Ottón Solís —fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), actual diputado y asesor económico del candidato presidencial Carlos Alvarado— afirmó la tarde de este jueves que la propuesta de su partido rumbo a la segunda ronda de elecciones es instaurar “un parlamentarismo sin reformas constitucionales”, como llamó a la búsqueda de acuerdos para gobernar en conjunto con otros partidos políticos a partir de planes concretos.
Su comentario llegó en el Plenario Legislativo, después de escuchar al libertario Otto Guevara acusar al PAC de “abrazar” sus ideas liberales al unirse con Rodolfo Piza y su equipo económico; a quien prosiguió la frenteamplista Patricia Mora, quien manifestó su preocupación por ese mismo motivo.
Mora achacó al PAC que en su equipo aceptara la inclusión de figuras que incluso fueron parte de la lucha en favor del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos, algo que afirmó le generaba “un poco de pena ajena”.
Al respecto, Solís pidió a los congresistas no “alarmarse” por la situación en razón de que la propuesta de su partido es reconocer las diferencias, partiendo de acuerdos específicos; una postura que cree no debería analizarse desde “los posicionamientos tradicionales”.
“Para calificar de derecha o de izquierda lo que se ha conversado y acordado con el PUSC, hay que leer el documento (…) yo desde hace años dejé de darle importancia a esos conceptos y he creído que el tema nacional es la eficiencia del Estado”, explicó Solís.
También comentó que “aún la sociedad más neoliberal tiene Estado y su objetivo es que sea lo más eficiente posible”, algo que Costa Rica debe hacer —con un Estado más grande o más pequeño— pero intentando siempre superar lo que llamó “una ineficiencia pasmosa”, que se refleja en el mismo Congreso.
“Esa ha sido la obsesión histórica del Partido (PAC). Si en algún momento nos opusimos al embate neoliberal fue porque realmente querían privatizar el servicio exterior, la policía y la catedral; fue por eso, pero nuestra obsesión es la eficiencia y la productividad del Estado, y por eso hemos luchado”.
“Yo les rogaría que lo vieran y, de acuerdo a lo que está en el texto, se juzgue el acuerdo político; yo vengo desde hace más de dos años impulsando la creación de un gobierno nacional porque entendí, ante los resultados electorales, que si queremos darle fluidez a la Asamblea Legislativa, debemos compartir el poder a partir de acuerdos”.
Lea también:
- Edna Camacho acepta presidir equipo económico de Carlos Alvarado
- Alianza entre Carlos Alvarado y Rodolfo Piza queda marcada en equipo económico “empatado”
- Carlos Alvarado aceptó 58 propuestas de plan original de Piza y rechazó 4 para sellar alianza
Así mismo, señaló que —desde su punto de vista— el documento se trata de una hoja de ruta que con medidas bien definidas y sin ninguna especie de extremismo, que simplemente serviría para dar una mejorar gobernabilidad al país, después de unas elecciones en que “todos recibimos un enorme castigo”.
Especialmente, Solís fue enfático en ese punto dirigiéndose a la diputada Patricia Mora como representante del sector frenteamplista, del que aceptó necesita los votos y del que añadió que existen figuras que podrían sumarse como parte del acuerdo.
“Ahí no se proponen privatizaciones, pero tampoco se proponen nacionalizaciones; ahí no se propone despedir la mitad del empleo público, pero tampoco se propone mantener todos los pluses; a mí me interesa realmente que el Frente Amplio nos apoye, y yo les rogaría que vieran el acuerdo”, le dijo.
Preocupaciones frenteamplistas
Pocos minutos antes de la intervención de Solís, la diputada frenteamplista Patricia Mora manifestó su “preocupación” por lo que considera un restablecimiento del bipartidismo tradicional con figuras de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y de Liberación Nacional (PLN) en los dos partidos que continúan en la disputa por el Ejecutivo.
