El párroco de Santo Domingo de Heredia, Manuel Guevara Fonseca, fue removido de sus funciones parroquiales por una denuncia por supuesto abuso sexual a un menor de edad, interpuesta el pasado 5 de febrero.
La decisión de la Iglesia católica funciona como una “medida cautelar” que se tomó el viernes anterior mientras se investiga el caso a nivel canónico.
La Arquidiócesis de San José tomó una medida similar contra el sacerdote Mauricio Víquez en 2003, cuando una vecina de Patarrá y un joven denunciante interpusieron una denuncia informal. La Iglesia lo removió de sus funciones parroquiales, pero más adelante lo nombró vocero en temas familiares y director del Instituto Arquidiocesano de Investigación Histórica y Patrimonial.
El pasado sábado 23 de febrero, en la página de Facebook, la parroquia de Santo Domingo de Guzmán, en Heredia, comunicó que Guevara se había marchado para “atender responsabilidades personales”.
“(…) pide ser disculpado por la abrupta partida, pero no podía ser de otra manera, agradece la comprensión de todos los agentes de la pastoral (…) su salud ha venido quebrantada y de cuidado, pero con un apoyo de todos que le ha infundido ánimo necesario para seguir adelante”, dice el texto publicado en la red social.
En la Arquidiócesis de San José se han presentado 19 casos de abuso sexual en los últimos 10 años, de los cuales siete han sido sentenciados con la expulsión del estado clerical.
La Iglesia católica enfrenta una crisis en medio de un aumento de las denuncias contra sacerdotes. Una de las denuncias es contra el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, por supuesto encubrimiento de delitos sexuales, la cual está en estudio en el Vaticano.
Noticia en desarrollo.
