El expresidente de la República y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias Sánchez, mantuvo silencio ante la Fiscalía este miércoles 13 de febrero cuando se presentó a la cita de indagatoria, como parte de la investigación que se sigue en su contra por los delitos de violación y abuso sexual.
La Fiscalía Adjunta de Género confirmó a UNIVERSIDAD que el exmandatario se acogió a su derecho de abstenerse a declarar.
La indagatoria es la reunión en la cual el Ministerio Público realiza el traslado de cargos al imputado, es decir, le informa de los delitos que se le atribuyen y las pruebas que existen en su contra. Para esto, el denunciado debe estar acompañado de un abogado defensor-
En ese momento, la persona imputada puede declarar y ofrecer prueba o abstenerse, “sin que su silencio le perjudique o en nada le afecte y que, si declara, su dicho podrá ser tomado en consideración aun en su contra”, según indica el Código Procesal Penal.
La defensa de Arias había solicitado que, por tratarse de un adulto mayor, la indagatoria se llevara a cabo en las oficinas de la Plataforma Integrada de Servicios de Atención a Víctimas de Violencia (Pisav), en Pavas, y no en la Fiscalía Adjunta de Género (ubicada en San José), o que, en su defecto, se permitiera a Arias ingresar al edificio josefino por el sótano.
No obstante, la Fiscalía rechazó la solicitud, según confirmó este miércoles el Ministerio Público a UNIVERSIDAD.
Arias afronta dos denuncias penales desde que el 5 de febrero UNIVERSIDAD dio a conocer el caso de una médica y activista contra las armas nucleares que lo acusa de violación.
La otra causa penal es por el delito de abuso sexual y figura como afectada una exMiss Costa Rica.
Además de ellas, al menos otras siete mujeres han realizado denuncias públicas contra el exmandatario por abusos sexuales o acoso.
