Los tres partidos tradicionales de Costa Rica avanzan en la propuesta que ofrecerán al electorado en los comicios generales de febrero del 2022, tratando de buscar equilibrios entre novedad y experiencia, entre otros criterios que pueden definir la carrera por la Presidencia de la República.
Los partidos Liberación Nacional (PLN), Unidad Social Cristiana (PUSC) y el oficialista Acción Ciudadana (PAC) se encuentran en distintos momentos del proceso en una campaña presidencial que representa pruebas diferentes para cada agrupación y que se prevé escasa de financiamiento.
El PLN, el más tradicional y golpeado por los resultados de los últimos dos comicios, cerró con cinco hombres la inscripción de precandidaturas, aunque está por definirse de qué manera que acomodará la competencia y si llegará a polarizarse como ocurrió cuatro años atrás con Antonio Álvarez Desanti y José María Figueres, ahora juntos alrededor de la postulación del segundo.
El PUSC también cerró sus inscripciones, pero con tres postulantes que representan distintas banderas en juego en la competencia actual y en la dinámica interna de un partido que pretende seguir recuperándose como lo ha hecho después de que los casos judiciales de los expresidentes molieron el poder que tuvo en las décadas del bipartidismo.
El tercer partido es el que gobierna y que ha ganado las dos elecciones presidenciales anteriores sin haber partido como la opción favorita. El PAC, fundado en el 2000 como factor de ruptura del bipartidismo, aún tiene abierta su carrera interna para opciones de candidatura presidencial, aunque ya manifestaron interés la exdiputada Marta Zamora, el exministro de Deportes Hernán Solano y el exministro de Educación Édgar Mora.

Estas tres agrupaciones, las únicas que han alcanzado el poder presidencial en los últimos 70 años, se preparan en paralelos a otras alternativas que se construyen sobre la base de la sabida desconfianza popular sobre los partidos políticos.
La figura de una coalición, aunque requiera de partidos para su conformación, es el recurso al que ha acudido el exministro de Hacienda Rodrigo Chaves, quien expresó su interés electoral pero rehuido hacerlo directamente desde un partido político, como un mensaje de convocatoria y conciliación que también está en el menú de demandas populares.
Se agregan los preparativos de agrupaciones de menor arrastre en elecciones anteriores, que sin embargo no se pueden descartar en el escenario por la alta incertidumbre y volatilidad de apoyo del electorado, como coinciden mucho de los políticos participantes y analistas observadores basados en lo ocurrido en comicios anteriores.
PLN: ¿boxeo entre dos o carrera múltiple entre experiencia y ‘juventud’?
De los 10 nombres que se barajaban hace unas semanas, las inscripciones confirmadas quedaron reducidas a la mitad de esa cifra. Los precandidatos son los diputados Roberto Thompson y Carlos Ricardo Bernavides, el expresidente José María Figueres, el excandidato presidencial Rolando Araya y el politólogo Claudio Alpízar.
Figueres, de un innegable poder en la estructura interna en el PLN, se hizo rodear de cuatro figuras que también habían expresado interés por la candidatura, pero que declinaron por considerar que él reúne condiciones suficientes para gobernar, según lo que expresaron, aunque las negociaciones casi nunca llegan a conocerse del todo.
Con Rolando González, Guillermo Constenla, Fernando Zamora y Antonio Álvarez, todos varones nacidos antes de 1970, Figueres intenta lanzar un mensaje de capacidad de unificar posiciones diversas y hasta antagonistas, interpretó la politóloga Eugenia Aguirre, del Observatorio para la Política Nacional (OPNA) de la Universidad de Costa Rica.
El problema para Figueres, que parte como uno de los favoritos según las encuestas disponibles, se divide en dos: parece haber conformado un ‘frankenstein’, ilustra Aguirre por la variedad de rostros, y refuerza así su característica como líder político heredado por el siglo anterior, por más que intente presentarse más bien como una opción de experiencia y de “haber pasado por donde asustan”, como dicen sus colaboradores.
Ese elemento deja a los rivales espacio para presentarse como opciones menos desgastadas o más cercanas a las nuevas generaciones, aunque coloca en rivalidad directa a los dos diputados precandidatos; tanto Thompson como Benavides dicen representar la renovación por la que han clamado muchos de los seguidores del PLN, o que han criticado también desde otros partidos.
La competencia no está clara aún, indica Aguirre. Es probable que se polarice entre dos opciones que lleguen a junio como las más fuertes, pero está por verse cómo se reparten distintos grupos liberacionistas o ciudadanos de afuera, pues el 6 de junio podrá votar quien quiera. El PLN, de por sí, aloja grupos diversos en generaciones, ideologías o sectores de origen, como empresarios o municipales, por ejemplo.
Nada garantiza que Figueres llegue a junio como una de las dos opciones fuertes en una eventual polarización, aunque la politóloga estimó poco probable que se salga de la competencia, pues considera que muchos de sus seguidores son leales hasta el final, quizás por vínculos más históricos y familiares.
