Diputado asegura que no se trata de bajar la inversión social, sino eliminar procesos burocráticos, pues el proyecto deja intactas las funciones y los presupuestos de las instituciones y ministerios.
El diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís, sugiere desarrollar una reorganización en el marco institucional encargado del combate de la pobreza en el país. Su proyecto de ley denominado “CERRAR” pretende direccionar de mejor forma los recursos que se destinan para los pobres, eliminando instituciones, pero sin anular funciones.
Aun cuando algunos todavía desconfían de las intenciones de Solís por volver a aspirar a la presidencia del país con proyectos como este, el diputado es rotundo al afirmar que “nunca más volvera aspirar por este puesto”, pero sobre todo, reitera su interés por mejorar lo que define como una “situación catastrófica” en el manejo de los fondos destinados a los pobres.
El legislador afirma estar bastante preocupado por la situación del país, principalmente ante la perenne incapacidad de reducir la pobreza, la cual no presenta una disminución significativa desde el año 1992.
“Los de derecha y los de izquierda deben estar preocupados, pues unos quieren mayor eficiencia del estado y otros quieren reducir la pobreza, ellos deberían estar de acuerdo con este proyecto” comenta.
“Este país está pobre, tiene faltantes en el comercio exterior, en las finanzas públicas, en el combate a la pobreza, en la eficiencia del sector público, hay filtraciones, cierres por aquí, recortes por allá, casi todo lo que propongo es impopular”, asevera.
Además, manifiesta que su proyecto se sustenta, inicialmente en lo que ha dicho el Estado de la Nación, la Contraloría General de la República (CGR) y los mismos jerarcas de los diversos ministerios e instituciones; sobre las duplicidades, la existencia de una aglomeración de listas de personas pobres en un cúmulo de instituciones, incompatibles entre sí. “Lo que tenemos en Costa Rica a nivel de política social es algo primitivo”, añade.
Según la Encuesta Nacional de Hogares 2015 (Enaho) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), un 21,7% de hogares costarricenses son pobres. En términos absolutos se trata de 1.137.881 personas bajo esta condición.
Además, los hogares considerados en extrema pobreza son un 7,2% de los hogares a nivel nacional. Es decir, hay 104.712 hogares integrados por 374.185 personas en pobreza extrema. Cabe destacar que la pobreza extrema aumentó, al pasar de 5,8% en el 2010, a un 7,2% en el año anterior.
“Ningún mandatario, ninguna ley, ninguna institución ha logrado sistematizar las labores adecuadas para reducir el porcentaje actual de la pobreza”, destaca Solís. Además agrega que la inversión en política social para combatir la pobreza actualmente es como “tirar agua en un canasto”.
EL CONTEXTO
Desde la perspectiva del fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), en Costa Rica los gastos crecen, porque la mayoría de los presupuestos están sujetos al comportamiento de algunos y aun cuando la economía es lenta, se van incrementando y por ende el presupuesto crece también, “fondos que son incongruentes con lo que tenemos”, menciona.
Uno de los ejemplos de retraso que ha sufrido el país es el coeficiente de Gini. “Quienes crean que somos las joyitas de la corona, deben olvidarse de eso. ¡Éramos! El Coeficiente de Gini, de 1990 para acá, solo en tres países se ha deteriorado, pero en Costa Rica es donde más se ha deteriorado. En el 2000 nosotros éramos el segundo país con menor coeficiente después de Uruguay, ahora nos superan ocho países”, detalló.
Solís denuncia que el “desorden país” se refleja en aspectos como el que cada gobierno elige a quién darle la rectoría del sector social, como lo han sido el Ministerio de Trabajo y seguridad social (MTSS), el actual escogió al IMAS, el gobierno anterior de Óscar Árias escogió al Ministerio de Salud, etc.
Además, Solís reseña que cada gobierno le pone un nombre diferente a la política social, desde “Triángulo de la Solidaridad” y “Vida Nueva”, hasta el actual programa que se llama “Puente al Desarrollo”, “creyendo que con un nombre pomposo se logra combatir la pobreza, además son instituciones que ni siquiera pueden compartir la lista de beneficiarios”, criticó.
El diputado observa mucha burocracia, muchas instituciones, muchos filtros donde se va el dinero destinado a combatir la pobreza en cuestiones administrativas, salarios excesivos y esfuerzos similares a otras instituciones. “¿En qué momento se dijo que el sector público era para emplear gente?”, cuestiona.
LA PROPUESTA
El proyecto CERRAR pretende promover una mayor eficacia (obtener resultados) y una mayor eficiencia (reducir el costo promedio de los esfuerzos para reducir la pobreza).
