La posibilidad de que los países puedan adquirir una vacuna contra el COVID-19, a precios más económicos, depende de si la Organización Mundial de Comercio (OMC) decide suspender las patentes y reglas de propiedad intelectual, como lo solicitan 379 organizaciones de todo el mundo.
Entre tanto, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex) manifestó que a lo interno se asegurará de velar por el respeto a los acuerdos de propiedad intelectual y la legislación nacional de patentes.
El 15 de octubre, India y Sudáfrica propusieron ante una reunión del Consejo de los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), en la OMC, la exención de ciertas medidas de propiedad intelectual en las futuras vacunas contra el COVID-19 mientras dure la pandemia.
“Las patentes y otros derechos de propiedad intelectual impiden la posibilidad de ampliar la fabricación, la distribución y la competencia, que daría lugar a precios más bajos” (Carta de organizaciones de la sociedad civil)
La exención –de aplicación voluntaria por los Gobiernos– abarcaría disposiciones sobre patentes durante un número determinado de años “hasta generalizar la cobertura de la vacunación a nivel mundial y lograr que la mayoría de la población del mundo sea inmune”, informó la OMC.
UNIVERSIDAD consultó a la Embajadora de Costa Rica ante la OMC, Gloria Abraham, -mediante la oficina de prensa del Ministerio de Comercio Exterior-, si el país aprueba o se opone a dicha propuesta; pero no se obtuvo respuesta antes de la hora de cierre.
Asimismo, 379 organizaciones de todo el mundo firmaron una carta pidiendo a los Estados miembros de la OMC que limiten las patentes sobre vacunas y medicamentos contra el COVID-19, señalando que “la industria farmacéutica afianza sus monopolios sobre las tecnologías desarrolladas bajo el amparo de la propiedad intelectual, a pesar de que, especialmente, en el contexto de la pandemia, tengan detrás enormes inversiones de dinero público”.
“Las patentes, la exclusividad de los datos y otros derechos de propiedad intelectual impiden así la posibilidad de ampliar la fabricación, la distribución y la competencia, que daría lugar a precios más bajos y a un acceso global a todos estos productos”, se lee en el documento.
También explicaron que, para septiembre de este año, el 51% de las dosis calculadas de vacunas que se producirán ya se habían reservado para países con solo el 13% de la población mundial, según la organización global Oxfam.
La única organización costarricense que firmó dicha carta fue la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE).
Rodrigo López, secretario general de la ANPE, dijo a UNIVERSIDAD que la decisión de firmar la carta fue en solidaridad con los países que tienen muchísimo más problemas en sus sistemas de salud, que Costa Rica.
“Obviamente hay que venir y coordinar con estas grandes federaciones y organizaciones mundiales de la salud para que los programas de inmunización sean programas justos, más equitativos”, expresó.
Con respecto a la eventual posición de Costa Rica, señaló: ”No sé cómo andaríamos con eso” y agregó que ni para los problemas “caseros” han podido tener respuesta o espacios para discutir temas urgentes con las autoridades gubernamentales.
- Este medio preguntó al ministro interino de Comercio Exterior, Duayner Salas, si el país pedirá una patente para comercializar la vacuna contra el COVID-19, a lo que se limitó a responder:
- “A Comex le corresponde velar por la correcta aplicación de los compromisos que en materia de propiedad intelectual ha suscrito el país en sus instrumentos comerciales internacionales. Tanto el ADPIC de la OMC, como diferentes instrumentos comerciales, incluyen la obligación del país de velar por la adecuada gestión y observancia de los derechos de propiedad intelectual” (Ver recuadro ¿Cómo funciona el sistema de patentes?).
Pfizer se comprometió con 1.500.000 dosis
El pasado 3 de noviembre, el ministro de Salud, Daniel Salas, anunció que “lo más probable” es que la vacunación “comience a ocurrir durante el primer trimestre del 2021” con los grupos de riesgo (adultos mayores y personas con complicaciones de salud o enfermedades como diabetes o hipertensión), definidos por la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología y que será prioridad aplicar la vacuna a los trabajadores de la salud.
Este lunes, la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio BioNTech (empresa alemana de biotecnología) anunciaron que su vacuna tiene una eficacia del 90%, según los resultados de su ensayo de fase 3, la última etapa antes de pedir formalmente su homologación.
Como se sabe, el Gobierno firmó un acuerdo con las empresas Pfizer y BioNTech para adquirir vacunas para 1,5 millones de personas, se anunció a principios de octubre.
UNIVERSIDAD consultó al Ministerio de Salud cuáles habían sido las principales razones para elegir a esta farmacéutica. En respuesta enviada el 6 de octubre se explicó que la decisión la analizó la Comisión de Nacional de Vacunación y Epidemiología, la cual consideró “factores técnicos médicos relacionados con la efectividad y seguridad del producto, calidad de las publicaciones científicas disponibles a la fecha, fecha probable de inicio de la distribución, sometimiento a alguna agencia reguladora estricta de prestigio mundial, condiciones de entrega y aplicación, costo, entre otros”.
“Pfizer y Biontech, además del sustento científico entregado, manejan como posible fecha de entrega el primer trimestre del 2021”, se indicó.
Con respecto al costo, el ministerio no brinda los detalles financieros aún, “dada la confidencialidad comercial que exigen las empresas”, respondieron.
Costa Rica ha entrado también en el mecanismo internacional de compra compartida Covax, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que le permitirá garantizarse un 20% de vacunas para la población.
El Gobierno tiene ₡7.200 millones destinados a la compra de estas vacunas; pero es una partida incluida en el tercer presupuesto extraordinario, que aún se discute en la Asamblea Legislativa. Esos recursos provienen de ahorros en intereses en la gestión de la deuda interna y externa, gracias a créditos aprobados, según el Gobierno.
Colaboró con esta información Óscar Ugarte.
¿Cómo funciona el sistema de patentes?
- Es un derecho que funciona en cada país; un acuerdo entre cada Estado con el inventor o titular de ese descubrimiento.
- La empresa presenta una solicitud en cada país donde le interesa comercializar su producto y el país analiza los criterios de patentabilidad en el marco de los ADPIC y de la legislación nacional. En Costa Rica es la Ley de Patentes (No. 6867).
- Para que la patente de la vacuna funcione aquí, la empresa farmacéutica tiene que presentar una solicitud y registrar la propiedad intelectual. Eso le da la exclusividad para comercializar el producto e imposibilita que cualquier otra empresa pueda producirla en el país (en Costa Rica no hay capacidad instalada aún para fabricar la vacuna).
- La empresa debe publicar de manera exhaustiva y clara todas las formas de fabricar esa vacuna, paso a paso. A cambio de eso, el Estado le da la protección.
Fuente: Freddy Arias, especialista en propiedad intelectual de medicamentos y docente en la Facultad de Farmacia, Universidad de Costa Rica (UCR)
