Desde el jerarca del Ministerio de Educación Pública (MEP), Édgar Mora, a la Auditoría de esa cartera y hasta la Contraloría General de la República, señalan que la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) es ineficiente e incluso se investiga la existencia de esquemas de corrupción; sin embargo, la directora de esa unidad, Andrea Obando, aseguró a UNIVERSIDAD que “no habrá ningún cierre técnico”.
El informe de Auditoría del MEP 31-18 -elaborado en julio del 2018- reveló serios problemas en la gestión de proyectos que realizó la DIEE y las Juntas de Educación durante los años 2015-2016, tales como la inexistencia de presupuestos de gastos presentados por las Juntas de Educación y Administrativas aprobados por la Dirección Regional de Educación para la ejecución de los recursos, la carencia de carteles para contratar servicios profesionales en ingeniería y arquitectura, y la ausencia de seguimiento de los procesos de contratación de mano de obra y materiales por parte de la Dirección.
Además, la auditoría señaló que no hay formularios de presupuestos con la respectiva firma de los profesionales responsables, cronogramas de obras con fechas de inicio y finalización, costos finales de las obras construidas, planes de trabajo con detalles de cada una de las actividades por realizar, y que no se incluye el análisis de las ofertas y recomendación de adjudicación a las Juntas, entre otros.
Calificó a los funcionarios de la DIEE como “temerosos, conflictivos, despreocupados, sin compromiso y desmotivados”. Situación que genera un aumento en los tiempos de ejecución de los proyectos.
Situación similar reveló un informe de la Contraloría General de la República de setiembre del 2017, donde se señalan serias deficiencias en la ejecución de las funciones de la DIEE.
Incluso La Nación informó a finales del mes de marzo que el exdirector de la DIEE entre el 2008-2014, Carlos Villalobos, giró millones de colones a obras no solicitadas. La Contraloría General pidió su despido en el 2015 pues no existe sustento técnico que justifique los montos girados a las juntas de educación; sin embargo, actualmente funge como subdirector de ese departamento del MEP.
A las críticas se suma el jerarca del MEP, Édgar Mora, quién sospecha que existen esquemas de trabajo como sobreestimación y acumulación de proyectos en manos de pocos contratistas; así como la presencia de funcionarios de la DIEE que también son consultores de empresas a las que esa unidad contrata para diseñar.
Las opiniones en contra de la DIEE son muchas e incluso algunos actores de la sociedad civil piden su cierre; sin embargo, la directora de la DIEE asegura que hay funcionarios de ese departamento “que se ponen la camiseta” para sacar adelante proyectos de infraestructura.
Según Obando un sinnúmero de “cuellos de botella” impiden el buen funcionamiento de la unidad; no obstante, asegura que esta administración se enfocará en eliminarlos.
Actualmente este departamento enfoca su presupuesto ordinario anual de ₡19.000 millones en la atención de más de 600 órdenes sanitarias que existen hasta el momento, así como a los recursos de amparo y emergencias nacionales.
Enseguida un extracto de la entrevista que Obando sostuvo con UNIVERSIDAD.
Se dice que toda la DIEE es ineficiente. ¿Es así?
— No todos los funcionarios de la DIEE son personas como las caracteriza la Auditoría en su informe. Hay funcionarios de muy buena calidad que realmente han sacado proyectos importantes. Si nosotros vemos una fotografía de la cantidad de centros educativos que hay en el país, hay 5.400. La DIEE no tiene una oficina regional, solo está en San José, entonces cuando esos 5.400 centros envían sus necesidades a una única oficina de infraestructura y cuando estos funcionarios intentan salir adelante con lo que hay, hay unos que se ponen la camiseta y hay otros que no.
¿Dónde es que se atoran los procesos de construcción?
