La consigna “Ni una menos” fue la motivación bajo la que, mujeres y hombres, decidieran salir a las calles y sumarse al movimiento de lucha contra la violencia por las calles capitalinas de la Avenida Segunda.
Las protagonistas de la marcha fueron aquellas mujeres que han sido víctimas de violencia por sus parejas o familiares. También, aquellas que murieron por esta causa. La convocatoria organizada por el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) se realizó previo al día Internacional y Nacional contra la No Violencia, que se celebrará el 25 de noviembre.
Una de esas mujeres, fue Annia Franco, una madre joven que vivió una relación de violencia junto a su pareja. Sin embargo, gracias a la ayuda de un grupo que trabaja de cerca con las mujeres para ayudarlas a salir del círculo de violencia en comunidades vulnerables, su situación cambió.
En medio del calor de la mañana, tanto mujeres y hombres iniciaron una caminata desde la Iglesia de la Merced hasta la Plaza de la Democracia. La actividad arrancó desde la 8 de la mañana y culminó a mediodía con un concierto del grupo costarricense Malpaís.
Los marchantes utilizaron pañuelos y prendas de color naranja como símbolo de lucha contra la violencia de mujeres y los derechos, así como pancartas con mensajes emotivos alusivos a la no violencia.
Al finalizar la actividad, el presidente de la República, Carlos Alvarado, así como otros jerarcas externaron un breve mensaje a todas las mujeres y niñas que han sido víctimas.
para asistir a la marcha. Foto: Katya Alvarado.
El ambiente fue amenizado por música de comparsa y acompañado de cientos de mensajes, banderas y pancartas. Las autoridades del Gobierno, diputados y de instituciones decidieron sumarse a la participación. Sin embargo, el espacio no solo fue acaparado por mujeres, sino también por hombres, jóvenes y niños de todas las provincias del país.
Jerarcas se sumaron a la causa
La marcha contó con la participación de personalidades políticas y jerarcas de gobierno como el presidente de la República, Carlos Alvarado; la primera Dama, Claudia Dobles; la canciller, Epsy Campbell; la presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo; la ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora; la coordinadora Residente de la ONU en Costa Rica, Alice Shackelford; y la vicepresidenta del Tribunal Supremos de Elecciones Eugenia Zamora.
También se sumaron jerarcas como el ministro de Educación Pública, Édgar Mora; el ministro de Seguridad Pública, Michael Soto; la ministra de Justicia y Paz, Marcia González; así como diputados y diputadas de distintas fracciones.
La primera Dama, Claudia Dobles, manifestó que el combate contra la violencia es una responsabilidad que involucra a toda la ciudadanía.
“Estamos aquí el día de hoy para decir no a la violencia, en especial a la violencia que viven muchísimas mujeres en sus hogares y en sus puestos de trabajo, así como en las calles”, indicó.
Agregó que, Costa Rica se ha caracterizado por ser un pueblo pacífico “que ama la convivencia pacífica”.
También la canciller de la República, Epsy Campbell, indicó que para luchar contra la violencia se debe cambiar la actitud y construir relaciones armoniosas y de respeto; además de asimilar que las mujeres tiene los mismos derechos que los hombres.
“Que respetemos la vida de las niñas y de las mujeres, que entendamos que tenemos que erradicar cualquier manifestación de violencia por pequeña que esta sea. Que asumamos que esto se aprende en la casa, en la escuela, en la calle. Que el Estado tiene que proteger a las mujeres y a las niñas y que por eso estamos aquí marchando”, dijo Campbell.
“Esta es una enorme manifestación de repudio hacia la violencia y el reclamo por una convivencia digna, respetuosa, eso es lo que estamos defendiendo hoy, en medio de esta marcha”, aseguró la ministra, Patricia Mora sobre la marcha.
Mensaje del presidente
Al finalizar la marcha, el presidente y otras jerarcas dieron un mensaje desde la tarima principal en la Plaza de la Democracia. Alvarado externó que se debe luchar contra las desigualdades históricas, pues de ahí parten las diferencias entre hombres y mujeres, que luego se convierten en la semilla de la violencia física, psicológica, política y económica.