Al respecto, dijo que “los dos partidos elegidos para segunda ronda han pactado una agenda neoliberal con el bipartidismo”, como ha quedado plasmado en fotos, agendas y alianzas reveladas.
“Lo que sucede es que yo milito y he militado siempre en un partido que se ajusta a unos principios ideológicos, por eso fuimos la primer fuerza política, el lunes 5 de febrero, sin pedir absolutamente nada a cambio aunque tuviéramos posibilidad, en decir que sí al Acuerdo Nacional, pero eso tiene otras características”.
Además, señaló que las diferencias de su partido con las agrupaciones tradicionales no son sólo “electorales”, sino que “lo suyo con el bipartidismo es una diferencia de fondo”, pues“tienen treinta y pico de años de estar saqueando al Estado, con honrosísimas excepciones”.
Así mismo, cuestionó que fuertemente el nombramiento de André Garnier como posible ministro de Coordinación con el Sector Privado en un eventual gobierno del PAC, un hombre del que dijo tener la medida impuesta por contar con ”todas las sociedades de papel que se quieran para estafar al fisco”.
También recriminó la conformación del equipo económico del PAC, encabezado por la socialcristiana Edna Camacho, en el que aseguró que quedaron ausentes varios “notables economistas del PAC”, pero se incluyeron reconocidos representantes del liberalismo.
Patricia Mora: Las razones de nuestro voto
Las razones de nuestro voto: Votaremos contra el fundamentalismo medieval, aunque ambos candidatos han pactado agendas neoliberales con el bipartidismo.
Posted by Patricia Mora Castellanos on Thursday, March 15, 2018
No obstante, subrayó que “a pesar de todo eso, pareciera que van a tener que escoger entre un neoliberalismo con alguno que otro matiz y el fundamentalismo medieval”, por lo que el FA votaría “en contra de la oscuridad”.
“No somos apocalípticos, pero somos estudiosos de la historia. No hay ningún buen cuento sobre esa mezcolanza de la fe religiosa, ese no es un buen cuento. No entiendo como esos cientos de creyentes, a quienes respeto profundamente, han permitido que mercaderes de la fe, que han amasado fortunas como está documentado, se posiciones y hablen en nombre de ellos. Es una vergüenza”.
Por este motivo, afirmó que irán a votar contra Restauración Nacional, como representante de “las fuerzas retardatarias del fundamentalismo religioso”.
“Agenda neoliberal tienen las dos fuerzas políticas, pero una de ellas profundizaría la oscuridad y nos haría retroceder en los avances en derechos humanos. Iremos a votar el 1 de abril contra Restauración Nacional, aunque con mucho dolor en el alma”, concluyó.
Los puestos
Otro punto que destacó Solís en su espacio fue que para dar una mayor validez a los acuerdos alcanzados, inevitablemente, se repartirán puestos en el mismo Ejecutivo, siempre bajo la consigna de gobernar en forma de coalición.
En esta línea, recordó a los diputados que impulsó desde el año pasado la firma del llamado “Acuerdo Nacional por la Costa Rica del Bicentenario”, un texto que —según señaló— fue el punto de partida para la postura que hoy defiende junto al candidato de su partido.
“La aspiración nuestra es encontrar un conjunto de propuestas en que todos estemos de acuerdo, o por lo menos unos 38 diputados de la próxima administración, y sobre esos temas no diferir”.
Finalmente, concluyó diciendo que la repartición de puestos en el Ejecutivo “fortalecería” la iniciativa, por sentirse todos involucrados en el proyecto desde distintos sectores y con un marco de acción bien definido
“Es un parlamentarismo sin hacer ningún cambio, es construir gobierno a partir del acuerdo sobre reformas y avances legislativos (…) Después del 1 de abril, si ganamos, hay que negociar con todos los otros partidos para ver si armamos una agenda común y, a cambio de esa agenda común, habrán puestos en el gabinete”.
“Si nosotros nos quedamos clínicamente puros, con diez diputados, aunque ganemos no gobernamos”, concluyó.