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Ocho de cada diez funcionarios de la UCR quedarán con su salario congelado por la Ley de Empleo Público

Los funcionarios de estratos medios y bajos de la universidad, como en puestos profesional, operativo y asistencial, serán los más afectados, según el análisis.

Ocho de cada diez funcionarios de la Universidad de Costa Rica (UCR) quedarán con su salario congelado debido a la implementación de la Ley Marco de Empleo Público, ya que su salario se encuentra por encima del salario global y debe quedar congelado por un periodo de tiempo, durante el cual perderá poder adquisitivo.

Esto se desprende de los cálculos realizados por Luis Ángel Oviedo Carballo, estadístico e investigador del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la UCR.

“Un salario congelado en el sector público versus un salario que va a crecer un poco más en el sector privado va a ser tomado en cuenta a la hora de definir el futuro” (Luis Ángel Oviedo, investigador)

Oviedo utilizó la escala de salario global transitorio en el sistema de régimen de empleo superior universitario emitido por el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y realizó los cálculos sobre la planilla salarial de la UCR a marzo de 2023, la cual tenía 9.114 funcionarios.

Según el análisis, un 93% del personal de la UCR en categoría profesional quedará con su salario congelado, así como un 93% del personal en categoría soporte/operativo/asistencial y un 81% del personal en categoría de técnico.

En su análisis, Oviedo destaca que el congelamiento salarial afectará sobre todo a los funcionarios de estratos medios y bajos de la universidad. El personal en categoría profesional y el de categoría soporte/operativo/asistencial quedará con su salario congelado durante 27 años. Mientras que el personal en categoría de técnico lo tendrá congelado durante 22 años.

El estadístico señaló que la ley afecta a aquellos funcionarios cuyo salario actual es inferior al salario global, porque no pueden optar por recibir el salario global sino que deberán quedarse con su salario, recibiendo incrementos por anualidad menores a ¢10 mil por año hasta que este alcance al salario global.

Mientras que a aquellos funcionarios cuyo salario actual es superior al salario global “los afecta en mayor medida”, ya que su salario quedará congelado durante un número determinado de años, al tiempo que pierde poder adquisitivo por carecer de ajustes de acuerdo con el costo de vida.

Se perdió el músculo del sector público

“El objetivo principal con la implementación del salario global transitorio es la disminución del gasto en salarios, incluso cuando dicha decisión perjudica a toda la planilla universitaria y no solo al grupo de funcionarios con salarios altísimos, que son los que causan la verdadera distorsión”, señaló Oviedo. “Es claro que el sacrificio debe ser de todos, pero se está sacrificando más a los que menos ganan”, destacó.

En una entrevista con UNIVERSIDAD, Oviedo declaró que, más que contención del gasto, lo que ahora priva es la disminución del gasto en salarios, porque la contención como tal la llegó a aplicar la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas desde el 2019, y desde entonces no crecen los salarios en las universidades públicas, según datos de la Contraloría General de la República (CGR).

“Los salarios globales no son necesarios para contener el gasto en salarios, sino que ahora lo que quieren es disminuirlo”, subrayó Oviedo.

El investigador señaló que, por ejemplo, una persona que ingrese en este momento a laborar a la UCR en un puesto de profesional A, B o C, con un salario de ₡1 millón, va a comparar su salario con un salario del sector privado, que sí va a crecer en los próximos años por costo de vida e incluso en una transnacional podría recibir bonos por rendimiento u otro tipo de incentivos.

“Eso va a pesar al final. Un salario en el sector público versus un salario que va a crecer un poco más en el sector privado va a ser tomado en cuenta a la hora de definir mi futuro”, dijo Oviedo. “₡100.000 o ₡200.000 mensuales pueden significar la diferencia entre pagar el crédito de la casa o poder alimentar dignamente a la familia”, agregó.

En su criterio, con la Ley Marco de Empleo Público se perdió ese músculo que tenía el sector público para atraer personal recién graduado. “Esto no garantiza que podamos atraer y retener personal, cuando el incremento de esos salarios no es atractivo y eso es lo que viene a hacer la Ley con ese crecimiento congelado frente a la inflación”, enfatizó.

Salarios globales definitivos para setiembre

Desde la entrada en vigencia de la Ley Marco de Empleo Público, el pasado 10 de marzo, se está aplicando el salario global transitorio para las nuevas contrataciones en el sector público. Se prevé que los salarios globales definitivos estarán listos aproximadamente en setiembre, según el Ministerio de Planificación y Política Económica (Mideplan).

Únicamente hasta que se oficialicen esas escalas de salarios globales definitivos, se empezará a utilizar el techo de “congelamiento salarial” para aquellas personas que tengan un salario superior a la escala de salario global.

En el Transitorio XI de la ley se indica que a quienes tengan un salario mayor al salario global, se les congelará el salario hasta que el salario global los alcance; y quienes tengan un salario menor al salario global, se mantendrán en la misma modalidad hasta que alcancen el global.

Aunque Oviedo realizó los cálculos usando la escala de salario global transitorio para las universidades, emitida por Conare, el investigador explicó a UNIVERSIDAD que son los salarios de referencia ya basados en estudios de mercado y tomando como referencia los salarios de los empleados universitarios. “Entonces si bien no son los salarios definitivos, estarán muy cercanos a los salarios definitivos que vaya a establecer el Conare”.

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