Dengue, Chikungunya y Zika tuvieron altos picos durante 2016, pero este año han tenido una disminución de entre el 70% y 90%.
Durante este año, y especialmente en las últimas semanas, el país ha experimentado una significativa reducción de la incidencia de dengue, chikungunya y zika, enfermedades que son transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
De acuerdo con las cifras oficia- les del Ministerio de Salud, entre las semanas 1 y 38 de este año se han atendido 320 casos de chikungunya, mientras que en 2016 los casos sumaron 3.028.
Para el dengue se registraron 4.643 personas contagiadas este 2017, mientras para el mismo período del año pasado, la cifra alcanzó los 18.345 infectados y en zika los datos actuales son de 60 y frente a 150 del año anterior.
Las zonas de mayor incidencia con dengue son Matina, Pococí, Guácimo y Siquirres, de chikungunya se registraron más casos en Limón centro, Puntarenas, Bagaces y de zika en Siquirres, Pococí, Guácimo, Matina y Limón centro.
Según el Dr. Daniel Salas, director a.i. de Vigilancia de la Salud del Mi- nisterio de Salud, definitivamente se ha dado una importante disminución de los casos, si se compara el año 2016 con el 2017, hasta de un 90% en chikungunya y un 70% en dengue.
Aunque en zika por ser una enferme- dad reciente no hay datos históricos, sí se presentó una reducción. “Muchas de las acciones fueron gracias a la Alerta Sanitaria que emitió el país debido a un período de proliferación del mosquito.
Esto nos permitió activar mejoras en los mecanismos para llegar a la población, así como incrementar recursos en el manejo de vectores y las intervenciones realizadas para contrarrestar brotes y criaderos”, explicó el especialista.
PREVENCIÓN EFECTIVA
Como parte de las acciones que las instituciones llevaron a cabo y que incidieron positivamente en la reducción de enfermos de los tres padecimientos, destaca la inversión en campañas informativas en medios de comunicación y redes sociales, pues este es un elemento esencial para que la gente colabore. Se adquirieron más plaguicidas y se llegó a más lugares para tratar o eliminar criaderos; de hecho, durante el período se abordaron casi 4 millones de criaderos en diversos puntos del país. “Hicimos revisión de los protocolos y los actualizamos, se repartieron kits de protección para mujeres embarazadas, las cuales se deben cuidar el doble, muchas municipa- lidades mejoraron la recolección de residuos”, comentó el Dr. Salas. Asimismo, se ha logrado una coordinación efectiva con las empresas privadas, que han tomado la bandera de prevención, apoyo, responsabilidad social empresarial y hasta donaciones para lograr campañas más eficientes. Por su parte, la Dra. Xiomara Badilla, directora de Vigilancia Epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó que con tantos años de estudiar las enfermedades que transmite el mosquito ha sido posible promocionar efectivamente los ambientes saludables, la eliminación de criaderos, pero también la atención temprana de los síntomas, para evitar casos aun más graves. En este sentido, dado que desde el año 1993 está presente el dengue, subsecuentemente el chikungunya y recientemente el zika, el país ha logrado hacer un manejo temprano de la enfermedad, pues la población está más sensibilizada y se presenta tempranamente a los centros de salud, lo cual permite hospitalizar y tratar el padecimiento para evitar la muerte. La Dra. Badilla señaló que en otros países de la región centroamericana por enfermedades transmitidas por el mosquito se cobran muchos muertos. En Costa Rica la cifra ha sido de 10 personas en todos los años de presencia del dengue. “Lo que sí aumenta es la severidad de las enfermedades, sobre todo del dengue, pues hay reconocidos cuatro serotipos del virus, de los cuales, solo dos están presentes en Costa Rica; entonces en las personas que ya han sufrido de dengue en una primera ocasión y se contagian de otro se- rotipo, los síntomas serán mucho más fuertes, pues el cuerpo reacciona ante la huella inmunológica”, comentó la directora de Vigilancia Epidemiológica. Como el virus del dengue tiene tantos años de estar en el país, hay una gran porción de la población que ha padecido la enfermedad, por lo que los cuadros son más severos y pueden ocasionar la muerte, si no se accede rápidamente a los servicios médicos.
De ahí el éxito nacional en la oportuna atención, gracias a la educación que se ha brindado a la población, que a los primeros síntomas acuden para recibir los medicamentos necesarios.
En el caso de chikungunya, los síntomas van estar relacionados con dolor articular, pero el mayor problema que da la infección es la secuela posterior, relacionada en muchos casos con el síndrome de Guillain-Barré.
Si bien es cierto además de la eliminación de criaderos, campa- ñas informativas e iniciativas que desarrollan las instituciones vincu- ladas con la lucha contra el dengue, chikungunya y zika, hay una serie de elementos que podrían incidir en la reducción de los casos. “Estas enfermedades se compor- tan de forma cíclica, pueden pasar tres o cuatro años a la baja y luego presentar picos, además como el dengue tiene tantos años de estar en el país, se da un agotamiento de personas susceptibles a la enfermedad, es decir que ya la mayoría tuvo la infección.
Cada cinco años se da un repunte de los casos”, indicó el Dr. Salas. Las condiciones climáticas juegan un papel muy importante, por ejem- plo, si hay mucha lluvia y humedad, seguida de inundaciones, como se ha venido dando en el país, puede provocar un repunte. UN
ASUNTO DE TODOS
Definitivamente la concientización de la población es el punto de quiebre para mantener estas buenas cifras, pues según el Dr. Salas, la gente ya sabe qué son los criaderos y cómo se reproduce el zancudo que transmite las enfermedades, pero no muchos lo ponen en práctica. “La gente ve esto como algo pasajero, que probablemente no le va a su- ceder, además, si les da la enfermedad sienten que ya no les volverá a pasar.
El asunto es que hay un sector que se puede infectar de dengue grave y hay mucha susceptibilidad en el caso de zika, que se han presentado pocos casos”, indicó el experto.
Es por ello que las autoridades han insistido en aplicar medidas como el uso de ropa de manga larga, que cubra el cuello y los tobillos, para que el mosquito no los pique fácilmente, así como la incorporación de toldos para las mujeres embarazadas, porque, aunque su casa esté limpia de criaderos, otros vecinos pueden tenerlos, y el zancudo se traslada cientos de metros.
