El pastor Carlos Manuel Chavarría Fonseca, máximo representante de la iglesia evangélica Generación 3:16, montó parte de la cúpula que dirigió la campaña del salmista conservador Fabricio Alvarado, del Partido Restauración Nacional (PRN), quien casi resulta electo como Presidente de la República en las elecciones nacionales del 2018.
La agrupación religiosa recomendó varios de sus miembros al comando electoral de Alvarado; entre ellos, al empresario Juan Carlos Campos quien fue gerente de campaña durante la segunda ronda electoral.
Los integrantes de la iglesia trabajaron como asesores de áreas técnicas en la producción del plan de gobierno, así como en todo lo relacionado con mercadeo, promoción e imagen del candidato.
Los detalles de cómo el pastor Carlos Chavarría y su iglesia se involucraron de lleno en la lucha electoral y de cómo movieron los hilos a favor del cantante y predicador, Fabricio Alvarado, surgen de una investigación hecha por UNIVERSIDAD, en alianza con La Voz de Guanacaste, la cual incluye una serie de entrevistas, recopilación de información, revisión de documentos públicos, así como algunos eventos divulgados en las redes sociales.
Esta entrega especial forma parte de Transnacionales de la Fe, una investigación colaborativa con el apoyo de Columbia Journalism Investigation (periodismo investigativo de la Universidad de Columbia) la cual pretende explicar la influencia de la religión evangélica en la política latinoamericana.
Como parte de las investigaciones en Costa Rica, La Voz de Guanacaste, da cuenta de como el pastor y segundo vicealcalde de Cañas, impulsó en el 2017, junto a las iglesias evangélicas de la comunidad, una inversión municipal de ¢6,5 millones para que unos 200 niños y adolescentes del cantón asistieran a un campamento evangélico en la Montaña Christian Camp, un centro que promueve la capacitación juvenil para un “evangelismo agresivo, radical y de discípulado”.
En tanto, en el centro del país, el líder de la iglesia G3:16 , un predicador casi desconocido para la opinión pública, pero con amplio arraigo entre la dirigencia política, empresarios, profesionales, figuras de televisión y hasta del fútbol, participó activamente en la pasada campaña electoral, aunque su discreción lo mantuvo casi en el anonimato.
En una entrevista con UNIVERSIDAD, el pasado 10 de mayo, Chavarría contó que en el sector evangélico se le conoce como “el pastor de los ricos”, y que por eso lo buscaron para que apoyara financieramente en la campaña de Alvarado.
Sin embargo, Chavarría asegura que les respondió que él no contaba con recursos económicos para aportarles.
En su lugar, recomendó a gente de su entorno para colaborar con Alvarado, quien apuntalado en una agenda contra el matrimonio igualitario, cualquier posibilidad de aborto y la educación sexual laica, estuvo cerca de convertirse en el primer presidente de Costa Rica procedente de un partido evangélico.
Aunque el predicador perdió las elecciones en segunda ronda, sí logró 14 escaños en un Congreso de 57 puestos (25%). Esta es la mayor cantidad de diputados que una agrupación cristiana ha obtenido hasta la fecha.
Este medio intentó obtener la versión de Alvarado, pero no accedió. El jueves anterior, mediante el asesor de prensa legislativo, Juan Diego López, contestó que no concedería ninguna entrevista y que por favor no insistieran.
La mezcla de la política y la religión provocó la intervención del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en la pasada contienda electoral, ya que en nuestro país está prohibida la invocación de motivos religiosos en la propaganda política. Incluso el Tribunal condenó a la Conferencia Episcopal y la Federación Alianza Evangélica Costarricense por difundir un “Manifiesto conjunto”, en plena campaña, por considerar que violentó el derecho fundamental de la libertad del sufragio.
En total el TSE recibió 1.205 denuncias por la invocación de motivos religiosos en la campaña, de estos casos solo 13 fueron admitidos para investigación – cuatro son contra Restauración Nacional- y a la fecha solo se ha dictado una sanción y fue apelada.
Para el presidente de la Alianza Evangélica Costarricense (AEC), Rigoberto Vega, los líderes evangélicos no deberían involucrarse en política electoral y pide a los pastores no participar en esos procesos. Así lo declaró en una entrevista con La Voz de Guanacaste, que UNIVERSIDAD también reproduce.