Para Solís, si se quiere mejorar la política social, hace falta coordinación, una fuerte rectoría y centralización de funciones. Además, expresó que en una democracia es importante generar este tipo de proyectos, porque es una forma de quitar excusas y llamar a cuentas. “Hoy en día, ¿a quién se llama a pedir cuentas por no haberse reducido la pobreza?”, cuestiona.
Una de las principales conclusiones de Solís es que no hay una organización interinstitucional que permita unificar los esfuerzos y volverlos más directos hacia los beneficiarios y que al haber tantas instituciones trabajando por temas similares, se hace una maraña social donde “hay gente que está en todas las listas de estas instituciones y termina siendo de clase media por todos los beneficios que recibe”, aseguró.
A pesar de que en algún momento se plantearon proyectos como el Sistema de Información de la Población Objetivo (SIPO), Solís denuncia que cada institución tiene su sistema de información para combatir la pobreza.
“La Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) tiene su lista de pobres para pensiones del régimen no contributivo y para el seguro de salud regalado, el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) para sus tierras tiene otra lista, el sector vivienda, ya sea Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) o el mismo Ministerio de Vivienda tienen su lista, asignaciones familiares del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) tiene otra lista, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) maneja una lista más, así como el Fondo Nacional de Becas (Fonabe), Avancemos. Es un desorden realmente difícil de comprender”, expresó.
Un ejemplo que menciona Solís para comprender la magnitud del desorden, es lo que pasa con el Instituto de Desarrollo Rural (Inder), donde de cada 100 colones destinados a combatir la pobreza, 91 se quedan en cosas que se están duplicando o burocracia y solamente 9 colones llega a los pobres. “Se gasta 50 mil millones en burocracia y para comprar tierras, pero para hacer reforma agraria se destinan solamente 4.500 millones de colones de esos 50 mil millones. Es decir, es catastrófico lo que tenemos”, manifestó.
LOS CAMBIOS SUSTANCIALES
Lo que el proyecto propone es quitarle al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) precisamente la sección de seguridad social, es decir, este ministerio solo se concentrará en ser árbitro de los derechos laborales, así como de la modernización de la legislación.
Solís explicó que el IMAS sería el origen del nuevo Ministerio de Asistencia Social (MAS) que utilizaría la fuerza laboral, el presupuesto y la infraestructura del IMAS. También, asignaciones familiares y la dirección de desarrollo social, que en este momento pertenecen al (MTSS) pasa a ser parte de sus funciones. El IMAS se cierra, pero sus funciones y su labor quedan intactas. “Es una institución que se transforma en ministerio, un ministerio que sería el gran especialista en pobres”, apuntó.
Otra de las instituciones que se cierra es Fonabe, mas sus funciones y obligaciones pasan a ser parte del nuevo ministerio, al igual que Avancemos.
Otra de las instituciones por cerrarse sería el INVU que tiene la planificación de la dirección urbana, esta función se pasaría al Mideplán para coordinar territorio, ambiente, y planificación socioeconómica y la otra parte es el Programa de ahorro y crédito para vivienda que sería parte del especialista en ahorro y vivienda que es el Banvhi.
El Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos (Mivah) se elimina, dejando al MAS con sus funciones, particularmente la de presidir el Banvhi, esto actualmente lo hace el ministro de vivienda, Rosendo Pujol Mesalles, pero con el proyecto sería labor del o la ministra de Asistencia Social. Solís asegura que lo que hace este ministerio actualmente es lo mismo que hace el IMAS en materia de pobreza y vivienda.
Otra de las instituciones que se cierra es el Inder. Solís explicó que nadie va a dudar de que el desarrollo tiene que ser integral, de manera que siguiendo esa lógica, al agricultor no hay que darle solo tierra, sino también camino, acueducto, escuela, asistencia técnica agrícola. “Pero ya hay instituciones para eso. ¿Por qué había que crear un gobiernito que hiciera de todo?”, cuestionó refiriéndose al Inder.
Como un primer paso, el proyecto propone la creación de una junta liquidadora, donde el Ministerio de Hacienda nombre tres funcionarios.
“Hay deudas que tienen las instituciones, tienen activos y pasivos financieros, por ejemplo el programa de ahorro del INVU, el Inder con sus labores de tierras, todo eso se establece en el proyecto, para ir haciendo los ajustes y las liquidaciones del caso”, explicó.
Además, aseguró que el presidente Luis Guillermo Solís prohibió a algunos de sus ministros mostrarse en contra del proyecto. “Yo lo que pido es que lo estudien, eso me tiene feliz porque si Luis Guillermo lo impulsa, mitigamos una oposición de ciertos sectores y Albino (Vargas) se calma”, comentó.
Ottón Solís:
“Lo que cambia es la forma de entregar la política social”
-¿Qué no es CERRAR?