— Los funcionarios actualmente trabajan con procedimientos que estamos evaluando y son estos procedimientos parte de algunos cuellos de botella por los que los centros educativos sufren. Hay cuellos de botella porque los procedimientos no han permitido planificar de una forma ordenada, ágil, asertiva e inclusiva. Los primeros cambios que estamos proponiendo van orientados hacia la planificación, porque dentro de los procedimientos eso es un cuello de botella, ya que los proyectos se escogen para que salgan adelante. Ahorita lo estamos haciendo por órdenes sanitarias, por recursos de amparo y por situaciones de emergencia nacional. Otro cuello de botella son las contrataciones. Primero, nosotros no contratamos, la DIEE no contrata. La DIEE auxilia a la Junta de Educación o Administrativa para que haga sus contrataciones porque realmente quien tiene la responsabilidad de la administración de los recursos es la Junta. De hecho por nosotros nunca pasa manejo de recursos. Existen muchas juntas con muchos recursos pero estas no tienen la capacidad de gestión para desarrollar proyectos de la magnitud de dinero que les estamos dando. Otro es que para iniciar un proyecto cada centro educativo tiene que ser visitado por un profesional, en un escenario con 5.400 centros educativos donde tenés solo 30 funcionarios dedicados a visitar proyectos. Por otra parte, existe otro en la solicitud de los recursos para los proyectos pues tienen que ordenarse o priorizarse de acuerdo con el presupuesto ordinario anual. Ahorita yo tengo un presupuesto de ¢19.000 millones. Si nosotros con ese presupuesto no podemos salir adelante con la cantidad de proyectos que están formulados, entonces se quedan pegados porque solo salen los prioritarios como recursos y órdenes y los demás comienzan a hacer un volumen importante de proyectos que no podemos atender. En contratación a veces pasa que no llegan a acuerdos entre diseño y contrataciones. Por otra parte, en contratación de servicios profesionales existe otro cuello pues habían muchas versiones del cartel para contratar profesionales, así como en Setena y en la revisión de los proyectos. Finalmente, en las juntas hay muchos cuellos de botella, ya que si los miembros de la junta cambian, el proceso se nos cayó, porque tenemos que esperar a que la municipalidad nombre a alguien y hay que actualizar todos los papeles.
¿Cuál es la propuesta de ustedes?
— Nosotros estamos haciendo una estrategia para cada cuello de botella, quitando lo que haya que quitar. Todo esto bajo lo legal, administrativo y la premisa de velar porque todo sea ágil, correcto y transparente. Estamos tomando cada uno de los cuellos de botella y haciendo modificaciones.
Usted decía ahora que cierta parte de la DIEE no es ineficiente. ¿Pero cómo verlo así si hay tantos cuellos de botella en los procesos de construcción?
— Creo que debe haber un cambio de mentalidad en la DIEE, ver el proyecto en su totalidad. Nosotros como administración tenemos que ir educando a funcionarios de la DIEE porque muchos de ellos son muy eficientes en su pedacito. Si algún funcionario tiene que llevar la fiscalización de un proyecto ordinario, muchos son buenísimos fiscalizando el proyecto, pero están enfocados solo en esa sección. La DIEE no tiene la lectura de la visión del total de un proyecto. Alguien lo formula, alguien lo contrata, alguien lo fiscaliza, el proyecto no tiene nunca un mismo papá. El que lo formula tiene que saber cómo le fue hasta el final. Hay buenos profesionales pero el procedimiento no les ayuda.
¿Piensan despedir personal?
— No habrá cierre técnico de la Dirección de Infraestructura, no se va a cerrar, por lo menos hasta este momento. No se va a despedir a nadie. No se está haciendo ningún cambio de sacar gente. Yo sé que los medios lo piden pero no estamos haciendo un cierre técnico y estamos manteniendo la cantidad de personal que tenemos. La propuesta que estamos desarrollando, junto al señor ministro, él la hará pública en un mediano plazo. No es que no estemos haciendo nada y dejando que las cosas caigan por su propio peso; sí estamos con un equipo de trabajo formando una propuesta a raíz de todo lo que hemos encontrado porque estamos claros en que no podemos dar resultados diferentes con el trabajo que se estaba haciendo en los últimos 10 años.
¿Cuál es el plazo para cumplir con las acciones?
— Ya empezamos a hacer cambios. Desde agosto del 2018 hemos hecho movimientos de personal y de departamentos como en la dirección que tenía funcionarios que no le correspondía tener. Hemos venido haciendo una serie de cambios en la mira de este cambio mayor. Sería irresponsable de mi parte decirte cuál va a ser el cronograma macro de los cambios si aún no lo hemos publicado. De aquí a que se termine la administración se trabajará en dejar una oficina que sea más eficiente y ágil.