Asimismo, como parte de las secuelas que dejó la pasada campaña electoral, el TSE elevó a instancias judiciales un informe para que se investigue la supuesta estructura paralela de financiamiento que operó en la campaña de Fabricio Alvarado. Este hecho también fue denunciado por el diputado y presidente de Restauración Nacional, Carlos Avendaño.
El pastor Chavarría descartó que dinero de uno de sus antiguos discípulos -Manfred Pino Sbravatti- o de la empresa de este, Latinamerica Trust & Escrow Company (Latco), haya financiado la campaña de Alvarado.
A Chavarría se le consultó sobre la supuesta contribución a la campaña de Alvarado luego de que la expresidenta del Banco de Costa Rica (BCR), Paola Mora, revelara que el diputado y presidente de Restauración Nacional (PRN), Carlos Avendaño, la buscó a finales del 2018 para conocer aparentes vínculos financieros entre Latco (empresa que se vinculaba a Manfred Pino) y su partido.
La cita se dio cuando la abogada ya había salido del BCR a raíz de las investigaciones de las cuales es sujeta por su participación en el caso del cemento chino.
Para aquel momento Latco era una empresa a la que se investigaba por supuesta legitimación de capitales en el BCR donde la compañía movió $67 millones provenientes de Malta y Emiratos Árabes Unidos. En febrero de este año la Fiscalía cerró caso por considerar que el dinero movido en las cuentas de Latco provenía de apuestas deportivas en Estados Unidos y esto no constituye delito en Costa Rica. Un juez debe avalar o rechazar esta decisión.
Sobre las posibles contribuciones de Manfred Pino Sbravatti o Latco a la campaña política, Chavarría señala que lo considera “imposible” porque -para ese momento- Pino “ya estaba quebrado” y además porque él mismo le recomendó al empresario (quien era su discípulo personal) no participar.
“Yo nunca lo permití, aunque él no me lo pidió. Algunos me decían por qué no involucrar a Manfred que es muy inteligente para aportar ideas y dije no. Yo fui el que dije que no, no quería. Y a decir verdad, un día me dijo Fabricio: ‘¿quién es Manfred?’ Es que me han dicho que no se me ocurra relacionarme con él. Yo le dije: no se preocupe que él no ha venido, ni va a venir. Me dijo (Fabricio Alvarado): ‘por fa, que no me lo arrimen’. Ah, listo”, narró.
El pastor Chavarría describió la situación económica del empresario Pino como crítica, tanto que – según Chavarría- hace poco le ofreció venderle su reloj. También aseguró que el empresario incluso podría perder su vivienda: “Le van a quitar la casa de Valle del Sol”.
Pino también rechazó haber contribuido o participado con la campaña de Alvarado. “Yo ni conozco a ese señor, ni conocí a ninguno de los candidatos a presidente de la anterior campaña, ni me interesa la política ni nadie se ha acercado a mí”, declaró.
Manfred Pino sobre participación en campaña:
“Yo ni conozco a ese señor (Fabricio Alvarado), ni conocí a ninguno de los candidatos a presidente de la anterior campaña, ni me interesa la política, ni nadie se ha acercado a mí”.Armando equipo de campaña
El representante de la iglesia G3:16 declaró que una charla sostenida hace unos años atrás con Carlos Avendaño, fue lo que le dio confianza para apoyar la candidatura de Fabricio Alvarado.
“Como él es pastor y yo soy pastor un día lo visité en la Asamblea para ver cuál era su posición con respecto a los temas álgidos, en relación a la moral y el tema de la ética, para saber donde estoy parado y saber si lo apoyaba o no. Me gustó mucho su forma de pensar y de cómo nos trató”, rememoró.
Carolina Malavassi, miembro de G:16 quien acompañó al pastor a esa reunión, contó, posteriormente, que la visita a Avendaño tenía como fin solicitarle ayuda para que la iglesia lograra poner en regla sus dos escuelas ante el Ministerio de Educación Pública.
Por eso -contó el pastor- cuando Fabricio Alvarado lo buscó para pedirle apoyo, antes de la primera ronda electoral, preguntó de qué partido era y cuando le dijo que de Restauración recordó la conversación con Avendaño y le dijo que sí.
