País Cláusula de confidencialidad impide conocer monto exacto pagado a farmacéuticas

País invierte $70,77 millones en compra de vacunas contra COVID-19 y otros insumos

Para la adquisición de las vacunas y los insumos necesarios para la campaña de inmunización contra COVID-19, Costa Rica está invirtiendo $70,77 millones provenientes del Fondo Nacional de Emergencias, el cual es administrado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

De ese monto, y según Alexander Solís de la CNE, unos $800.000 se destinarán a la compra de insumos como 14 congeladores de ultra baja temperatura, seis millones de jeringas hipodérmicas, seis millones de agujas y tres millones de torundas de algodón. También se encargó el diseño y construcción de un cuarto frío debido a que las dosis deben almacenarse bajo parámetros estrictos de temperatura.

El resto del dinero se estaría destinando a la adquisición propiamente de las vacunas. Debido a cláusulas de confidencialidad, contenidas en los contratos con las farmacéuticas, se desconoce el monto a pagar por cada una.

Lo que sí se sabe es que Costa Rica firmó tres contratos para adquirir seis millones de dosis a tres proveedores: Pfizer-BioNTech (tres millones de dosis), AstraZeneca-Oxford (un millón de dosis) y la iniciativa COVAX de la Organización Mundial de la Salud (dos millones de dosis).

Las primeras en arribar al país fueron las de Pfizer-BioNTech. Al cerrar diciembre, se contará con un total de 21.450 dosis, las cuales permitirán inmunizar a 10.725 personas. En enero, la farmacéutica enviará lotes semanales hasta contabilizar 132.600 dosis que inmunizarán a 66.300 personas.

Según Esteban Vega, gerente a.i. de Logística de la CCSS, el primer lote de AstraZeneca-Oxford se espera que llegue al país a finales de marzo.

Cláusulas de confidencialidad

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen tres formas en que los países pueden tener acceso a la vacuna. La primera es a partir de gestiones bilaterales entre gobiernos y fabricantes; la segunda es mediante acceso grupal, mediante acuerdos regionales para suministrarla; y la tercera es mediante la iniciativa COVAX, una plataforma multilateral liderada por la OMS para garantizar acceso equitativo a todos los países.

Costa Rica optó por la primera y tercera vía. Gracias a la recomendación realizada por parte de los técnicos de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE), coordinada por el Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el gobierno emprendió las negociaciones con dos farmacéuticas y eso posibilitó iniciar la campaña de vacunación en el mes de diciembre, convirtiéndose así en el séptimo país en el mundo en hacerlo.

Para ello, el gobierno firmó una cláusula de confidencialidad con el fabricante sobre el precio de las dosis. De violarse esta cláusula, se suspendería el suministro de la vacuna.

“Es un contrato y el contrato establece la cláusula. No tenemos hasta el momento ningún decreto ejecutivo al respecto. Solamente tenemos la obligación como país firmante del contrato de cumplir esa cláusula de confidencialidad o de lo contrario nos exponemos a las sanciones que prevé el contrato”, explicó Solís en conferencia de prensa.

Asimismo, el presidente de la CNE agregó: “realmente lo que se está priorizando en este caso, al ser un contrato comercial y ser una solicitud del vendedor, en este caso de la empresa que nos suministra las vacunas, de que tuviese que mantenerse así, lo que hemos aplicado es una priorización entre el derecho de la salud y el derecho a la información, entendiendo que el bien más fuerte cede, en una situación de emergencia, ante el bien más débil”.

“En ese sentido, nosotros estamos, nuestro equipo de abogados, en contacto permanente con las contrapartes de la empresa para determinar el momento en el que se puede liberar la información”, continuó.

En el proceso de compra, que es inédito debido a las circunstancias que impuso la pandemia, se realizaron dos consultas a la Contraloría General de la República (CGR), esto dado que el dinero proviene de fondos públicos.

“Se llegó a hacer una consulta al órgano contralor para determinar cuál es el mejor mecanismo mediante el cual podemos realizar las contrataciones en el entendido de que este es un mercado en el que el cliente no es el que determina cómo se hace, si es que queremos priorizar sobre la salud, sino que tenemos que jugar en los términos en los que el vendedor nos está planteando las opciones y también las opciones que técnicamente son las que el país va a requerir para tener la mejor vacuna para nuestra población, que es el objetivo fundamental”, dijo Solís.

Financiamiento

El silencio alrededor de los precios de las vacunas ha provocado malestar en algunos grupos, como Médicos sin Fronteras (MSF), que defienden una mayor transparencia dado que, debido a la pandemia, muchas farmacéuticas han recibido fondos públicos y donaciones para desarrollar sus proyectos.

“Lo que nosotros pedimos es que haya unos acuerdos de transparencia para todos aquellos laboratorios que han recibido dinero público”, dijo Miriam Alía, responsable de vacunas de MSF, a Radio y Televisión Española (RTVE).

Según datos de la consultora Airfinity, citados por BBC Mundo, los gobiernos aportaron aproximadamente $8.600 millones para el desarrollo de vacunas, mientras que otros $1.900 millones fueron proporcionados por organizaciones sin fines de lucro y unos $3.400 millones son inversión propiamente de las empresas.

Lo segundo por lo que aboga MSF es que las vacunas se den a precio de costo debido a la pandemia. “Para garantizar que las personas, estén donde estén, puedan acceder a la vacuna contra la COVID-19, los gobiernos y las instituciones deben exigir que las empresas farmacéuticas se comprometan a vender cualquier posible futura vacuna contra la COVID-19 a precio de coste para proteger más vidas. Esta pandemia no puede convertirse en una carrera de lucro a costa de millones de vidas”, se lee en su sitio web.

A la fecha, se tiene constancia de 93 proyectos candidatos a vacunas: 44 están en fase uno, 20 en fase dos, 19 en fase tres, seis se aprobaron para uso limitado y tres fueron aprobadas para uso completo. Solo uno abandonó la carrera tras los ensayos clínicos.

Los precios de las vacunas, según información divulgada por BBC Mundo, se mueven en un rango que va desde los $4 hasta los $37 por dosis. Claro, estos montos están sujetos a los acuerdos firmados entre fabricantes y gobiernos.

En cuanto a efectividad, las vacunas desarrolladas por Moderna (con 94,1%) y Pfizer/BioNTech (95%) son las más efectivas a la fecha, mientras que la propuesta de AstraZeneca/Oxford alcanza el 70%, pero podría alcanzar más del 90% si se aplican dos dosis.

Conforme más candidatas pasen los ensayos clínicos y sea aprobado su uso a nivel masivo, los precios pudieran bajar, ya que existiría una mayor oferta en el mercado.

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