La oficial de la Fuerza Pública, Kimberly Suárez, quien el pasado 9 de enero resultó herida de bala en su cabeza mientras atendía un caso de violencia doméstica, abandonó este viernes el Hospital de Trauma.
Según el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital del Trauma, Jorge Espitaleta, la respuesta ha sido muy positiva y su estado le permitió egresar del centro médico.
«Su evolución ha sido excelente, mejorando sus procesos naturales, que nos habían costado un poco como el de entablar una conversación, ya para hoy está prácticamente reestablecidos. Ella se encuentra en una condición ambulatoria, ya se retiraron todas las suturas que tenía por la cirugía, ya está tolerando muy bien la vía oral, comunicándose y deambulando por sus propios medios», detalló.
El médico recalcó la edad de la oficial como uno de los puntos a favor en su recuperación, la cual fue más pronta de lo que se esperaba cuando ingresó al hospital.
«Hay un proceso que llamamos plasticidad cerebral, entonces el cerebro logra acomodarse a nuevas cosas, entre más joven, más posibilidades tiene de mejorar alguna de estas funciones. El cerebro tiene la capacidad de suplir alguna de estas zonas y logra reincorporarse como ella, que es muy rápido, con una paciente que ha sido muy valiente y ha colaborado», dijo.
Según Espitaleta, a partir de este momento iniciará un proceso de rehabilitación con seguimiento de profesionales en otorrinolaringología, terapia de lenguaje, terapia física y terapia conductual.