A ese primer encuentro, dijo el pastor, el aspirante presidencial llegó acompañado de dos colaboradores: César Zúñiga y Mónica Catalán.
“Me dijo: ‘¿Cómo me puede ayudar?’ Le dije: no conozco nada de eso, pero le puedo recomendar personas que son políticas, son dotadas para eso y en algunas áreas son buenas”, detalló Chavarría.
El pastor dijo que después programó otra reunión en sus oficinas en La Uruca, a la cual acudieron unas 15 personas. “Ahí llegaron todos ellos. Los Prendas (Jonathan y Francisco), la que es diputada actualmente y llegó Fabricio. Ellos eran como seis”, contó.
Ese encuentro se dio a mediados de noviembre del 2017, detalló Rodrigo Ramírez, uno de los miembros de la iglesia G3:16 que participó y que fue recomendado para apuntalar el equipo de Alvarado. Ninguna de estas reuniones fue pública.
De acuerdo, con el pastor, en esa reunión él notó que existían ciertas diferencias entre el grupo de Fabricio Alvarado y el presidente el partido Carlos Avendaño, por lo que les pidió preguntarle a Avendaño si estaba de acuerdo en que él y otros miembros de G3:16 apoyaran en la contienda.
Una vez que le confirmaron que Avendaño estaba de acuerdo, le dio luz verde a su gente para que se integrara, e incluso él estaba en un chat donde el equipo de Alvarado y la gente de la iglesia compartían información.
Al principio, dijo, se unieron como 12 personas de G3:16, pero algunas de ellas no tenían nada que aportar y se retiraron. Seis de ellos sí se mantuvieron hasta el final.
La lista de discípulos que se sumaron a la campaña la encabeza Juan Carlos Campos a quien Chavarría definió como un “genio” del mercadeo. Este asumió la jefatura de la campaña y trabajó en el diseño del logo, eslogan y promoción del candidato.
“Soy un mercadólogo, yo asesoro empresas y marcas desde hace muchísimos años, por eso cuando me piden que si podemos colaborar porque había un agradecimiento especial para don Carlos Avendaño, yo digo que con mucho gusto, pues qué tanto tiempo me podría quitar ayudar a un partido pequeño (…) jamás nos imaginamos que luego iba a pelear por las elecciones presidenciales e iba a demandar tanto tiempo”, declaró Campos.
Su participación, enfatizó, fue a título personal y profesional, no siendo parte del partido, sino como asesor externo y en agradecimiento a don Carlos Avendaño porque los había apoyado con todo lo solicitado en su momento. Esa ayuda, era para poner en orden la escuela.
También se unió el productor audiovisual y cantante Luis Alonso Naranjo, autor de la canción “Con las manos limpias” que terminó como eslogan de la campaña centrada en la lucha contra la corrupción. Naranjo confirmó que se unió a la campaña por petición de Chavarría.
El cantante y productor Arnoldo Castillo, quien asumió la vocería en el sector Cultura y trabajó esa área en el plan de gobierno de Alvarado, también fue sugerido por el pastor.
Castillo afirmó que si bien se sentía honrado por la recomendación, él ya había decidido apoyar a Fabricio Alvarado porque lo conoce personalmente y habían hablado mucho antes de que tuviera alguna posibilidad matemática de optar por la Presidencia.
Al grupo también se unió Carolina Malavassi, con amplia experiencia política, pues fue fundadora del Partido Acción Ciudadana (PAC) y miembro de esa agrupación política durante casi dos décadas.
Malavassi pertenece a G3:16 desde hace más de 30 años, es amiga de Chavarría y su mano derecha en asuntos políticos y en el manejo de las dos escuelas que tiene la organización religiosa. Ella declinó dar detalles de su participación en la campaña de Alvarado, según dijo eran asuntos sencillos como servir bocadillos y abrir puertas.
Al equipo se sumó, además, Rodrigo Ramírez, médico cirujano e ingeniero agrónomo quien coordinó el plan de salud que se ejecutaría en un eventual gobierno de Alvarado.
El médico dijo que siempre trabajó ad honorem como parte de los grupos técnicos que apoyaron la campaña.