En contrasentido, estimó necesario mirar qué le han aportado las alianzas recientes: “todavía no está claro si le ayudan a atraer a algún sector, si le aportan recursos o parte de la base partidaria, pero parece claro que sí está asumiendo algún costo”, comentó.
Benavides, quien recibió el apoyo de la expresidenta Laura Chinchilla y del exministro Rodrigo Arias -aunque no del expresidente Óscar Arias- se ofrece como un liderazgo capaz de lidiar con las complejidades de un sistema multipartidista, como lo hizo cuando fue ministro de la Presidencia y en este cuatrienio como uno de los legisladores más relevantes del PLN. Sin embargo, una vertiende verdiblanca le achaca haber colaborado en demasía con el actual gobierno de Carlos Alvarado.
Su compañero de bancada Thompson, viceministro de Rodrigo Arias en el gobierno 2006-2010, también intenta atraer a quienes buscan algo de renovación, aunque igual que Benavides ha ejercido cargos públicos en las últimas dos décadas. A su favor tiene el apoyo de un sector municipalista que ejerce un poder considerable dentro del PLN, aunque algunos alcaldes se volcaron a apoyar a Figueres semanas atrás.
“Quién represente más lo moderno es algo que vamos a tener que demostrar don Carlos Ricardo y yo. Hay asuntos en los que eso se expresa, como lo ambiental, en lo que tenemos planteamientos diferentes”, dijo Thompson.
Al pedírsele a Thompson nombres de figuras que están en su equipo, mencionó al alcalde Johnny Araya, al exdiputado Ronny Monge, al alcalde ramonense Nixon Ureña, al empresario Orlando Guerrero y al exdiputado Alex Sibaja, además de Santiago Bermúdez en juventud. Se intentó también consultar a Benavides y a Figueres, pero no contestaron la solicitud de este semanario.
PUSC: tres van por la bandera que elevó Piza antes de enfadar a la dirigencia
En la agrupación rojiazul también compiten dos diputados que representan diferencias entre sí; son los abogados Pedro Muñoz, que se acredita como cercano a empresarios, y Erwen Masís, más afín a grupos territoriales tradicionales ligados también al sector municipal (él fue alcalde de San Mateo) y algún grupo más joven (el aspirante tiene 39 años). Pero hay una novedad: la intervención de la primera mujer precandidata en la historia de la agrupación antagónica al PLN, con Lineth Saborío, una carta de valor en un contexto en que dominan las candidaturas masculinas, al margen de las banderas de igualdad o de feminismo que ondee en la realidad.
Para Randall Quirós, presidente del PUSC, las precandidaturas inscritas representan parte de la diversidad que se aloja en la agrupación y del “entusiasmo” por las próximas elecciones, pues tienen la esperanza de superar en 2022 el 16%, votación del candidato del 2018 Rodolfo Piza, y los nueve escaños legislativos.
Precisamente Piza publicó un video la semana pasada en el que descartó cualquier posibilidad de una nueva postulación suya en el PUSC, aunque dijo que no renuncia a “ejercer el liderazgo”. “No veo posible cambiar las trabas que impiden al candidato o candidata impulsar una legislatura unida y propositiva», dijo sobre la situación del PUSC.
No se equivocaba, dijo Randall Quirós sobre esa afirmación, pues explicó que Piza perdió espacios cuando decidió formar parte del gobierno de Alvarado como ministro de la Presidencia, durante el primer año de la administración. “Eso molestó a mucha dirigencia”, aseguró.
En paralelo hay cálculos y acciones para consolidar las nóminas legislativas y estructuras territoriales claves para ello, aunque resulta exclusivo del PUSC, advierten sus dirigentes.
PAC: moneda al aire, cruce de dedos y tareas pendientes
En un contexto de fuertes divergencias con las acciones del gobierno de Carlos Alvarado, su partido de origen mantiene abierto el espacio para las postulaciones que permitan representar al PAC en las elecciones presidenciales del 2022.
El desgaste de dos gobiernos seguidos con baja popularidad, las evidencias del pasado que indican la posibilidad de ganar con poco y la búsqueda de la identidad del PAC son parte de los factores en juego en el proceso preelectoral.
Figuras no tan “sonadas” como Marta Zamora y Hernán Solano fueron de los primeros en expresar interés en ejercer la candidatura presidencial, aunque desde meses atrás circula la posibilidad de postulación de la diputada Carolina Hidalgo y de su compañero de fracción Wélmer Ramos, sin que se pueda asegurar aún que la legisladora tendrá el apoyo del gobierno, al menos tácito.
Luego se sumó la opción del exministro de esta administración Édgar Mora, de mayor impacto reciente y de más alto potencial de polarización ante sectores conservadores en el sentido en que se manifestó en los comicios del 2018. Él, sin embargo, no es militante del PAC y su consulta versaba sobre la posibilidad de participar como un independiente dentro de la agrupación donde, a diferencia de otras, no agrada la idea de servir como franquicia.
