“Todas las oportunidades tienen que llevarse a todos los ciudadanos del país, no solamente a unos. Nosotros tenemos que romper con esas dos ‘Costa Ricas’ que marcan una gran desventaja social…”
Así hablaba la candidata presidencial Lineth Saborío, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) en el debate del jueves, organizado por Canal 6, cuando su adversario del Partido Liberación Nacional (PLN) empezó a balancear la cabeza con un gesto facial como si con sarcasmo dijera “qué interesante lo que está diciendo esta señora”.
La cámara frontal enfocaba a Saborío, pero una toma desde un costado captó las muecas de Figueres y la reacción de un grupo del PUSC no tardó en llegar: “violencia contra las mujeres”.
Esto es lo que denuncia un grupo partidario llamado Frente de Mujeres Socialcristianas que apoya a Saborío, primera mujer candidata en la historia del PUSC y la única mujer que se ha colado entre las seis opciones con alguna posibilidad de alcanzar en las elecciones de este domingo su pase a una posible segunda vuelta en abril.
“No vamos a permitir ninguna forma de violencia contra las mujeres costarricenses, y desde ya alzamos la voz porque Costa Rica no merece ser gobernada por un hombre que demuestre este tipo de conductas y manifestaciones de irrespeto y misoginia. Adelante, mujer valiente, estamos con usted”, dice el mensaje que se hizo circular a medios de comunicación este viernes, horas después del debate.
Esta misma tarde se sumó a esa denuncia Gustavo Mata, ministro de Seguridad durante el gobierno de Luis Guillermo Solís, quien días atrás le dio el apoyo a la candidata, con quien compartió cuando ella fue directora del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), hace más de 20 años.
“La actitud de don José María Figueres Olsen, candidato a la Presidencia con el PLN, quien en un debate televisivo es percibido donde se burla de las respuestas de doña Linneth (sic) Saborío, candidata del PUSC, solo demuestra el nivel de violencia política contra la mujer que caracteriza a dicho candidato”, dijo Mata.
De esta manera intenta el PUSC presentar a Figueres como una figura violenta contra las mujeres a raíz de gestos que ya el liberacionista ya había hecho en ocasiones anteriores con otros adversarios.
Saborío y Figueres son los rostros de las dos agrupaciones del bipartidismo que se dinamitó en este siglo XXI y que, sin embargo, juntos recogen el apoyo de al menos una cuarta parte de los probables votantes de este domingo, aunque al mismo tiempo mantienen un duelo por electores inclinados por la formas políticas tradicionales.
Para ello apelan a detalles como los gestos, que abundan en los debates principales previos a las elecciones. El debate de Canal 6 Repretel también deparó la pose de brazos cruzados, de aparente superioridad, del candidato Rodrigo Chaves, sonrisas irónicas, titubeos o risas relajadas, lenguaje no verbal que puede incidir en las etapas finales de la campaña, cuando expertos señalan que pierden relevancia las propuestas y los elementos racionales.