Respecto de la sexta persona, que se habría mantenido hasta el final de la contienda, el pastor dijo que no recordaba quien era.
Entretanto, Ramírez mencionó al economista Juan Manuel Tirado, quien actualmente es asesor del diputado Jonathan Prendas.
De acuerdo con Chavarría, él le recomendó a los miembros de la iglesia no ocupar puestos, ni asumir posiciones de mando-solo apoyar a quienes tomaban decisiones-, no cobrar por los servicios o el trabajo que se iba a realizar y mantener un perfil bajo. Al final, esto no se cumplió.
“Habíamos acordado que ninguno de los muchachos que yo había recomendado iba a cobrar. ¿Por qué después cobraron? Ellos me cuentan: ‘Diay Carlos’ no ve que nos damos cuenta de que le pagan ¢20 y ¢30 millones a gente que nunca vimos en la oficina, ni en el estudio de grabación, no sé ni quiénes son, nunca llegaron a la oficina ni nada. Entonces, me enojé. Porque algunos trabajaron días y noches grabando y todo esto. Por eso es que se indignaron y empezaron a cobrar cuando el acuerdo inicial es que nadie cobraba”, expresó.
Este es el caso de Juan Carlos Campos, quien inicialmente dijo que su trabajo en la campaña era por mística. Posteriormente, cobró $300.000 a Restauración Nacional por servicios que vendió por medio de su empresa One Sport, dedicada al mercadeo y estrategia.
“Lo que hice fue apelar a la buena fe de don Carlos (Avendaño) y decirle aquí hay un montón de pequeñas empresas que no les honraron sus pagos. Para mi empresa no hay ningún cobro, fue para las que le deben dinero como la de Luis Alonso Naranjo, que prácticamente dejó a sus otros clientes y se dedicó a trabajar para la campaña, contratar personal, periodistas, fotógrafos. A toda esa gente no se le pagó”, refutó.
El caso al que se refiere es el de Luis Alonso Naranjo, quien reclama el pago de ¢115 millones por la producción de videos, fotografías y transmisiones.
Naranjo indicó que después de ganar la primera ronda y de asegurar el financiamiento estatal para el balotaje (deuda política) las condiciones cambiaron, pues se hicieron contratos y todo el papeleo para cobrar por los servicios, pero Avendaño guardó las facturas y no pagó.
¿El pastor de los ricos?
El representante de G3:16 reconoció que una de las razones por la que acudieron a él fue por la parte económica. “En el proceso se busca financiamiento y yo digo: ¿de dónde? y ahí es donde yo capto que ellos pensaban, como todos los evangélicos, que yo soy el pastor de los ricos. Ellos pensaban que yo tenía la plata para financiarlos; les digo: lo siento”, narró.
Más bien, cuenta, les sugirió repasar algunos pasajes de la Biblia donde Dios nos invita a depender de él, sin recursos, y a tener fe.
Después vino la multitudinaria Marcha de la Familia y poco después Fabricio Alvarado empezó a crecer en intención de voto. Esto para el pastor fue una manifestación de esa fe.
Pese a esto para la segunda ronda electoral la parte económica volvió a ser punto crítico entre el equipo de campaña. “Les dije por qué no siguen sin plata, cuál es el problema, pero empezaron a usar plata”, relató.
Chavarría asegura que él se retiró cuando empezó a sospechar de las fricciones entre Fabricio Alvarado y Carlos Avendaño y que no se estaban facilitando los recursos entre sí.
“Uno no tenía y el otro medio tenía y no se estaban entendiendo, dije, no me huele bien esto y me fui. Les pedí que me sacaran del chat. Les dije a los muchachos (de G3:16): ‘les recomiendo que nos salgamos’, pero como esto no es una secta, algunos no me hicieron caso y siguieron”.
“Cuándo los que se quedaron vinieron a preguntarme qué recomendaba, les dije: ‘van a caer en una trampa porque confiaron en Dios y les dio semejante victoria (primera ronda) y ahora van a dejar de confiar en Dios para confiar en los recursos’. Para mí, espiritualmente hablando, ahí estuvo el fracaso. Dejaron de confiar en Dios para confiar en el dinero y al final ni dinero tuvieron”, narró el líder de G3:16.
