea desde la educación y servicios de salud.
En materia económica, la propuesta de Piza reconoce la gravedad del déficit fiscal y entre sus causas cita los salarios del sector público y las pensiones de lujo, pero no menciona la evasión fiscal, algo que sí ha hecho en apariciones públicas.
Propone una “regla fiscal constitucional clara para impedir abusos de Gobiernos irresponsables con el gasto”.
En conferencia de prensa celebrada este lunes 29, la economista y candidata a la primera vicepresidencia, Edna Camacho, insistió en esa propuesta y anunció la meta de lograr un crecimiento económico “de mucho más del 3% o 4% de los últimos años”. Entre las claves para ello mencionó la educación para el trabajo: “vamos a priorizar las áreas de educación de común acuerdo con el sector productivo”, dijo.
Piza, además, plantea en su plan un “ordenamiento” de los salarios públicos, lo cual en primer lugar significaría “limitar el crecimiento de las plazas a no más del 1% como promedio anual en todo el sector público para mejorar la eficiencia y la racionalidad del rubro de remuneraciones”.
EDUCACIÓN Y SALUD
Rodolfo Piza en su Plan de Gobierno plantea acciones principalmente en los campos de la educación y la salud para combatir la pobreza.
Anuncia una serie de “políticas educativas para el desarrollo”, entre las que destaca un énfasis en la educación técnica y profesional y el “implementar una oferta educativa acorde con las competencias laborales requeridas por el sector productivo”.
Piza plantea al mismo tiempo una “atención humanizada en salud”, lo cual implicaría la reducción de las listas de espera con medidas como la “apertura gradual del segundo turno en los hospitales”.
También propone la construcción de nuevos hospitales, como un hospital nacional general en el área sur de la Gran Área Metropolitana (GAM) y un hospital general para las mujeres; además de los hospitales de Puntarenas, Turrialba y Cartago y de torres médicas en el Calderón Guardia y el San Juan de Dios, aunque no dice cuánto costaría la construcción de esas obras ni su funcionamiento.
POLÍTICA DE SEGURIDAD
“Vamos a tener mano firme contra la delincuencia, la reincidencia y los actos violentos independientemente de su cuantía y ponerle fin al programa “Golondrinas” que permite la liberación masiva de privados de libertad”, expresó Piza en una conferencia de prensa el pasado 24 de enero.
En el tema de seguridad, el candidato se ha hecho acompañar por la exministra de Justicia, Patricia Vega, y la exvicepresidenta y exdirectora del Organismo de Investigación Judicial, Lineth Saborío.
En su Plan de Gobierno, Piza plantea la adopción de cuatro políticas nacionales fundamentales. En primer lugar, la política de seguridad ciudadana para establecer un Consejo Nacional de Seguridad, dirigido por el Presidente o Vicepresidente.
La segunda es la política criminal, un acuerdo de cooperación entre los tres poderes de la República “de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado para coordinar la transferencia de información entre organismos policiales”.
Sugiere además una política de prevención, basada en “una estrecha coordinación sectorial e intersectorial” que incluya gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y empresas, para vincular las políticas de seguridad con las sociales.
Finalmente, Piza plantea la política migratoria, para lo cual propone una “reformulación integral” que “visibilice la masa extranjera en general, fortalezca los puestos fronterizos y las funciones de control migratorio, promueva una migración segura y ordenada, prevenga la corrupción y mejore la gestión administrativa”.