Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) presentó la Encuesta Continua de Empleo para el primer trimestre del año, en la cual bajo una primera mirada se puede apreciar que la tasa de desempleo bajó del 11% al 10,6%, lo que podría parecer una buena noticia, pero cuando se analiza a fondo el dato de la población ocupada salta a la vista que en realidad no se han creado más empleos, sino que hay menos personas buscando trabajo.
La población en la fuerza de trabajo nacional para este período fue de 2,35 millones de personas, representando un 56,8%, pero en el trimestre móvil que iba de diciembre 2022 a enero 2023 estaba en 58,3%.
Peor aún es el panorama cuando se observa la cifra de ocupados, ya que para este primer trimestre del año se ubicó en 2,10 millones de personas, mientras que en octubre de 2022 era de 2,20 millones.
De acuerdo con el economista y académico Luis Paulino Vargas estas cifras generan una gran preocupación, porque es mucha la gente que se está saliendo del mercado laboral y no está buscando empleo, además, hay que considerar el hecho que la cantidad de personas en edad de trabajar también creció, no así los nuevos empleos.
“Es una verdadera catástrofe, es cierto que el dato de las personas desempleadas está disminuyendo, pero es porque la gente está desalentada ante la imposibilidad de conseguir un trabajo y deciden dejar de buscar”, explicó Vargas.
Coincidente con este criterio, el economista y exministro de Hacienda, Fernando Rodríguez confirmó que esta tendencia es muy clara al observar los números presentados por el INEC, ya que, estadísticamente, una persona se considera desempleada si tiene al menos dos semanas de estar buscando trabajo (es una norma internacional), pero muchos ni siquiera están en busca.
“Esa gente que está saliendo de trabajar no está buscando trabajo, a esos se les conoce como los desalentados, las razones no las conocemos y considero que es algo que debería investigarse, pero sí es una tendencia que comenzamos a ver desde la encuesta anterior. Entonces no hay que dejarse llevar al engaño, no es que tengamos menos desempleo porque creamos más trabajo”, añadió el especialista.
Y la parte más dura la llevan las mujeres, ya que de la tasa neta de participación de los hombres fue de 68,9% y para las mujeres fue de 44,5%, y de la población que está efectivamente ocupada en un empleo 1,31 millones son hombres y 786.000 mujeres.