No es un proyecto ideológico, es mi entender que algo es ideológico cuando cambia el papel del Estado, es neoliberal si reduce el papel del Estado, es bolivariano socialista o frenteamplista cuando amplía el papel del Estado. Este proyecto no toca el papel del Estado, no toca un centavo destinado a la política social, todo eso queda intacto, no toca un programa, no toca ni plata ni programas. ¿Cómo puede ser de izquierda o de derecha este proyecto?
-¿Usted cree que el proyecto pueda tener éxito, es decir, sea políticamente viable?
-Es urgente porque no estamos derrotando la pobreza, presupuestamos más plata, pero contratar más plata para combatir la pobreza no se sabe de dónde va a salir. Este proyecto tiene enemigos, claro, pero los diagnósticos nos dan conclusiones que requieren de soluciones como estas. A la gente le da miedo, está pensando en su carrera política, o en sus amigos que se van a enojar por echar a andar proyectos como este.
Yo estoy yendo a todas partes, con analistas, sindicatos, con cámaras, y tratando de buscar ojalá el acuerdo de primer orden. No obstante, con este proyecto espero tener al menos, un acuerdo de segundo orden.
-Desde una visión superficial del proyecto, uno puede decir que Ottón se suma a la lista de políticos que quiere cerrar instituciones. ¿Entonces, en qué se diferencia este proyecto?
-Se cerrarían instituciones, pero sin necesidad de tocar las funciones. En esto no hay nada ideológico ni el objetivo es dejar la gente desempleada, simplemente se trata de quitarle obstáculos y filtros al dinero que es para los pobres.
Nosotros creamos estas instituciones, dice Rolando González y Antonio Álvarez, pero, y ¿dónde están los resultados? Porque el orgullo era crear una institución.
Cada institución quiere tener su “listita” de pobres, da vergüenza que eso ocurra, con lo fácil que es hoy combinar bases de datos. El simple hecho de tener una lista única de beneficiarios, ordena y mejora mucho esto.
-¿Entonces CERRAR es una estrategia de combate a la pobreza, no al déficit fiscal?
-CERRAR es una estrategia cuya pretensión es que la plata destinada a combatir la pobreza rinda frutos y hagamos más. Es decir, con los mismos recursos y con las mismas funciones de las instituciones que se cerrarían, podremos hacer más si se direcciona y racionaliza bien el dinero destinado para esta labor.
-Anteriormente, mencionaba los nombres pomposos, en el caso de “Puente al Desarrollo”. ¿Acaso “CERRAR” no lo es y se presta para impopularidades?
-Tiene de todo menos de pomposidad, es un nombre cruel, pero dice la verdad. El nombre pomposo sería: “Modernización del sector social de Costa Rica” o “Racionalización del sector social”. Yo los nombres los pongo duros. No quiero mentirle a Costa Rica, esto es cerrar instituciones y sin duda, habrá personas que se quedarían sin empleo.
-¿Cuántas personas se quedarían sin trabajo?
-Es difícil determinar cuánta gente se tendría que ir, es decir, ser despedida, pero se establece un régimen como el de la movilidad laboral. La persona que queda desempleada, va a recibir las prestaciones de ley más un bono.
-¿Cuánto dinero es el que se ahorraría y se podría direccionar mejor?
-Este proyecto ahorraría 60 mil millones de colones, que deben ser utilizados para hacer más de lo mismo. Que se gaste en hacer más reforma agraria, más viviendas, más becas, más pensiones del régimen no contributivo, seguro de salud, más red de cuido, etcétera.
-¿A qué refiere Ottón Solís cuando habla de burocracia?
-Burocracia es salarios excesivos, alquileres excesivos, jerarquías, chunches, carros, todo lo que hace que las instituciones desvíen los recursos a los verdaderos beneficiarios. La gran masa burocrática existente le cuesta al Estado cerca de 900 mil millones de colones al año, solo en el campo del combate a la pobreza.
Es una cosa gigantesca lo que se ha creado en Costa Rica en la época neoliberal. No he visto hipocresía más grande, cuando hablan de eficiencia del Estado los neoliberales y hacían lo otro porque por demagogia: ¡mire yo hice esto!, ¡yo construí esta institución!
-¿Qué viene para el proyecto CERRAR?
El Gobierno a pesar de que no dijo que no, tampoco lo convocó, entonces si no lo convoca, cuando llegue mayo va a entrar en alguna comisión, probablemente la Comisión de Asuntos Sociales; yo quiero que vaya ahí, precisamente porque no es para economizar plata, es para combatir la pobreza.
En la Asamblea eso va a ser cálculos de todo tipo, van a usar excusas de excusas para no aprobarlo. La gente personaliza estas modificaciones y eso lo vuelve muy confuso y complicado.