“Hoy, vengo a unirme a esta llamado urgente, profundo, sentido, a ese grupo que dice no a la violencia contra las mujeres. Particularmente, me quiero dirigir a los hombres, porque tenemos un rol que jugar en esto. No podemos permanecer indiferentes, tenemos que ser empáticos, trasformadores, ser agentes de cambio, y eso nos corresponde hoy en la historias”, señaló el presidente.
También, el jerarca del ministerio de Seguridad, Michael Soto, sumó su mensaje. “Venimos con funcionarios del Ministerio Público para tratar de abordar esto, de colaborar. Yo personalmente creo que el tema tiene que ver con un tema de cultura, de principios y valores y creo que por ahí tenemos que trabajar, pero por el momento la policía va a ser todo lo posible para evitar que se den muertes”.
Soto destacó que la solidaridad es fundamental para afrontar las situaciones de violencia del país, y que aquellas personas que conozcan mujeres quesean víctimas de violencia, apoyen y comuniquen a las autoridades la situación.
“Toda la población, principalmente la masculina debemos llevar a un nivel de tolerancia ante las circunstancias de violencia; es decir, que evitemos que este tipo de circunstancias ocurran y trabajemos en los niños y en los jóvenes para que nuestra cultura en un futuro, erradique todas las formas de violencia”, aclaró el ministro.
Voces de superación
A la actividad fueron convocadas organizaciones, grupos y movimientos que trabajan muy de cerca con las mujeres que hayan sido víctimas de violencia.
Annia Franco es una madre joven y vivió una relación de violencia. Franco pertenece a un grupo del Inamu que trabaja con las mujeres para ayudarlas a salir del círculo de violencia en comunidades vulnerables.
La joven contó que su pareja, con la que tiene dos hijas, la agredía; sin embargo, desde que empezó a ir al grupo con otras mujeres, su situación cambió.
“Yo tenía una pareja que me agredía psicológicamente, y uno piensa que porque le llevan la comida a la casa, le cuidan los hijos, supuestamente le mantienen bien, ya está bien; pero los gritos, las palabras feas es violencia emocional”, indicó.
“Yo he puesto un alto en eso. Parece mentira, pero si uno pone un alto, y es uno como una policía de tránsito: no, hasta ahí llegó, no se brinque el alto, entonces ellos cambian”, continuó.
Franco contó que conforme se fue integrando al grupo de mujeres de su comunidad, entendió que no tenía que dejarse agredir por su pareja. “Ahora ha cambiado porque antes me decía que tenía que obedecer, pero ya ahora yo le digo que nos tenemos que poner de acuerdo entre los dos”.
“Él me dice, apenas vos comenzaste a ir ahí, ya has cambiado mucho; pero la verdad es que está bien porque siempre he sido una personas maltratada y siempre he pensado que está bien”.
Añadió que, conforme ha ido entendiendo sus derechos como mujer, se ha propuesto metas como concluir el estudio. “Yo deseo estudiar, entonces yo tengo un círculo de las personas que me ayuda, que me benefician en mi meta”.
Día de la No violencia
La marcha fue organizada por el Inamu, previo al propio día de la no violencia contra la mujer, el próximo domingo 25 de noviembre.
El 2018 ha sido un año complejo para las mujeres, según los datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia indicaron que enero y a los primeros días de noviembre se han cometido un total de 21 feminicidios en el país y 71 tentativas a femicidio.
En 2017, específicamente, según cifras del Subproceso de Estadísticas y conocidas por la Sub-Comisión Interinstitucional de Prevención de Femicidios, hubo 26 femicidios de un total de 58 homicidios contra mujeres; es decir poco más de dos por mes.
El femicidio es la más grave de las violencias de género, en la que una mujer es asesinada por su condición de mujer, usualmente a manos de su pareja o pasada.
