El Colegio de Profesionales en Nutrición criticó la circular girada por el Ministerio de Salud, el pasado 22 de junio, la cual obliga a importadores y distribuidores a ocultar en diferentes productos alimenticios el etiquetado frontal o sellos de advertencia sobre nutrientes críticos, tales como excesos de sodio, carbohidratos y grasas.
Para el Colegio, estos sellos de advertencias son importantes, pues ayudan a las personas a informarse mejor sobre los nutrientes críticos que tienen los productos que consumen
“El CPN está en desacuerdo con que el etiquetado frontal sea ocultado o tapado de los alimentos importados ya que más bien, pasa a ser un complemento que brinda al consumidor aún más información para comprender cuáles alimentos pueden llevarle a consumir cantidades nutricionalmente inadecuadas de nutrientes que afectan su salud como el sodio (componente de la sal), grasas, energía (calorías) y azúcares”, indicó el Colegio en un pronunciamiento.
“Todos estos nutrientes llamados por algunos estudios de gran relevancia, nutrientes críticos, son de una afectación altísima para la salud y nutrición de la población. El etiquetado frontal o de advertencia le indica al consumidor con información actualizada, veraz y científica, cuáles de los nutrientes de un alimento están en cantidades excesivas o altas, dándole una voz de alerta para que tenga herramientas para elegir y cuidar su salud”, añadieron.
Asimismo, el CPN instó a las autoridades a poner más atención en la nutrición de la población, con el fin de que no siga cayendo en enfermedades relacionadas con ambientes alimentarios inadecuados como son los obeso génicos que afectan desde los primeros años de vida.
“El sobrepeso, la obesidad y las Enfermedades No Transmisibles (ENT) afectan a muchas personas a nivel mundial y Costa Rica no se queda atrás. Sobrepasamos el 70% de población con obesidad o sobrepeso; niños, adolescentes, adultos y personas de tercera edad con las complicaciones propias de una inadecuada alimentación como son: diabetes mellitus, hipertensión arterial, diferentes tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, entre otras”, indicaron las y los nutricionistas.
Días atrás también la organización Costa Rica Saludable criticó esta medida, acotando que le quita la oportunidad a los consumidores de, que cuando vienen productos de otros países con este etiquetado, puedan informarse de forma sencilla sobre los excesos de grasa sodio y azúcar (nutrientes críticos), y tomen decisiones informadas.
Esta organización envió también una carta pública al presidente de la República, Rodrigo Chaves, a quien solicitaron “que retire la disposición tomada”, con el fin de que la población tenga acceso a información vital para su salud y “no generar un incremento en costos totalmente innecesario para el sector empresarial importador”.
El etiquetado frontal en alimentos es habitual en países como México, Colombia, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela e incluso la Organización de las Naciones Unidas (ONU) impulsa este para facilitar información a los consumidores para que tomen decisiones sobre su alimentación.
Esta rotulación no ha podido ser implementada en Costa Rica a pesar de que ya se tuvo en la corriente legislativa un Proyecto de Ley para este fin, el cual fue archivado.
Ante las críticas sobre su decisión, el Ministerio de Salud señaló que la reglamentación nacional y centroamericana vigente no establece parámetros específicos que determinen cuándo un alimento tiene “alto” o “exceso de” algún nutriente importante, tales como calorías, grasa, azúcares o sodio.
“Es por esa razón que la Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario emitió la circular MS-DRPIS-UR-1588-2023 en la que solicita ocultar dichas advertencias, pues no responden a la regulación establecida en Costa Rica”, indicaron mediante un comunicado de prensa.
Por su parte la ministra de Salud, Mary Munive, anunció que ya iniciaron un análisis de la regulación vigente, con el fin de actualizarla. Asimismo instó a la Asamblea Legislativa a “valorar reformas legales” con el fin de mejorar las regulaciones del etiquetado nutricional.
