La población de Costa Rica envejece de forma acelerada, según cifras presentadas hoy en el II Informe de la Situación de la Persona Adulta Mayor. En el año 2008 había 271.415 personas adultas mayores; en 2019 había 430.275 personas de 65 años o más (un 8% de los habitantes) y se espera que en el 2050 haya 1.262.253 (un 21%).
Pero el proceso de envejecimiento no es igual en todos los grupos. Es menos avanzado entre la población afrodescendiente y entre la población migrante proveniente de Nicaragua.
Apenas un 5% de la población afrodescendiente tiene 65 años y más; es menos envejecida en comparación con el resto del país. El 17 % de este subgrupo residía en la provincia de Limón. De acuerdo con el informe, esta diferencia está relacionada con un nivel de fecundidad ligeramente mayor entre las mujeres de este grupo étnico.
Por otra parte, el nivel de envejecimiento en la población indígena es ligeramente mayor (9%) al del promedio del país (7%) y se atribuye a que los más jóvenes dejan de auto-percibirse como indígenas. Según los datos, un 11 % de personas de 65 años y más no hablan su lengua autóctona; en contraste con un 5% que sí la habla.
Gilbert Brenes Camacho, uno de los autores del informe, explicó que “esto puede estar relacionado, no tanto al descenso de la fecundidad, sino posiblemente a una pérdida de identidad indígena entre los más jóvenes”. “En otras palabras, son los adultos mayores indígenas los que están llevando la batuta en términos de la conservación de la identidad indígena”, declaró.
Con respecto a los adultos mayores migrantes, la comunidad extranjera nicaragüense es la más numerosa pero apenas el 4% son personas adultas mayores. Mientras que los inmigrantes de otros países tienen mayor presencia de mayores de 65 años y más (son un 11% del total).
Del total de personas adultas mayores migrantes, un 51% llegó antes de 1980, un 30% entre 1980 y 1999, y un 19% después del 2000. Pero el 58% de las personas nicaragüense llegó antes de 1980 y apenas un 9% a partir del año 2000. Un 46% de quienes nacieron en otros países inmigró antes de 1980 y un 28% durante los primeros años del siglo XXI.
Esperanza de vida saludable
Camacho también señaló que “Costa Rica tiene una de las esperanzas de vida más alta del continente, de 77,7 años entre hombres y 82,9 entre mujeres”. Pero también es el tercer país en el continente con las esperanzas de vida más altas a la edad de 60 años. Un hombre esperaría vivir 22,6 años más y una mujer 25,7 años más al llegar a la edad de 60”.
¿En qué condiciones? La esperanza de vida es saludable para los hombres en 10,8 años y en las mujeres de 12,2 años; pero si se toma en cuenta la esperanza de vida “libre de discapacidad” se invierte y es de 12,8 para hombres y de 10,5 para mujeres. ¿Por qué? “Porque existe mayor prevalenca de discapacidad entre las mujeres adultas mayores, pese a que se consideran en general que tienen mejor salud que los hombres”, dijo Camacho.
Las enfermedades crónicas más prevalentes entre estas personas son la hipertensión, la artrosis, el dolor crónico de espalda, diabetes mellitus, gastritis, enfermedades del corazón y relacionadas con la glándula tiroides.
Es importante conocer la prevalencia de estas enfermedades, indicó Camacho, porque están muy asociadas a la epidemia que estamos pasando en este momento, dado que son factores de riesgo.
Este informe, realizado por el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) y la Universidad de Costa Rica (UCR) se presenta 12 años después del primer informe (2008). Se hizo a través de la Vicerrectoría de Investigación, el Centro Centroamericano de Población (CCP) y el Programa Integral para la Atención de la Persona Adulta Mayor (PIAM).
