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Patricia Solano dejará Vicepresidencia de la Corte

Magistrada funge en el puesto desde 2019, su gestión concluye el 20 de enero y manifestó no tener interés en continuar para concentrarse en la Presidencia de Sala III.

El periodo de la magistrada Patricia Solano como vicepresidenta de la Corte Suprema de Justicia vence el próximo 20 de enero y ella misma anunció esta mañana que no tiene interés en ser reelecta en ese puesto.

“Pese a tener los votos para mantenerme en la Vicepresidencia, no es de mi interés proponer mi nombre a la reelección”, manifestó.

Solano, quien además preside la Sala de Casación Penal (Sala III), ocupa el puesto desde 2019 -poco después de haber asumido como magistrada titular en noviembre 2018- y fue reelecta en 2021, según ella misma recordó y añadió que en ambas ocasiones la decisión fue producto de un consenso entre las magistradas propietarias en funciones en cada momento.

De manera que agradeció “la confianza” que se ha depositado en ella, “en primera instancia de las compañeras magistradas tanto en 2019 así como hace dos años, en 2021, me solicitaron que me mantuviera en el cargo”.

Solano también agradeció al expresidente Fernando Cruz, quien “siempre confió en mis habilidades y me encomendó tareas importantes”, y al presidente actual de la Corte, Orlando Aguirre.

La magistrada dijo que han sido “cuatro años de mucho trabajo, de mucho aprendizaje, he estado en todo momento al frente de las obligaciones que me imponía el cargo por la delegación de Presidencia”.

Tras informar que está en proceso de elaboración de su informe de labores, detalló que hay temas de trabajo de su interés particular en la Sala III, como temas de criminalidad organizada o la corrupción interna.

Solano solicitó que las mujeres magistradas se reúnan y lleguen a un acuerdo sobre la persona le sucederá en el cargo. Además agradeció también el “respaldo y cariño” del personal judicial.

Cabe recordar que Solano fue señalada por solicitar la eliminación de la base de datos digital del Poder Judicial de varias resoluciones que tenían que ver con casos de integrantes de los supremos poderes. En Corte Plena se votó por no investigar el caso.

Otro caso particular que marcó la gestión de Solano recientemente fue la votación que perdió en Corte Plena en julio del año pasado, que la obligó a recusarse de participar en cualquier discusión o decisión que tenga que ver con la letrada de la Sala de Casación Penal Laura Chaves Lavagni.

Según dispuso Orlando Aguirre, presidente de la Corte, será el 30 de enero que las personas interesadas en el puesto expongan sus propuestas.

Breve discusión

Antes de que Solano tuviera el uso de la palabra, el vencimiento de su periodo actual fue planteado por Aguirre, quien recordó que en la última sesión del año pasado se acordó que en esta oportunidad se iba a tratar el tema de “la posible reelección” de Solano y “en el caso de que eso no fuera así por cualquier circunstancia” abrir el procedimiento que correspondiente.

De seguido saltó la magistrada Iris Rocío Rojas, quien ofreció una apasionada explicación en el sentido de que lo que correspondía era que la Presidencia de Corte “debe invitarlas a todas (las mujeres magistradas propietarias) a concursar y no proponer de entrada la reelección de Solano”, pues en su criterio, ello lesiona los derechos de las demás magistradas de elegir y ser electas.

Entonces, la magistrada Julia Varela pidió la palabra para hablar en favor de Solano y dij oque ha sido “una constante” en la Corte que antes de que venza un nombramiento “se le pregunta a la persona que ejerce el cargo si está de acuerdo en la reelección, si no tiene interés o no logra la votación entonces se abre el concurso para llenar la plaza”.

Varela aseveró que la gestión de Solano ha sido “suficientemente reconocida y eficiente” y que “no hay motivo real y suficiente para primero no preguntarle a Patricia si tiene interés en postularse”.

Posteriormente, la magistrada Roxana Chacón habló en favor de “abrir nuevo concurso” y “someterlo a votación de Corte”, a partir de un razonamiento concordante con el de Rojas.

“Doña (Iris) Rocío (Rojas), doña Damaris (Vargas), yo lo podría pensar, es el derecho a ser electas y poder elegir”, subrayó.

Luego Solano pudo intervenir para informar su decisión y lamentar que no se le hubiese dado la palabra primero.

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