Muchos elementos están aún en el aire, más aún con los temas pendientes para el Ejecutivo. “Puede ser también mostrar al gobierno actual como responsable de que el país no se haya hundido con la pandemia”, comentó la politóloga Aguirre, aunque hay temas críticos en desarrollo, como el ajuste fiscal ligado al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La convención del PAC está programada para un fin de semana del mes julio, cuando ya se conozcan las candidaturas presidenciales del PLN y del PUSC. Las reglas están aún por definirse, como otras condiciones en el partido.
“Aún estamos en procesos de definición de las reglas y empezando renovación de estructuras. Lo más probable es que sea abierta igual que la vez pasada”, dijo Enrique Sánchez, jefe de la bancada legislativa de gobierno que, como tal, también recibe fuertes críticas de estructuras internas del partido.
El partido fundado por Ottón Solís ya probó tres veces con él como candidato, con un discurso anticorrupción y pro eficiencia del Estado, una vez con un Luis Guillermo Solís que enarbolaba la bandera socialdemócrata tradicional y una vez con Carlos Alvarado que se presentaba como carta de juventud y de progresismo en el contexto electoral del 2018 cuando crecía el peso conservadurista.
El PAC, pese a su discurso igualitarista entre hombres y mujeres, no ha presentado nunca una mujer como candidata, carta en la que el PUSC podría estar ganándole la ventaja con Lineth Saborío, según la politóloga Aguirre.
El 1° de mayo se juega a 3 bandas: bancadas, brisa electoral y afanes de Gobierno
Las conversaciones previas a la elección del Directorio de la Asamblea Legislativa, este 1° de mayo, se cruzan en esta ocasión con los pasos preelectorales en los partidos políticos y con las urgencias del Gobierno sobre temas controversiales. Y de nuevo, mucho depende de lo que haga el PLN.
Los liberacionistas, que con 17 diputados son la bancada más grande, resolvió apoyar a su integrante Silvia Hernández como candidata a la Presidencia de la Asamblea Legislativa, aunque no fue fácil.
El interés del diputado sureño Wágner Jiménez de presidir el Congreso no fue suficiente para convencer a la mayoría de la bancada, a pesar del apoyo natural de estructuras aristas y de afinidad con Carlos Ricardo Benavides, precandidato y agente político caracterizado por negociar con Gobierno en este cuatrienio.
El PAC, como fracción oficialista, se enfrenta al dilema: renunciar a participar en el acuerdo de elección del Directorio en un año clave para el legado del gobierno de Alvarado, o acabar apoyando a una diputada de posiciones duras y fuertes críticas contra proyectos del Ejecutivo, como lo ha hecho desde su cargo de presidenta de la Comisión de Hacendarios.
A Hernández, sin embargo, se le conoce su respaldo a los proyectos de ajuste fiscal impulsados por el Gobierno para cumplir el acuerdo con el FMI, lo cual sería un motivo para que reciba el apoyo de al menos un sector de los oficialistas. La bancada, sin embargo, tiene el propósito inicial de actuar en bloque.
“Lo vamos a intentar, pero va a depender de los acuerdo que haya”, dijo el jefe de la bancada del PAC, Enrique Sánchez, antes de advertir que no hay nada descartado, que para su partido la idea principal es lograr gobernabilidad antes que obtener cargos y que en esta semana la prioridad es sacar el proyecto de Empleo Público.
Otra posibilidad para el PAC sería apoyar la candidatura de María Vita Monge, diputada del PUSC que se postula sin la certeza de respaldo de su bancada y que en numerosas ocasiones ha actuado junto a los rojiamarillos. Si así fuera, al PLN se le haría indispensable contar con los siete votos del Partido Restauración Nacional (PRN), algo que no sería del todo nuevo porque han actuado juntos en las anteriores elecciones de 1° de mayo.
Una duda mayor expresaron dos legisladores consultados dentro de la bancada PLN, pues Hernández hace un año fue parte de los liberacionistas que frenaron el afán de su compañero Benavides de reelegirse como presidente legislativo. “Será al menos interesante que ahora él vote por ella, aunque ya se comprometió”, dijo una legisladora.
Hernández, además, es cercana a Antonio Álvarez Desanti, quien desde principios de mes dio el apoyo a la precandidatura presidencial de José María Figueres, por lo que podría verse como un respaldo del expresidente.
En la Asamblea Legislativa también se alberga un pulso partidario con investigaciones por asuntos polémicos, pues el PAC es objeto de un proceso político por la estafa cometida (y probada en tribunales) con dineros electorales del 2010. Mientras, arranca una comisión investigadora sobre eventuales vínculos del secretario general del PLN, Gustavo Viales, con sospechosos de narcotráfico, por la visita que hizo a un condominio y por nexos en el cantón Corredores que gobierna su padre, Carlos Viales.