En marzo anterior el TSE remitió a la Fiscalía un informe preliminar sobre la “eventual” estructura paralela de financiamiento de la campaña de Alvarado, luego de detectar pagos y contratos con proveedores que no habrían sido reportados a ese órgano.
Personas cercanas a la campaña de Alvarado le relataron al TSE sobre dinero en efectivo que llegaba al comando de campaña, principalmente en fajos de $1.000, para pagar proveedores y empleados, según detalló el periódico La Nación el 13 de marzo anterior.
El TSE también había puesto en conocimiento del Ministerio Público, el supuesto uso de un testaferro para ocultar los verdaderos donantes de viajes de Fabricio Alvarado en helicóptero.
Avendaño busca pistas sobre Latco
Por otra parte, la expresidenta del BCR relató que Carlos Avendaño gestionó reunirse con ella porque tenía preocupaciones con respecto a la posible participación de la compañía Latco de Manfred Pino, en el financiamiento de la campaña.
“Cuando él viene a mi oficina me dice que viene a buscar información de esta empresa, pues a raíz de las denuncias que estaban operando en Restauración Nacional, él tenía la certeza de que habían fondos o ayudas que podían venir de Latco”, declaró Mora a UNIVERSIDAD.
De esa reunión dan cuenta Mora, un asesor de Restauración Nacional y el mismo Avendaño.
“Me dijo que, para la actividad que habían tenido de la familia (marcha del 3 de diciembre del 2017), había unas camisetas que eran de muy buena calidad que estaban llevando manifestantes o partidarios de Fabricio, eso no lo tengo claro, pero que habían sido donadas por la empresa Latco, que eso se lo había dicho Francisco Prendas a él”, relató Mora.
La exfuncionaria del BCR aseguró que Avendaño también le mencionó de la supuesta participación del pastor Carlos Chavarría, de “G3:16, en esa estructura paralela. “Entonces, según lo que él me comenta, se entendía que Latco y G3:16 tenían una relación directa”, dijo Mora.
Avendaño confirmó que acudió a Paola Mora en busca de información sobre el financiamiento a la campaña de Fabricio Alvarado. No obstante, eludió contestar sobre sus averiguaciones con respecto a Latco. De la cita con la expresidenta del BCR, dijo, no sacó ninguna información concluyente o reveladora.
Douglas Altamirano, asesor parlamentario de PRN y aspirante a alcalde de la Municipalidad de San José, quien acompañó a Avendaño a la reunión, contó que el diputado quería corroborar si existía la empresa Latco y si le habían cerrado las cuentas.
“Había una duda de que este señor Manfred Pino había hecho una donación, no solamente en eso (camisetas), sino también en su momento quiso aportar alguna cantidad de dinero junto con Jonathan Prendas y Francisco Prendas, que estaban manejando la campaña. Eso lo escuché, no sé si es o no cierto”, contó.
El diputado Jonathan Prendas replicó que desconoce sobre cualquier aporte de Latco u ofrecimiento de dinero proveniente de Manfred Pino. Una posición similar externó el excandidato a vicepresidente, Francisco Prendas.
Mientras, el empresario Manfred Pino negó cualquier acercamiento o ayuda a la campaña de Fabricio Alvarado.
“Le voy a decir el por qué: Yo viví un linchamiento político en el 2015 por parte de la presidenta del Banco de Costa Rica que me expuso a mí muchísimo, eso lo sabe usted porque su director se reunió con mi abogado, Rafael Giraud, entonces tendría que estar yo demente para después de pasar por ese linchamiento político, acercarme a un kilómetro de distancia de cualquier partido político”, recalcó Pino, quien pertenece a la iglesia G3:16 desde hace unos 13 años.
El éxito en las pasadas elecciones le permitió al PRN cobrarle al Estado casi ¢6.000 millones de deuda política.
La distribución de estos recursos encendió más las fricciones entre el excandidato y el presidente del PRN, Carlos Avendaño, hasta que el 23 de octubre Fabricio Alvarado anunció que dejaba esa agrupación para crear su propio partido: Nueva República.
Colaboraron con esta información: Hulda Miranda y Ernesto Rivera.
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