País

Pelea por la candidatura en el PLN empieza a perfilarse a dos meses de la convención

Semana finaliza con movimientos de adhesión que anunció Figueres y el respaldo de Rodrigo Arias a Carlos Ricardo Benavides, mientras Thompson se apuró a pagar los ₡29 millones de su precandidatura.

A dos meses de la convención del Partido Liberación Nacional (PLN) para definir al candidato presidencial en las elecciones del 2022, el escenario de precandidaturas y tendencias empieza a tomar forma después del ‘boom’ de aspiraciones que se manifestaron semanas atrás.

Con los movimientos de los últimos días, se asoma un pulso entre el expresidente José María Figueres y el diputado Carlos Ricardo Benavides, sin que se conforme aún una batalla dual por la persistencia de otras aspiraciones de menor calado momentáneo y por tendencias internas que no acaban de decantarse.

Después del inesperado apoyo de Antonio Álvarez Desanti a la postulación de Figueres y de la manifestación de respaldo de Rodrigo Arias a Benavides, el legislador alajuelense Roberto Thompson corrió a anunciar que ya había pagado los ₡29 millones de la inscripción como precandidato, ante rumores de que se plegaba también al movimiento figuerista.

Sin que se tengan claras cuáles fueron los arreglos que posibilitaron la imprevisible unión de Álvarez con Figueres (rivales en la áspera contienda interna de hace 4 años) el movimiento del martes agitó al liberacionismo y a las fuerzas territoriales de apoyo, aunque también activó alertas en la bancada legislativa y en posibles financistas de las campañas.

“No lo esperábamos y no logramos comprenderlo. Don Antonio era uno de los proponía unir fuerzas contra José María y buscaba formas de poncharlo”, dijo uno de los dirigentes de precampaña este viernes, horas antes de otro anuncio del expresidente, que en las encuestas aparece como aventajado.

En la tarde del viernes Figueres publicó en sus redes sociales el apoyo de Fernando Zamora, abogado que ejerció como secretario general del partido mientras el exmandatario hizo de presidente de la agrupación, y que se anunciaba también como precandidato. En un video conjunto aparecen chocando los puños y lanzando un mensaje de “trabajo en equipo”, como intenta presentar también con el respaldo de Rolando González, otro nombre que se mencionaba como precandidato.

Otro nombre que expresó semanas atrás algún interés preelectoral fue el economista Gerardo Corrales, que declinó de esa opción pero  las conversaciones y negociaciones continúan. Además, versiones no confirmadas dan por descartada, por ejemplo, la postulación de Guillermo Constenla.

Sin posibilidades de precisar el capital político que le aportaron Álvarez, González o Zamora a la precandidatura de Figueres, sí ayudan a despejar el escenario de aspiraciones y a señalar como posible contendiente a Benavides, sobre todo al conocerse el apoyo a su favor de Rodrigo Arias, una figura relevante aunque no actúe en conjunto con su hermano expresidente.

Óscar Arias no la tiene fácil. De un lado está Figueres, adversario añejo dentro del PLN, y del otro Benavides, figura de confianza de la expresidenta Laura Chinchilla, con quien el exmandatario se enemistó después de que ella gobernó de manera insatisfactoria para él, que la había llevado de vicepresidenta e impulsado a la Presidencia para las elecciones del 2010. En tiendas verdiblancas dan por sentado que la exmandataria apoyará eventualmente a su ministro de la Presidencia.

Ese del 2010 fue el último triunfo del PLN en elecciones presidenciales. Después ha quedado como el grupo legislativo más grande o como el partido con poder arrasante en las municipalidades, pero no con el poder del Gobierno al fracasar las candidaturas de Johnny Araya en 2014 y de Álvarez Desanti en 2018.

Han sido 12 años de sequía para el partido histórico que pasa por una crisis de identidad que tampoco le es exclusiva, pero que se exacerba en la lucha de tendencias. La discusión no ofrece claridad en ideologías, valores y ni siquiera en vínculo familiar, pues el excandidato Rolando Araya mantiene, al menos en el discurso, su intención de postularse aunque su hermano Johnny, alcalde y dirigente que controla la estructura josefina, es parte del sector municipal que apoya a Thompson, aún.

El problema para Thompson es que los dirigentes territoriales y municipales del PLN tampoco son inamovibles. Algunos se han ido volcando hacia Figueres y eso importa ahora que los alcaldes han ganado poder y que los liderazgos nacionales lo han perdido.

Pero no todo son intercambios de apoyos y alianzas de postal; la defensa del sector municipal pasa en parte por la discusión del proyecto de Empleo Público en la Asamblea Legislativa donde el PLN es determinante. Lo que hagan sus diputados lo ven las estructuras territoriales y lo cobran o lo pagan con los precandidatos también. Adicionalmente están pendientes de la elección del Directorio el 1º de mayo, con sus tensiones propias.

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