Las jefaturas de las fracciones de Nueva República (NR) y del Frente Amplio (FA) lograron un acuerdo para desbloquear un proyecto que esperaba en la corriente legislativa para ser discutido, una propuesta del ex diputado José María Villalta del FA para una reforma a la ley de Salud para prohibir terapias de reconversión que repriman la identidad sexual de las personas.
Fabricio Alvarado, jefe de fracción de NR, advirtió que si se incluía entre los temas del Plenario el proyecto 20.970, no votarían ningún acuerdo para ordenar la agenda legislativa, y tenían preparado un centenar de mociones de reiteración para evitar su avance, alegando que su bancada está trabajando en un texto «menos dañino».
«En la comisión de Derechos Humanos se está trabajando un texto diferente, con representantes de iglesias y sicólogos. Para cuando esté esta propuesta, podríamos renunciar a la presentación de mociones, dejando claro que trataremos de convencer a la mayoría de diputados de que no apruebe este proyecto, y que si se aprueba, contengan protección para evitar persecución religiosa», dijo Alvarado.
Ante este anuncio, Sofía Guillén, jefa de fracción del FA, recordó que la propuesta tiene casi dos años de esperar para ser discutida, y que en el pasado se habló de que se postergara mientras se construía una propuesta alternativa con otros sectores, que no se concretó.
«Podemos dar un tiempo, pero pido que se pongan una fecha, para que no pasen dos años y no se discuta el proyecto», dijo la legisladora, quien propuso postergar el tema por alrededor de un mes, y retomarlo el 11 de marzo.
Alvarado consideró sensata la propuesta y solo solicitó un día más, pues el 11 de marzo podría estar de viaje, enfatizando que los diputados de NR se oponen a legislar en esta dirección y votarían en contra, pero que no bloquearán el debate. «Creo que un mes permitirá que los sectores afines puedan concretar una propuesta», y enfatizó que el objetivo de su bancada será buscar un texto que consideren «menos dañino».
El proyecto presentado por Villalta propone prohibir amenazar, coaccionar o forzar a una persona a negar, modificar o esconder sus características sexuales, identidad de género o su orientación sexual, así como someterse a tratamientos que pretendan revertir o modificar a modo de curación esas características sexuales. Incluye en los deberes de los profesionales en salud la prohibición de utilizar esas terapias, con la excepción de los tratamientos afirmativos de sexualidad.
Los otros jefes de fracción no externaron opinión sobre el tema, pero avalaron el acuerdo de que el proyecto vuelva a ser considerado a partir del 12 de marzo, con lo que se evitará un posible bloqueo de la agenda legislativa por esta materia.
Durante la reunión de jefaturas, también se produjo un choque entre los jefes de bancada, la diputada Pilar Cisneros del Partido Progreso Social Democrático (PSD) y Óscar Izquierdo, del Partido Liberación Nacional (PLN), por la falta de avances para lograr un texto de consenso en el proyecto 23.312, que pretende reformar el sistema financiero de la vivienda, por las observaciones que le realizó la ministra de la Presidencia Natalia Díaz, por problemas con la numeración del articulado y requerimientos realizados por el ministerio de Hacienda.
La falta de acuerdos en este punto provocó que el tema se trasladara a la discusión de la agenda del próximo martes.
